Desde 2001, una emprendedora confecciona gran variedad de carteras en Recreo Sur
Alicia, la costurera que dio el buen paso
El esfuerzo, la constancia y las ganas de trabajar se combinaron en el momento oportuno para que esta emprendedora empiece a caminar. Con el tiempo, logró crecer y hoy vende sus productos en reconocidos negocios de Santa Fe y de localidades del centro y norte provincial.
De la redacción de El Litoral
La crisis de 2001 se convirtió en una oportunidad para Alicia Kreig. Tenía habilidades, muchas ganas de trabajar e inquietud por encarar un proyecto propio, en el que podía crear, diseñar y ofrecer su producto terminado a la gente.
Así fue como se largó y la costura que hasta ese momento era un hobby se transformó en el eje central de su trabajo. “Empecé a confeccionar ropa de blanco -toallas, sábanas, entre otros artículos- y bolsos para bebés”; pero, este emprendimiento despegó cuando “un día me sugirieron hacer carteras”, comentó Alicia en su taller ubicado en la zona rural de Recreo Sur, donde el silencio campestre agrega condimentos a su inspiración como diseñadora.
En un principio, se dedicó a hacer carteras de arpillera con colores acordes a cada temporada -verano o invierno- y “como gustaron empecé a ofrecer y dejar en consignación en distintos negocios de la zona”. De 4 a 5 carteras que hacía en un principio para dejar en algunos comercios, hoy tiene una producción de 200 carteras por mes -en promedio-. Es que “el negocio empezó a crecer de forma progresiva”, agregó Kreig.
La ayuda del Banco Solidario, de la Municipalidad de Recreo -en ese momento comuna- y la ardua colaboración de algunos de sus familiares fueron indispensables para que Alicia empiece a dar sus primeros pasos.
En la actualidad, trabaja junto a su marido, Ricardo Acebal -está dedicado específicamente a realizar las terminaciones en cuero-, quien se incorporó más tarde a este emprendimiento; y cuenta con la colaboración de dos costureras recreínas que la ayudan a coser las carteras. Alicia se encarga de cortar los moldes, armar las carteras y terminarlas, haciéndoles las aplicaciones -manijas y detalles en cuero- correspondientes.
Además de vender en reconocidos negocios de la ciudad de Santa Fe, comercializa en locales de Nelson, Llambí Campbell, San Justo, Malabrigo, Gobernador Crespo, Reconquista, Rafaela, Sunchales, Esperanza, Progreso, Sastre, San Jorge, Carlos Pellegrini, El Trébol, Sarmiento y San Vicente. Para un futuro no muy lejano, pretenden viajar un poco más al sur, cerca de Rosario; y llegar a otras provincias. Pero, lo quieren hacer de forma paulatina porque todo -desde la producción hasta la venta- está a cargo de los responsables de este emprendimiento.
Antes de cada temporada, Alicia y su marido cargan los distintos modelos en el auto y salen a recorrer las localidades de nuestra provincia. “Siempre les aviso a los dueños de los negocios que vamos a visitarlos para asegurarme de que estén cuando nosotros pasamos”.
Estas carteras “son artesanales, están confeccionadas con telas de tapicería -tipo jackard- y terminaciones -manijas y adornos- de cuero. No son caras como las de cuero; pero tampoco baratas como las de cuerina”, remarcó Kreig.
Hacer frente a los vaivenes
A pesar de que este emprendimiento fue creciendo de a poco, Alicia reconoció que el bienestar en el campo repercute positivamente sobre esta actividad. Cómo será que “la economía funcionaba muy bien y hacíamos clientes nuevos; pero, cuando surgió el conflicto de los productores agropecuarios, el trabajo se frenó un poco”. Más allá de esto, “todo se vende y siempre tenemos ganas de seguir desarrollándonos”.
Para interiorizarse acerca de la moda, Alicia consulta distintas revistas y en determinadas ocasiones participa de alguna exposición. “Me gusta mucho lo que hago y cada vez que termino una cartera me siento muy satisfecha”.
Y, cuando hay demasiado trabajo nos quedamos hasta la madrugada para poder cumplir con todos los pedidos que tenemos. Trabajamos mucho y hay veces que no tenemos fines de semana, pero hacemos lo que nos gusta”, resaltó Alicia con una sonrisa en sus labios.