Otra polémica al Congreso

La Nación insiste con impuestos distorsivos

Se vencen tres gravámenes que coparticipan poco en un escenario de provincias endeudadas. El kirchnerismo busca la prórroga por varios años antes de perder su predominio parlamentario, el 10 de diciembre.

De la redacción de El Litoral

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La presidenta remitió al Congreso un proyecto de ley que prorroga hasta 2011 el impuesto al cheque y hasta el 2019 los de ganancia mínima presunta y bienes personales. El vencimiento de los gravámenes es “una oportunidad” para el “federalismo y el desarrollo”, según el criterio de Idesa.

El centro de estudios difundió un documento explicando que los tres impuestos generan aproximadamente $25.000 millones por año -10% de la recaudación total- pero por la “exacerbada centralización” de los recursos, “sólo un cuarto de estos impuestos es distribuido de manera automática a las provincias”.

“Los legisladores tienen la oportunidad de rectificar estos criterios”, señala Idesa. En el Congreso nacional se debaten hoy las presiones kirchneristas sobre provincias endeudadas y los eventuales financiamientos nacionales para los distritos “alineados” al gobierno nacional.

Señala Idesa que si bien la presión tributaria alcanza niveles récord (32% del PBI) el problema mayor es “el tipo de impuestos que se aplica y el uso que se hace de los recursos fiscales”.

“En este sentido, el sistema impositivo argentino tiene el doble defecto de ser muy regresivo y muy desalentador de la actividad productiva. Bajo estas condiciones, no debería sorprender los enormes niveles de evasión y elusión que prevalecen en las relaciones económicas y sociales, y el proceso sistemático de decadencia que sufre el país”.

El denominado impuesto al cheque recauda unos $20.000 millones, de los cuales las provincias reciben sólo $3.500 millones. En ganancia mínima presunta, de $1.000 millones y se coparticipa el 60 % y respecto a Bienes Personales se recaudan $4.000 millones, de los cuales las provincias reciben unos $2.400 millones.

Recomendaciones

“El impuesto al cheque desalienta la bancarización y con ello promueve la informalidad. En lo que va del 2009 la recaudación de este impuesto apenas ha aumentado un 4%, un valor muy por debajo de la inflación. Por eso, resulta muy recomendable transformar este impuesto en un pago a cuenta del IVA y del impuesto a las ganancias, como originalmente estaba concebido”, dice el estudio.

Para Idesa, de esta manera “se reducirán los incentivos a la informalización de las transacciones económicas y se promoverá una mayor recaudación de IVA y del impuesto a las ganancias. Obviamente que esto debería ser acompañado por su total incorporación en las reglas de la coparticipación federal de impuestos”.

Respecto de ganancia mínima presunta, Idesa sostiene que “desalienta la inversión ya que se aplica aun cuando las empresas no tienen rentabilidad”. En cuanto a bienes personales, apunta que “es un típico tributo que debería ser administrado por las provincias” y “prorrogar su vigencia implica mantener la irracionalidad de que por un mismo hecho imponible (por ejemplo, la titularidad de un inmueble), las familias estén sometidas a la triple imposición del municipio, la provincia y la nación”.

Santa Fe pierde plata con el “poder K”

Walter Agosto es un diputado nacional de Santa Fe Federal (PJ disidente del kirchnerismo) que, a pesar de las evidencias, cree que es posible que el Congreso sancione una ley para coparticipar el total del denominado impuesto al cheque.

“En función de los reclamos que he escuchado de los distintos legisladores, disidentes y de la oposición, se ha venido coincidiendo en mucho tiempo. También escuché a muchos gobernadores, entre los cuales está el nuestro. Cuando nos convocó a la última reunión, éste era uno de los temas”, planteó el legislador.

“Es la oportunidad por lo menos para dar una discusión serie”, insistió Agosto. Al preguntársele si había margen para superar la extorsión político financiera de los Kirchner (prometen financiamiento a las provincias alineadas) respondió que “la extorsión es a las provincias que desequilibraron los presupuestos; el valor de la provincia ordenada no es tecnocrático sino político, y el problema es cuando los números no te dan”.

Según explicó el ex ministro de Hacienda de la provincia, “en el caso de Santa Fe la refinanciación de deudas (planteada por los Kirchner en el proyecto de presupuesto) es una alternativa pero no es suficiente porque la provincia tiene vencimientos bajos gracias a que en 20 años fue una de las menos endeudadas”.

Explicó que mientras a Buenos Aires se le prometen refinanciar unos 2 mil millones de pesos, para Santa Fe ese mecanismo “es un caramelo” en términos comparativos.

“Santa Fe debería requerir más”, insistió el legislador. Recordó a modo estimativo que de los $ 126 millones que recibió en un semestre la provincia por impuesto al cheque, pasaría a $ 400 millones si se coparticipara la totalidad del gravamen.

Agosto no sólo presentó un proyecto de ley a tal fin. También planteó la recuperación gradual del 15 % que la nación recorta a la coparticipación de la provincia, en tanto y en cuanto sea sustentable el fondo de garantía previsional de la Anses.

También presentó una iniciativa para que no sólo la Nación refinancie la deuda de la provincia (unos $ 600 millones consolidados a 2006), sino que además comprometa plazos de pago para la deuda que el poder central tiene con distritos como Santa Fe. “Hay que agregar que la Nación establezca un cronograma de pagos”, sentenció.

Por último Agosto reclama por el piso de coparticipación (34 % de la recaudación total) que la Nación no cumple a pesar de lo que ordena la normativa vigente.

Fondos extras

El Fondo Monetario Internacional (FMI) aconsejó hoy a los gobiernos que comuniquen claramente a los mercados cuándo comenzarán el retiro del apoyo extraordinario que han dado al sistema financiero y cómo se llevará a cabo ese proceso. Aunque el entramado financiero mundial aún no funciona plenamente, el FMI quiere que los países se pongan ya a elaborar sus planes para terminar las intervenciones públicas más profundas desde la Gran Depresión, según las denominó el propio organismo.

/// EL DATO