Al margen de la crónica

Un pilar del cine argentino

Tras el arribo a las salas de “El secreto de sus ojos”, a esta altura el éxito del año del cine argentino, el otro estreno nacional más esperado era “Las viudas de los jueves”, que finalmente llegó el pasado jueves 10 de septiembre. La expectativa frente a este filme estaba asentada sobre todo en la presencia de actores que, con sus particularidades, siempre son garantía de éxito. Está por ejemplo Pablo Echarri, quien en los últimos años fue de menor a mayor en cuanto a calidad de actuación. También Leonardo Sbaraglia, de gran solvencia interpretativa y prestigio bien ganado aquí y en España. Y completan el elenco Ernesto Alterio, Juan Diego Botto, Gabriela Toscano, Gloria Carrá, Juanita Viale, Adrián Navarro y Vera Spinetta, todos jóvenes y prometedores. Hay a su vez una historia atrapante: un macabro descubrimiento, un lujoso barrio privado en la Argentina previa a la crisis de diciembre de 2001 como escenario, y las implicancias que este hecho tiene para los integrantes de esa pequeña y cerrada comunidad.

Pero, probablemente, el mayor interés de esta película provenga de la figura que está detrás de las cámaras, como director: Marcelo Piñeyro. Es que este cineasta, desde aquella interesante mirada sobre los inicios del rock nacional que propuso en “Tango feroz”, en los albores de la década del ‘90, se perfiló con solidez en distintos géneros, destacándose por la cuidadosa creación de personajes y la notable dirección de actores. A Piñeyro se deben filmes inolvidables del cine argentino de los últimos quince años como “Caballos salvajes”, “Cenizas del paraíso”, ambas con impecables intervenciones de Héctor Alterio y “Kamchatka”. Y otros tal vez olvidables (aunque ambiciosos) como “Plata quemada”. Más allá de los altibajos, es interesante que hombres como Piñeyro sigan dirigiendo, por el bien de nuestro cine.