En Rosario

Reabrió la Sala Cine El Cairo

Se trata del primer cine público de la provincia. Sin discursos oficiales, el acto tuvo momentos de emotividad.

De la redacción de El Litoral

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En la calle, el frío y la fuerte lluvia golpeaban a la gente. Sin duda, una noche propicia para ir al cine. El clima no espantó a los espectadores, que llenaron la platea. Se reabría la Sala Cine El Cairo, ámbito emblemático de la cultura rosarina. En el hall, aún con olor de pintura penetrante, actrices ataviadas como en la década del “50 entregaban los espléndidos programas. Actores portaban bandejas con exquisito maní con chocolate y garrapiñada, que obsequiaban con simpatía.

Todo listo para que comience la función. Sin discursos oficiales rimbombantes -agradable actitud- las luces se apagaron y la magia dijo presente. Desde la pantalla a oscuras, fragmentos de las películas que marcaron la historia del cine. Después, Darío Grandinetti mostraba los últimos trabajos en la sala, para darle lugar seguidamente a actores rosarinos que entablaron un cálido diálogo con el público. Finalmente, imágenes de cintas emblemáticas en el derrotero del séptimo arte para responder a certeros interrogantes.

El cine El Cairo es la sala tradicional más antigua de la ciudad de Rosario, entre las que siguen en pie y dedicadas a la exhibición cinematográfica, desde su apertura en el año 1913. Su edificio integra el patrimonio arquitectónico de la ciudad y su tradición de buen cine, cimentada sobre todo en las últimas décadas del siglo XX, es sin duda parte del patrimonio cultural de la provincia y del país.

A partir de su cierre en 2007, la Asociación de Amigos del Cine El Cairo asumió la defensa de la sala como espacio cultural, defensa a la que pronto se sumó la ciudad toda, y a fines de ese mismo año la Legislatura santafesina sancionó la ley de expropiación del inmueble con el voto unánime de las Cámaras de Diputados y Senadores. En diciembre de 2008 el gobierno de Santa Fe la recuperó en forma definitiva, mediante su compra, para instalar en ella el primer cine público de la provincia.

Algunos detalles

A comienzos de este mismo año, el Ministerio de Innovación y Cultura, con apoyo de la Unidad de Proyectos Especiales del Ministerio de Obras Públicas, inició las obras que hoy permiten su reapertura y abarcaron el recambio integral de la cubierta de techos, ampliación del hall de ingreso para albergar mayor cantidad de público y brindarle mayor comodidad, construcción de nuevos baños acordes con la capacidad de la sala, cortinados y butacas, instalación de un completo sistema contra incendios y reparación de los equipos de aire acondicionado y calefacción, entre otras.

Al mismo tiempo, el equipamiento técnico fue totalmente renovado con el objetivo de alcanzar los estándares actuales de calidad de exhibición, mediante un nuevo proyector de 35 mm con lectura de sonido de última generación, sistema de audio Dolby 5.1 y proyección digital de gran definición.

El carácter público de la sala permitirá desarrollar en ella una programación que exprese la riqueza y diversidad de la producción audiovisual contemporánea, basada en ciclos por géneros, temáticas, procedencias, épocas y autores, muestras y festivales, estrenos y reposiciones de cine regional, argentino y latinoamericano, con énfasis en la formación de públicos y la democratización del acceso a los bienes culturales, mediante una ampliación sustancial de la oferta y la regulación del valor de las entradas para cada caso. A esto contribuirá también la incorporación del Cine El Cairo al circuito de Espacios Incaa, que actualmente gestiona el Ministerio de Innovación y Cultura.

Pantalla y esperanza

La ministra de Innovación y Cultura de la provincia, Chiqui González, no podía disimular anoche su alegría. “Como salido del afiche -dijo a El Litoral-, todo comienza en la ciudad y sus luces. En una zona mítica de Rosario, un proyecto audiovisual, público y potente se enciende. Para todas las edades y las filmografías, empezando por las santafesinas y argentinas. Para los realizadores, actores y técnicos, para los que imaginan y los que fabrican imágenes, las luces de la calle Santa Fe nos traen hasta aquí”.

“Entre palmeras exóticas -exquisito detalle que se mantiene en las paredes-, ondas iluminadas, películas inolvidables, El Cairo vuelve a nacer como cine público. La sala está de fiesta. Renovado y antiguo, idéntico a nosotros, idéntico a sí mismo, El Cairo muestra su poética de paredes, butacas, hall de encuentro y sobre todo pantalla y esperanza. La luz en las tinieblas y la proyección nos invitan a retomar esa sensación de plenitud que nos da sentarnos con desconocidos y sentir la vibración “entre’ nosotros, para que todos los géneros regresen, ese pensamiento feroz convertido en imagen, visiones que nos devuelvan la vieja fábula de los sentimientos.

“La memoria, la multiculturalidad, el fomento de la creación son comunes, territorio de todos para resguardar e innovar, espacios de ciudadanía y usinas de sentido. Por eso El Cairo está aquí, como una invitación a la igualdad y a la invención en las rutas del imaginario colectivo, como convivencia, estreno, festival, espacio Incaa, independencia, innovación y libertad.

“El nuevo-viejo cine provoca a los santafesinos. Vuelve para dar más películas, más motivos de crecimiento para el mundo audiovisual, más vínculo y deleite a los espectadores. Está cargado de pasado, está proyectado hacia el futuro”.