“Nunca entré en el partido”, dijo
Dulko: “Fue un día negro”
La argentina fue vapuleada por la ucraniana Kateryna Bondarenko en un duelo en el que se sintió “bloqueada”. Para hoy se esperaba la presentación de Del Potro en octavos de final.
Nada que hacer. Dulko se vio absolutamente avasallada por la menor de las hermanas Bondarenko, a la que literalmente “le salieron todas”.
Foto: Agencia AFP.
Redacción El Litoral
Los análisis que se puedan llevar a cabo sobre un partido de tenis que culminó en 47 minutos con marcador final en 6-0 y 6-0 son probablemente engañosos. Cuando el partido es entre dos tenistas de un nivel similar, hay cuestiones extradeportivas que a veces resultan inexplicables.
¿Qué pasó?, es la pregunta. Gisela contestó con sencillez. “Pasó que fue un día negro”, lanzó.
Luego, intentó profundizar un poco más la explicación. “Nunca entré en el partido. Tampoco ella hizo gran cosa, pero fue sólida en los momentos que tenía que serlo. No sé si fueron los nervios, porque en realidad no me sentía tan nerviosa, pero algo me bloqueó”, admitió. Y confirmó su sensación extraña al recordar que “a medida que pasaba el partido no podía soltarme, no encontraba mi tenis”.
No fue escénico
La bonaerense de 24 años negó que el haber jugado en el gigante Arthur Ashe, el court central del complejo Billie Jean King, que tiene capacidad para 20.000 espectadores (hecho que ocurrió por primera vez en su carrera) haya influido en su mal desempeño. “Es cierto que nunca había jugado allí, pero eso no influyó. Lo he hecho antes en Roland Garros y Wimbledon y no pasa nada”, afirmó.
Después, señaló que “nunca perdí por este resultado en mi carrera. Al menos que yo recuerde, y mucho menos en un Grand Slam”. Sin embargo, intentó desdramatizar la situación y prefirió “quedarme con mi mejor momento en este torneo, el partido que gané en tercera ronda”.
La impotencia de Gisela quedó manifiesta cuando tiró su raqueta contra el suelo y lanzó un fuerte grito, algo que no es para nada propio de la rubia nacida en la barriada de Tigre. “Estaba tan frustrada que tiré la raqueta, algo que casi nunca hago”, señaló. “El resultado es una consecuencia de lo que pasó en el juego”, dijo para cerrar su análisis.
La gran sorpresa
Dentro de lo que es un torneo en el que varias de las máximas preclasificadas han quedado tempraneramente eliminadas, el camino de la estadounidense Melanie Oudin es el más destacado y llamativo.
Oudin, de sólo 17 años, ya eliminó del cuadro principal del US Open a tres de las rusas candidatas. Primero fue Elena Dementieva (4); luego fue el turno de Maria Sharapova (29); ahora fue el turno de Nadia Petrova (13).
En cuartos de final tendrá que enfrentar a la danesa Caroline Wozniacki (9), lo que supone el choque más complicado de aquí hasta una hipotética final, ya que por el lado superior del cuadro quedaron Kateryna Bondarenko y la checa Petra Kvitova.