A 20 años del ascenso a la B Nacional
Un almuerzo lleno de emociones
El 4 de junio de 1989, Atlético de Rafaela derrotaba por 3 a 0, en calidad de visitante, a Atlético Ledesma de Jujuy, por la segunda final del torneo Zonal, y escribía su primera página gloriosa en los torneos del ascenso argentino.
Juan Carlos Scalzo
Agencia Rafaela
Con un almuerzo, que reunió a casi 400 comensales, el club de barrio Alberdi rindió homenaje a jugadores y dirigentes que marcaron un hito memorable en la historia de la institución, poniéndola en la antesala del fútbol grande, distinción a la que también se sumaron jugadores del actual plantel profesional y su técnico, Carlos Trullet.
El valor de ese ascenso se agiganta cuando se recuerda que el proceso comenzó cuando aquel grupo de futbolistas jugaba en la liga local y Atlético estaba a punto de desaparecer deportivamente. Tal como lo cuenta Gustavo Alfaro quien envió, desde Arabia Saudita, donde dirige actualmente, un video rico en anécdotas de los 24 partidos jugados para conseguir un lugar en el Nacional B.
“Eran tiempos difíciles para nosotros. Yo recuerdo que para ir a entrenar con el “Gare” (por Eduardo Gentile, entrenador del equipo) y Hugo Querini íbamos en una camionetita que nos prestaba “Cacho” Carlucci (presidente de la subcomisión de fútbol) tanto para ir a entrenar como para ir a jugar los partidos”, contó “Lechuga”, describiendo la difícil situación del club.
El entrenador también recordó que el camino del ascenso “había empezado en la cancha de Quilmes jugando una final (diciembre de 1987) contra los “primos” de 9 de Julio, que definimos a penales y conseguimos el 50 % de la clasificación al regional”. “Y aquí es donde comienza a escribirse otra historia porque el elefante que era Atlético tomó vida y le pisó la cabeza al “León” (por 9 de Julio) para siempre”, agregó Alfaro con alguna ironía al clásico rival de la “Crema”.
Durante la reunión se proyectó un video de 40 minutos de duración repasando los partidos en el desgastante Torneo del Interior y luego en el no menos difícil Torneo Zonal, en el que abundaron los goles y relatos vivenciales de los propios protagonistas.
Gentile y Bongiovani
Atlético contó con dos técnicos para la disputa de ambos torneos. El equipo arrancó con la conducción de Eduardo “Gare” Gentile, en la primera etapa del Torneo del Interior y luego, en la segunda fase y el octogonal, se hizo cargo Horacio Carlos Bongiovani, técnico que inauguró la etapa del profesionalismo en el club, en la que los jugadores pasaron a tener ingresos económicos con los que podían vivir, a practicar todos los días, entre otros cambios.
Para el final del encuentro quedó el reconocimiento a los jugadores y directivos que consiguieron el ascenso a la B Nacional, quienes recibieron medallas y réplicas de las camisetas usadas durante aquella campaña. Asimismo fueron recordados sentidamente los dos integrantes del plantel desaparecidos físicamente: Ricardo Marino y Roberto Batellini.
Carlucci, emocionado
Aníbal Carlucci, presidente de la subcomisión de fútbol en el “89, recordó a El Litoral, con gran emoción, que “hubo que poner garra y mucho sentimiento porque Atlético se merecía llegar a la primera B. Aquel fue el golpe dado en el momento oportuno y ojalá que muy pronto lo demos de nuevo con un ascenso a la A”.
También, Ariel Levrino, quien se destacara como defensor en el equipo, comentó que “en estos momentos de nostalgia se valoran los recuerdos en vida porque dos de los muchachos que no están más, y que fueron parte del grupo de trabajo, no lo pudieron ver, por eso nosotros estamos muy agradecidos a la institución y a toda la gente que trabaja por el club por lo que fue y lo que será”.
Asimismo, Levrino señaló que “aquel triunfo deportivo fue el sacrificio de jugadores, dirigentes e hinchas que sumaron sus manos, corazones, almas y sus mentes en pos de un objetivo. Atlético se caracteriza por tener una base sólida de pibes de inferiores y esa mística lleva a que cada uno de los que integra el plantel sientan y defiendan con hambre la camiseta y consiga lo que año tras año tras viene logrando este club”.
Por su parte, Marcelo Riberi, delantero del equipo que llevó a Atlético a la segunda categoría del fútbol argentino, comentó que aquel equipo tenía como característica principal la de “ser muy unido, además de un gran plantel con una calidad de jugadores muy buena”.