AL MENOS 10 MUERTOS Y 50 HERIDOS
San Pedro intenta recuperarse del tornado que arrasó al pueblo
El viento alcanzó los 120 kilómetros por horas. Hay cerca de 20 heridos que siguen en grave estado, internados en el hospital de Eldorado, a 100 kilómetros de donde se produjo el desastre.
El tendido eléctrico cayó ante la fuerza del viento. La falta de energía eléctrica agravó la situación.
Foto: Imagen de la TV
DyN/Télam/AFP/EFE
Por lo menos 10 personas murieron, otras 50 resultaron heridas y un centenar de familias debieron ser evacuada por un tornado con ráfagas de 120 kilómetros por hora que afectó al municipio de San Pedro, en el noreste de Misiones, y arrasó viviendas, zonas de bosques y tendidos eléctricos, además de infraestructura de los productores de la zona.
El ministro de Salud provincial, José Buccione, dijo esta mañana que eran 10 los muertos y 51 los heridos, “18 de los cuales están muy graves y fueron internados en el Hospital Samic de Eldorado”.
Klaus Jahke, director de ese centro asistencial, situado a unos 100 kilómetros del lugar del desastre, precisó que allí estaban siendo asistidas 17 personas, de las cuales “tres están graves”, señaló.
De estos últimos, advirtió, dos se encontraban con “asistencia respiratoria mecánica” y uno posiblemente sea derivado en las próximas horas a causa del delicado cuadro que presentaba, ya que tenía “un cuerpo extraño clavado en el cerebro”, aunque ya había sido operado, manifestó.
De los demás pacientes, siete habían sido sometidos a cirugía a causa de “múltiples fracturas”, indicó, a la vez que señaló que de los 17 internados allí, “no muchos eran chicos”. En tanto, pacientes con cuadros de menor gravedad fueron asistidos en los hospitales de la localidad de San Pedro, cabecera del municipio donde ocurrió el desastre, y de las ciudades de Bernardo de Irigoyen y San Vicente. Si bien los fallecidos aún no habían sido identificados, trascendió que al menos ocho serían niños de entre dos meses y seis años de edad.
Las autoridades admitieron que aún no era preciso el número de personas que perdieron sus casas y que habían sido evacuadas, pero se estimaba que cien familias estaban afectadas. Una parte de los desplazados fueron albergados por vecinos, mientras otro grupo estaban siendo asistidos en un albergue de San Pedro.
El temporal se produjo anoche, entre las 20,15 y las 21, aproximadamente, y afectó al municipio de San Pedro, 250 kilómetros al noreste de Posadas, y especialmente a las colonias Santa Rosa, Pozo Azul y Tobuna, situadas a poca distancia, dentro del mismo distrito.
Ayuda
La ayuda del Municipio a los afectados se inició anoche mismo, pero hoy estaba siendo organizada la asistencia desde la Provincia y la Nación, aunque el acceso a la zona era dificultoso a causa del mal estado de los caminos, que habían quedado bloqueados por árboles y cubiertos de lodo.
A esta situación se sumó el corte de energía eléctrica debido a la caída de los postes del tendido de cables, y la empresa estimó que tardará dos días en reponer el servicio. El gobernador Maurice Closs, quien calificó lo ocurrido de “catástrofe”, informó esta mañana a la presidenta Cristina Fernández y luego viajó junto a su gabinete hacia San Pedro por vía terrestre, ya que no era posible volar a causa del mal estado del tiempo. Asimismo, se aguardaba para la tarde el arribo del ministro de Salud de la Nación, Juan Manzur, y del secretario del Ministerio de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, por orden de la presidenta.
Manzur se reunió esta mañana con la mandataria y con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, que le ordenaron, dijo, poner “a disposición” lo necesario para asistir a los damnificados. Por su parte, el intendente de San Pedro, Orlando Wolfart, precisó esta mañana que eran nueve los fallecidos y una persona estaba desaparecida, a causa de la “caída de árboles o de techos”.
“Por lo que se pudo ver fue un tornado porque ha hecho desaparecer bosques, casas”, aún varias que eran construcciones nuevas, manifestó, a la vez que destacó que por donde pasó el viento “ha desaparecido todo”.
En declaraciones a radio Continental, Wolfart precisó que la ayuda de la comuna a los pobladores afectados comenzó anoche, pero advirtió que incluso esta mañana el acceso a la zona era muy complicado porque “los caminos quedaron tapados de árboles y bajo tierra, hubo que abrirlos para llegar a socorrer a los heridos”.
Al arribar, aseguró, muchas personas lesionadas “estaban en al barro, bajo la lluvia, sin ninguna protección” porque sus casas habían sido arrasadas. Asimismo, destacó que, además de los daños producidos en las casas y en la zona de bosques, se vieron afectados “galpones de tabaco y líneas de energía”.
Testigos que arribaron a la zona aseguraron que el panorama era desoladora, ya que casas enteras fueron desplazadas de sus cimientos hasta 20 metros y el viento arrancó árboles añosos de cuajo.