Atlético venció a Quilmes y se metió en la conversación
El centro de la fortuna
En el mundo del revés, Matías Gigli tiró un centro para la entrada de Bevacqua y la pelota se metió en el segundo palo. Quilmes tuvo sus chances, pero la mala definición lo privó del empate. Rafaela ganó por primera vez en el Monumental desde que Trullet es DT.
Juan Carlos Haberkon
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Rafaela (Enviado especial)
Fue un partidito sin mucho lustre en el Monumental, donde Atlético de Rafaela cantó victoria recién en la segunda mitad cuando Matías Gigli, que hizo realmente poco en todo el partido, acertó un tiro que iba para la entrada de Bevacqua. Fue curioso ver cómo la pelota se le metía a un Emanuel Trípodi que no terminaba de tirar manotazos tratando de sacar el balón que se colaba por el segundo palo. Quizá esa jugada, en realidad, haya sido una variante de ataque para vulnerar una defensa cerrada y poco propensa a que le gambeteen. Pero Atlético de Rafaela obtuvo su tajada en un rapto de fútbol, cuando se jugaban 21 minutos del complemento y fue a presionar bien arriba. Ahí llegó el gol del “10”, que tampoco él podía creer.
Fue la buena actuación de Bovaglio y del resto de los defensores, en otra medida, los responsables directos de que el equipo de Trullet no amaneciera perdiendo, cuando la visita apareció con todo para abrir el marcador. Esa respuesta técnica de lo antes dicho fue el sustento anímico con el que Atlético le imprimió ritmo a sus siguientes desplazamientos. Lo que en principio parecía un cotejo interesante, para los minutos siguientes se había transformado en un juego ordinario, con escasas apariciones de Juárez, el mágico de los de Trullet, corridas inútiles de Zampedri, y de Kalinski o Sava en los de Bianco, lo mismo, correr mucho para hacer realmente muy poco.
El dueño de cancha optó por tomar el camino del incesante despliegue, de trajinar por las bandas, Lautaro Trullet por un lado y Castro por el otro, aun con desaciertos y con baches futbolísticos bien marcados.
Quilmes aportó control de pelota y movilidad de sus volantes, impulsados desde el fondo con el buen trabajo de Ribonetto y Herbella, que salían de abajo para sumarse como elemento de sorpresa. Un rato antes, del gol de Rafaela, Sava falló en un cabezazo y después hubo dos más. Después todo siguió igual que en el primer tiempo. Lleno de imprecisiones, ambos equipos siguieron buscando el arco rival, pero los errores se repitieron una y otra vez. En ese tiempo, Atlético se la jugó presionando en toda la cancha y hasta pudo aumentar. Con un Quilmes jugado y algo desordenado, Atlético controló todas las jugadas hasta el final.
Fue fiesta en el Monumental. La gente, ésa que había silbado a Carlos Trullet unos minutos antes del gol y después del cambio de Bevacqua por Zampedri, se puso de pie para aplaudir el triunfo del equipo. Igual, esos mismos hinchas, saben que el plantel no jugó bien y que parte de esa deuda pertenece a Carlos Trullet que hasta hoy, sigue buscando la puesta a punto de uno de los grandes protagonistas que tiene este torneo de la B Nacional. Que no parezca poco...
Matías Gigli, el autor del único gol del partido, deja en el camino a Herbella. Minutos más tarde, llegará el sorpresivo tanto del delantero rafaelino.
Foto: Gustavo Conti
A Trullet le sobra optimismo
El técnico de Atlético de Rafaela apareció en la conferencia de prensa acompañado por Lucas Bovaglio y Nicolás Castro. Acomodado en la silla del medio, abrió el juego de las preguntas y respuestas: “Este triunfo es importante porque necesitábamos cortar esta racha de no poder ganar de local y lo hicimos ante un rival importante, con un planteo difícil, de mucho roce, con mucha presencia física, así como con mucho juego aéreo. Lo hicimos apostando al error que puede cometer un equipo que tiene las mismas necesidades que nosotros y que sale a buscar el triunfo. Quilmes tuvo algunas chances, sobre todo en algunos momentos cuando nos desesperamos por salir a ganar. Ya en el segundo tiempo nos serenamos, nos volvimos a ordenar, buscamos con tranquilidad, sin desesperanos, y llegó el triunfo, merecido como premio al que más quiso ganar”.
