EDITORIAL

Saneamiento y calidad de vida

Autoridades provinciales anunciaron en los últimos días la puesta en marcha de un Plan Director de Saneamiento, cuyo objetivo es extender la red cloacal a los barrios que aún carecen de este servicio, tarea que se llevará adelante en conjunto con la Municipalidad local.

Se trata de un sistema solidario y equitativo en el cual los costos deberán ser distribuidos entre todas las partes involucradas, tanto organismos gubernamentales como particulares, a fin de posibilitar uno de los aspectos más complejos de esta iniciativa como es materializar una inversión muy alta, calculada en 300 millones de pesos.

Sin dudas, una vez que comience a concretarse el plan -cuyo desarrollo se anuncia en diez etapas- se pondrá en marcha una obra de enorme impacto sobre la calidad de vida de la comunidad a la que va destinada, la misma que se distribuye en los 27 barrios que aún no cuentan con este servicio fundamental. Es que el acceso a fuentes de agua segura y a un sistema adecuado de eliminación de desechos domiciliarios tiene una relación directa con la salud. Abundan estudios que avalan esta afirmación y ponen el acento en la importancia de garantizar este servicio para toda la población.

Como se dijo, el financiamiento se repartirá en cuatro partes: una corresponderá al gobierno provincial, otra al municipio, que tendrá a su cargo el desarrollo de las obras, y las dos restantes a la comunidad: por un lado los propios beneficiarios a través del sistema de contribución de mejoras -aunque se contemplarán los casos sociales-, y una más a los vecinos que ya cuentan con este servicio y entre quienes se dispondrá un aumento de tarifa. A estos recursos, podrían sumarse fuentes de financiamiento nacionales o internacionales.

No se trata de obras de gran impacto visual, pero sin dudas tienen beneficios que trascienden cualquier estrategia electoral y mejoran el desarrollo de la comunidad en aspectos fundamentales de su calidad de vida.

La provisión de este servicio es, además, una prioridad a nivel nacional. Nuestro país adhirió oportunamente a la Cumbre del Milenio que estableció una serie de metas para los próximos años. En ese marco, presentó dos años atrás un informe de progreso en el que se calculaba que un 80 por ciento de la población tenía acceso al agua potable de red pública, en tanto para 2015 el objetivo es llevar esa cifra al 90 por ciento. En cuanto al acceso a la red cloacal, del 48 por ciento actual se esperaba superar el 75 para dentro de seis años.

En la ciudad, gran parte del territorio cuenta con agua potable y existen en marcha proyectos y obras destinadas a cubrir a la totalidad de la capital santafesina con ese servicio. Tal cual consignó oportunamente este diario, la gran deuda sigue siendo la ampliación del servicio de cloacas, que -de acuerdo con el anuncio oficial- estaría en vías de quedar saldada.