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Algo de historia

Carlos Terpín, presidente de la Asociación Amigos

La casa es muy peculiar, de estilo francés, es el prototipo de la Belle Epoque por la calidad de su sistema constructivo y de sus materiales. Tiene las rejas más hermosas de la ciudad. Por su imponente escalera de mármol se accede a un gran hall, a toda el área de recibo, al comedor, la sala, la sala de música. Luego está el balcón corrido que da a las habitaciones privadas y, finalmente, el último piso que estaba reservado en parte al servicio, y las grandes terrazas.

Manuel Leiva, hijo del gobernador Luciano Leiva, le encarga al arquitecto Ferreyra la construcción de su casa particular. Se lleva adelante entre 1909 y 1910. Luego, entre 1916 y 1919, vive el gobernador Rodolfo Lehmann casado con Corina Leiva. Entre 1924 y 1942 la habitó la familia del Dr. Lorenzo Molinas, con sus 13 hijos, y finalmente la adquirió la provincia.

Es una casa que puede describir con sus muros la historia no sólo de las familias que la habitaron sino de la Argentina, porque a pesar de haber sido tan importante para el país, sufrió esa suerte de autodestrucción que nos caracteriza. A partir de 1942 se le da el destino de oficina pública, para el cual no ha sido construida. De todos modos, no fue tuborizada y mantiene en un alto grado toda la originalidad de su funcionalidad, de sus ámbitos, de sus técnicas constructivas, de sus materiales, con lo cual es un ejemplo único en la ciudad porque no existe otro edificio de esas características y con esas condiciones. En 1998 obtenemos el estatuto como Asociación de Amigos y la provincia decide destinarla a Casa de la Cultura. Antes de este millón de pesos que recientemente se comprometió a entregar el gobierno provincial, se habían recibido 670 mil pesos en 11 años.