SE DESPIDE EN EL RETABLO

Las “Puertas estrelladas” de Almará

“Puertas que se abren al cielo estrellado, que pueden también ser las puertas que sean mi obstáculo”. Con ese juego de palabras, Ricardo Almará propondrá este sábado “Puertas estrelladas”, su último concierto en nuestra ciudad.

Desde las 21, en El Retablo (Moreno 2441), la sala donde dio sus primeros pasos hace tres años, Almará tocará con ansias de un nuevo comienzo y un dejo de tristeza por su pronta partida: en diez días se radicará en Buenos Aires, en busca de un nuevo porvenir.

Allí fue requerido para dictar clases y conciertos; y a sus ojos lo espera la posibilidad de lograr mucho más: “Poder mostrarme tanto como concertista como compositor. Voy a ver si comienzo mi carrera allá... En realidad, a ver si comienzo, porque a veces siento que todavía no he empezado”.

Este humilde artista -que es comparado con Villalobos y que fue elogiado por su prestigioso par uruguayo Baltazar Benítez- dice: “Me voy con varios sueños. El primero es lograr conciertos asiduos, porque me estoy muriendo sin tocar. Luego, en Buenos Aires espero poder vivir de la música, porque aquí creo que no se puede... Sé que no va a ser fácil, que me espera mucho trabajo, pero espero tener la posibilidad de mostrarme, de que me escuchen; el resto es trabajo mío”.

“No busco fama, sino poder vivir de esto”

Para despedirse de quienes lo siguen desde el comienzo, brindará un concierto de guitarra clásica, flamenca y folclórica, en el que será acompañado por la guitarra flamenca de Ángel de Almería, por la voz de Rocío Escobar, las cuerdas de Sofía Delgado, y el dúo de guitarras de Elías Jahuares y Miguel Frutos. Junto a ellos, Almará promete recorrer “gran parte de mis composiciones, desde las clásicas hasta las populares, y algunos con toque flamenco. Compuse más de cien obras, y quiero tocar algunas para quienes me acompañaron y me dieron una mano”.

“Siento tener que irme... pero evidentemente no se puede vivir de la música en Santa Fe. No sé a qué atribuirlo, pero no se puede. Allá tengo la esperanza de que me escuchen, de ahí en más el problema será mío. No busco fama, sino poder vivir de esto. Tal vez la música, por añadidura traiga algo”.

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Para despedirse de quienes lo siguen desde el comienzo, brindará un concierto mañana.

Foto: Luis Cetraro - Archivo El Litoral

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Entradas / en El Retablo

Anticipadas 7 pesos, en la puerta 12.

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