editorial

Sorpresa política en el Japón

Sorprendió a los observadores que el ignoto Partido Democrático de Japón ganara las elecciones y pusiera punto final a la hegemonía de décadas del tradicional Partido Liberal Democrático. La victoria electoral colocó en un primer plano a la figura de su flamante líder Yukio Hatoyama, un multimillonario heredero de una prestigiada dinastía política.

Crónica política

La Argentina en la encrucijada

Se dice que el camino hacia la locura tiene la forma de un plano inclinado: nos deslizamos hacia ella casi sin darnos cuenta. Algo parecido nos está pasando a los argentinos. Políticamente, los trastornos son evidentes pero no los registramos, y en el camino nos vamos acostumbrando a todo, incluso a lo peor. A la titularidad del Poder Ejecutivo la tiene Cristina Kirchner, pero el que manda es su marido, quien ha transformado a la presidencia en una suerte de inofensiva monarquía con una persona que reina pero no gobierna.

Según Ana María Matute

La literatura no condice con lo políticamente correcto

La escritora española Ana María Matute sigue siendo una niña tocada por las hadas en un cuerpo de mujer con cabellos blancos. Una maga, como a ella le gusta decir, que -a sus 83 años- acaba de recibir un homenaje en la Universidad de Verano de El Escorial (Madrid) y que se entristece al hablar de literatura infantil.

Al margen de la crónica

Sobreviviendo al Holocausto

El silencio ganó el recinto de Diputados. Raquel (Mónica) Dawidowicz empezó a dar testimonio de su vida. Minutos antes había recibido un diploma que la declaraba huésped de honor de la Cámara Baja de la provincia. Situó la historia en un pueblo polaco que hoy pertenece a Bielorrusia, la deportación de su familia a un ghetto donde nació en 1941 en plena Guerra Mundial. El padre tuvo la valentía de sacar a sus tres hijas del lugar y entregarlas a vecinos de la zona; así, pudieron sobrevivir a esa etapa de locura y muerte. Criada por una familia polaca, con otra identidad, al finalizar la contienda familiares partisanos empezaron a rearmar el grupo familiar y la llevaron a Suecia. Sin padres, la familia define que su destino será Buenos Aires, donde quedaría a cargo de unos primos sin hijos, pero ni Argentina ni Estados Unidos aceptan el ingreso de judíos. Sí la recibe Uruguay y un familiar cumple el mandato: la ingresa clandestinamente a la Argentina en 1950 y la entrega a sus primos, que la van a criar como hija y con nombre falso. “El gobierno de Perón, que dejaba entrar a los jerarcas nazis y les facilitaba cambiar su nombre, no permitía el ingreso de familias judías”, disparó en un momento para explicar su historia de vida. “Yo no tenía voz, pese a estar viva”, añadió.

El tiempo de los asesinos

El asesinato estuvo siempre presente en la vida humana. Hasta se lo institucionalizó con el nombre de guerra en la que se matan muchos millones de hombres y para colmo pretendiendo justificarla con razones.

Llegan cartas