“Tulpan”

Cómo se vive lejos de todo

Laura Osti

“Tulpan” es el nombre de una muchacha perteneciente a una de las pocas familias nómades que subsisten en la estepa de Kazajistán dedicándose a la cría de ovejas.

Asa, un joven que recién regresa de su servicio militar en la marina, le propone matrimonio, pero es rechazado. Tulpan tiene otros planes, quiere irse a la ciudad y estudiar en la universidad.

Asa es el hermano menor de una mujer que vive en la zona con su marido y sus tres hijos, y que tiene su propio rebaño. Esta situación trae algunos roces y disgustos, porque para independizarse, el joven necesita casarse, así son las reglas en esa dura región. El patrón lo dice bien claro: “Si no te casas, no tienes rebaño, no sobrevivirías. Necesitas una mujer que cocine y lave la ropa”. Es justamente lo que Asa quisiera, formar una familia y tener su propio rebaño, y vivir feliz bajo el cielo estrellado de la estepa.

Cultivando esta fantasía, insiste con las visitas a Tulpan, quien nunca aparece en el plano de la cámara de Sergey Dvortsevoy, guionista y director del film. La chica está encerrada en un establo ocupándose de las ovejas y Asa le habla desde afuera, arrimado a la puerta, hasta que la madre lo echa, a veces, violentamente. Así, hasta que un día su ilusión se rompe.

Mientras, la vida cotidiana transcurre con sus obligaciones: atender las ovejas junto a Ondas, su cuñado, mientras su hermana Samal hace las tareas de la casa y los niños juegan. La comarca es pura desolación, arena y cielo, a veces, una tormenta de viento que solamente empeora la sensación de aridez. De hecho, la familia está ante una crisis: las ovejas padecen alguna rara enfermedad que las hace parir crías muertas. Deberán resolver esa cuestión y para ello consultarán con un veterinario y un curandero, quien diagnostica “hambre”. Tendrán que mudarse adonde haya pasto.

Ésa es la síntesis del desarrollo del film. Una historia pequeña y ultrasencilla, perdida en la inmensidad del desierto. Es el primer largometraje de Dvortsevoy, quien se ha dedicado anteriormente al rubro documental y eso se nota en su opera prima.

Valor y dignidad

“Tulpan” es casi un documental acerca de la dura vida de las familias de pastores en la estepa de Kazajistán. Es un relato costumbrista, que resume en 98 minutos los rasgos más característicos de esos grupos humanos aislados del resto del mundo, con escaso contacto con la ciudad y que están sometidos a todo tipo de privaciones. Sin embargo, subsisten encontrando siempre una motivación dentro de su precaria existencia.

Actores no profesionales y cámara en mano, largos planos secuencia, mucha presencia de los animales: ovejas, burros, camellos. Muchos balidos y rebuznos y los sonidos del desierto, aunque también bellas canciones que entonan las mujeres.

Esta película ha recibido premios en Cannes, Montreal y en el Cottbus Film Festival of Young East European Cinema 2008. Tiene el valor y la dignidad del producto genuino y también conmueve con su relato pleno de humanidad.

Askhat Kuchinchirekov y Ondasyn Besikbasov son los actores protagonistas de la película dirigida por Sergey Dvortsevoy.

Foto: Agencia Télam