Atl. de Rafaela 1
Quilmes 0
Atlético de Rafaela: Sara; Carniello, Bovaglio y Zbrun; Lautaro Trullet, De la Fuente, Cáceres y Castro; Juárez; Gigli y Zampedri. AS: Airaudo. Estuvieron en el banco: Navarrete, García y Rodríguez. DT: Carlos Trullet.
Quilmes: Trípodi; Quiles, Ribonetto y Herbella; Guzmán; Seri, Kalinski, Meza Sánchez y Corvalán; Carrasco y Sava. AS: Pontiroli. Estuvieron en el banco: Di Gregorio, Cerro y Cardozo. DT: José María Bianco.
Gol: en el segundo tiempo, a los 21 min, Gigli (AR).
Cambios: en el segundo tiempo, a los 18 min, Bevacqua por Zampedri (AR); a los 20 min, Marclay por De la Fuente (AR); a los 23 min, Narvay por Carrasco y López por Meza Sánchez (Q); a los 36 min, Fontanini por Gigli (AR) y Gutiérrez por Kalinski (Q).
Árbitro: Alejandro Toia.
Cancha: Quilmes.
Querer más
Ganó Atlético porque en el balance del partido fue el que siempre quiso ser protagonista y salió a ganar el encuentro.
SARA (5): tuvo un par de tapadas interesantes en el primer tiempo; después le tiraron desde afuera y volvió a dar rebote, pero no hubo riesgo. Cumplió.
CARNIELLO (5): algo desordenado aunque atento y con mucha seguridad, se plantó ante los rivales. Ganó bien de arriba. Igualmente, mejoró mucho con respecto a la última presentación en el Monumental.
BOVAGLIO (6): lo mejor de un Rafaela de bajo nivel de juego. Le ganó la mayoría de las veces a Sava y después sacó todo lo que venía por abajo. Ésta es una a favor de Trullet que confió en él cuando el titular era Fontanini, un chico de las canteras.
ZBRUN (5): el gran despliegue lo llevó a ser impreciso en varios pasajes. Corrió más de lo que jugó y eso a veces no es tan útil como parece.
LAUTARO TRULLET (5): no aprovechó su carril para hacer lo que mejor sabe: marcar el surco en el ida y vuelta. En eso tienen que ver los rivales que no se lo permitieron. Igualmente, no tuvo sobresaltos.
CÁCERES (5): fue más limpio en el quite que en la entrega. En esa ocasión, jugó callado y eso lo favoreció. Su desempeño fue bueno.
DE LA FUENTE (5): le faltaron orden y un poco más de entrega. Es un buen jugador que puede dar mucho más que lo que mostró ayer.
CASTRO (5): de todos, es el que mejor panorama tiene de la cancha. Además, hace una muy buena lectura del partido. Es un futbolista que sorprendió desde su llegada.
JUÁREZ (5): no jugó para nada bien. El creador tuvo una tarde complicada y no supo cómo superarla. Sólo pinceladas de buen juego.
ZAMPEDRI (5): corrió mucho y mal. Se enfrentó con Herbella en una pelea verbal que lo hizo desaparecer del juego; además, después no le perdonaron una.
GIGLI (6): había hecho un partido realmente pobre, pero, si le sumamos el gol que terminó en la victoria del equipo, eso alcanza para aprobar el examen.
BEVACQUA (5): las corrió a todas y tuvo su llegada. Pide un lugar en el equipo, que seguramente llegará pronto.
MARCLAY (5): el “Pájaro” armó un lío bárbaro en la defensa de Quilmes, que hasta ahí estaba bien parada. Después del gol, hubo más espacio y él los aprovechó.
FONTANINI: jugó pocos minutos y por eso no se lo califica.
