Dos años de actividad en la ciudad

Grupo de apoyo para los pacientes con Parkinson

El Grupo de Autoayuda Parkinson Santa Fe está celebrando el segundo aniversario de su creación y envió a nuestra redacción algunas reflexiones sobre esta patología, ya que -aseguran- “convivir con el Parkinson es un desafío pero compartiendo experiencias y sentimientos afines nos ayudamos a vivir mejor y a entender más la enfermedad”.

Unidos por una dolencia común, un grupo de pacientes formó este grupo de autoayuda en 2007, para saber convivir con esta enfermedad neurodegenerativa, crónica, de evolución progresiva (que puede llegar a ser invalidante), que no es exclusivamente de la vejez, ya que puede presentarse a cualquier edad.

Según recuerdan, “desde la primera reunión, que fue anunciada y difundida en un programa radial de Marta Goyri, nos abrió sus puertas Proyecto 3, que funciona en bulevar Pellegrini 2655. Con la desinteresada y cordial colaboración de su directora, Mónica Calvo, fuimos integrados a esta ONG que trabaja por el adulto mayor, a través de distintos talleres, cuyos espacios también aprovechamos”.

Asimismo, explicaron que “los especialistas dicen que es un tiempo de esperanzas para los enfermos de Parkinson, ya que son varias las investigaciones en curso a nivel mundial, las especializaciones de nuestro país y el creciente el interés público sobre esta enfermedad. Es por ello que quienes la tenemos frente a la comunidad en la que vivimos tenemos la misión de informar, mostrar y educar sobre el Parkinson y cómo vivir con ella”.

Por último, los integrantes el Grupo de Autoayuda Parkinson Santa Fe (teléfono 453-1948) plantearon que “un sano consejo es consultar al médico ante cualquier síntoma que altere las actividades cotidianas, como ser lentitud, temblor, sensación de depresión, entre otros. Las esperanzas de vida del paciente con Parkinson es igual que la del resto de la población, pero la calidad de vida disminuye progresivamente a medida que la enfermedad avanza”.

En este sentido, agregaron que “la calidad de vida también depende de la actitud positiva que ayuda al paciente a superar las limitaciones que aparecen con la enfermedad, focalizándose en la fortalezas que tiene cada persona y no en las debilidades. La actitud es la manera en que nos paramos frente a los hechos que nos impone la realidad. La actitud puede ser positiva o negativa según se enfoquen las posibilidades o las limitaciones de cada circunstancias. Nada mejor que una actitud positiva frente a la adversidad”.