Muchas de ellas tienen un acervo de más de 2.500 títulos
El 90 % de las escuelas
cuenta con una biblioteca
Télam - El Litoral
El 88,5% de las escuelas argentinas (9 de cada 10) cuenta con una biblioteca y cerca de la mitad de ellas tiene un acervo de más de 2.500 títulos. Los datos surgen de un estudio sobre 600 escuelas de Buenos Aires, Formosa y Chubut realizado por el Ministerio de Educación de la Nación y la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI), para ampliar los conocimientos sobre el funcionamiento de las bibliotecas dentro del sistema educativo argentino.
El relevamiento sobre “Las bibliotecas escolares en la Argentina” detectó que sólo el 5,8 % de los establecimientos consultados carece de este espacio para la lectura y consulta de libros (34 sobre las 600 encuestadas).
La muestra se realizó entre septiembre y noviembre del año pasado en escuelas rurales y urbanas, públicas y privadas, donde se tomaron más de 14.500 testimonios a docentes, alumnos, bibliotecarios y directores de los niveles primario y secundario.
A su vez, el estudio muestra que tres cuartas partes de las bibliotecas escolares reciben la visita de hasta 60 alumnos diarios, y que más del 70% de los estudiantes primarios y secundarios asiste con un amigo. Si se observa lo que sucede en las escuelas rurales, el trabajo refleja que más de la tercera parte recibe hasta 20 alumnos diarios y también, cerca de un tercio, son visitadas por una cantidad de entre 21 y 40 alumnos.
Los resultados de la encuesta fueron difundidos el lunes pasado en la Biblioteca Nacional de Maestros situada en el Palacio Sarmiento, con la presencia del ministro de Educación de la Nación, Alberto Sileoni, autoridades de la OEI y representantes de las tres provincias estudiadas.
Al presentar el relevamiento, Sileoni consideró que es “muy auspicioso que el 90 por ciento de las escuelas tenga una biblioteca porque esto beneficia el proceso de enseñanza y aprendizaje. El Estado muchas veces es invisible en sus aciertos, pero lo que demuestra el estudio sobre bibliotecas escolares es sin duda uno de ellos, ya que sirve para derribar mitos acerca del valor de las bibliotecas”.
Qué libros buscan
El sondeo en alumnos de cuarto grado del primario muestra que el 65,9 % lee libros de cuentos, poesías, novelas e historietas. Por otra parte, los libros de ciencia resultan un atractivo para la cuarta parte de los niños pequeños que asisten a la biblioteca y un 56,8 % respondió que va a las bibliotecas a buscar el material que le pidieron en clase. Un porcentaje similar se revela en las opiniones de los chicos de la escuela secundaria.
Según la opinión del 86% de los bibliotecarios, “la actividad más asiduamente desarrollada por los alumnos en la biblioteca es la consulta de libros y otros materiales de ciencias”. Los diarios y revistas, en cambio, sólo aparecen entre los que más convocan la atención para un 10 % de los niños.
Por otra parte, casi la mitad de los alumnos dijo visitar la biblioteca más de seis veces por año y son mínimos los índices de quienes dicen haber asistido “una sola vez” o no haber concurrido nunca, mientras que casi el 80% de los chicos cree que el material que hay es “bueno o muy bueno”.
Bibliotecarios
Más del 90 % de los alumnos conoce al bibliotecario de su escuela, según la muestra. El nivel de conocimiento del bibliotecario es superior entre los más chicos: llega al 91,6 % de los 6.644 escolares de hasta séptimo grado consultados al respecto. En cambio, de 3.344 estudiantes del nivel secundario el 96,8% dijo conocer la biblioteca, pero respecto a su responsable ese indicador baja al 88,9 por ciento.
La directora del Plan Nacional de Lectura, Margarita Eggers Lan, instó a cambiar la imagen del bibliotecario y “derribar el mito” de que es una persona “estricta, con anteojos, que le pone cerrojos a los libros”.
Del estudio también surge que el mayor capital de las bibliotecas son los libros (99,4%), seguido de diarios y revistas, mapas y láminas y recursos audiovisuales, como videos, DVDs y diapositivas. Además, más de la mitad de las escuelas cuenta con recursos electrónicos y juegos didácticos.
