Cayó 3,9 % en un semestre

Según el Indec la pobreza es baja

pero además está en disminución

La medición kirchnerista de la realidad dice que la Argentina vive mejor. Eso a pesar de la inflación, el desempleo, la crisis internacional o la ausencia de nuevos planes de asistencia.

De la redacción de El Litoral

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DyN

La tasa de pobreza en la Argentina cayó 3,9 % según el Indec. El informe marca una nueva polémica, ya que los cálculos privados no sólo duplican -y más- las cifras oficiales, sino que difieren en la tendencia, porque marcan un crecimiento y no una baja del principal problema social del país.

Según el Indec intervenido, el 13,9 % de los argentinos vive en la pobreza al cierre del primer semestre de este año, y de ese total el 4 % es indigente. Eso significa que en el cálculo kirchnerista se encuentran por debajo de la línea de pobreza 709.000 hogares (3.429.000 personas), en tanto que 232.000 de esos hogares (995.000 personas) son indigentes.

La consultora Ecolatina, del ex ministro de Economía de Kirchner, Roberto Lavagna, midió en cambio que la población por debajo del umbral de pobreza alcanzó en el primer semestre el 31,8 %, en tanto que los niveles de indigencia llegaron al 11,7 % en el mismo período.

“Si extrapolamos la incidencia al total de la población, 12,7 millones de argentinos son pobres, de los cuales 4,7 millones son indigentes”, precisó Ecolatina, para agregar que “más allá de las cifras oficiales, hace dos años que la pobreza e indigencia aumentan en la Argentina”.

Para Ecolatina, “la aceleración de los precios explica mayormente el fenómeno”, pero “ahora se le suman los problemas en el mercado laboral. A futuro, preocupa que los precios de los alimentos vuelvan a trepar en un contexto recesivo. A pesar de una demanda deprimida, esto puede ocurrir por escasez de oferta en trigo, carne y leche”, sostuvo.

Con otro tipo de medición, el Observatorio de la Deuda Social Argentina (Universidad Católica Argentina) detalló en su último informe que al 44 % de los argentinos el dinero que les ingresa no les alcanza para vivir, mientras que al 43 % les alcanza pero no pueden ahorrar.

Los contrastes

Más allá de la polémica sobre el costo de la canasta básica “K” con el que supuestamente pueden vivir los argentinos, el informe de la UCA analiza cómo cubrieron los argentinos la falta de dinero: 55 % de los argentinos compró menos comida o bajó la calidad; 39 % dejó de ir al médico o al dentista; 31 % no compró medicamentos; 49 % no compra ropa aunque le haga falta; 67 % dejó actividades recreativas y entre 26 al 28 % obvió el pago de impuestos o servicios. Para los responsables de la medición de la UCA, lo que más sorprende del nuevo informe del Indec es la tendencia a la baja en la pobreza, cuando no han cambiado las condiciones estructurales que la incrementan.

“Los problemas se han ido sucediendo: el aumento del ritmo inflacionario desde 2006; el estancamiento en la creación de empleos a partir del segundo semestre de 2007; los resultados económicos y sociales no deseados generados a partir de la política agropecuaria durante gran parte del año 2008; y, por último, el inevitable aunque moderado

efecto recesivo de la crisis financiera internacional sobre la actividad interna, las finanzas públicas y las expectativas de inversores y consumidores”, detalló en su momento la Encuesta de la UCA.

Más cerca de las políticas “K”, Artemio López argumentó que sólo 10 % de la pobreza estructural puede atribuirse hoy a la inflación. Pero ni su consultora “Equis” argumentó hasta aquí -como lo hace el organismo oficial- que la pobreza disminuye.

Santa Fe y Rosario “están mejor”

Según el Indec, el 18,2 % de las personas del Gran Santa Fe vivían en la pobreza (6,1 % en la indigencia) en el primer semestre del año pasado. En igual período de este año, la cifra marcó 14,8 % de pobres y 5,2 % de indigentes, lo que marca mejoras en la “versión K” de la realidad social.

La tendencia oficial también se verifica en Rosario: 12 % de personas pobres y 3,9 % de indigentes en el primer semestre de 2008; 14,6 % y 5,7 % en igual período de este año.

La mayor tasa de pobreza se observa en el norte del país. En el noreste es de 25,6 %, mientras que en el noroeste es de 20,8 %. El nivel de pobreza en el norte del país contrasta con los índices de desocupación.

La semana pasada, el Indec informó que en el noreste el desempleo es de apenas el 3,8 por ciento y en el noroeste de 8,5 por ciento.

En el Gran Buenos Aires la pobreza afecta al 14 % de la población, mientras que en Capital Federal al 7,3 %. En la región pampeana el 13,1 % de los habitantes es pobre, mientras que en Cuyo la tasa de pobreza es de 12,2 % y en la Patagonia de 9,3 %.

Cuando la información se abre por ciudades se observa que la mayor pobreza se observa en Resistencia y sus alrededores con un 26,3 %. Le sigue Posadas con 25,9 %, Corrientes con 24,9 % y Formosa con 24,8 %. Luego aparece Santiago del Estero con 23 %, detrás Tucumán con 22 % y Catamarca con 20 %. La menor tasa de pobreza se observó en Río Gallegos con 1,3 por ciento y Ushuaia con 5,2 por ciento.

Según el Indec la pobreza es baja pero además está en disminución

“Distorsionados”

El ministro de Desarrollo Social de la provincia, Pablo Farías, advirtió que “nosotros ya hemos planteado las diferencias que tenemos con el índice nacional. Nosotros creemos que hay un problema de medición en relación a cómo se determina la pobreza y la indigencia en el Indec”, insistió.

Según Farías, en declaraciones radiales, “el instituto fija una línea de ingreso, que es la línea de la canasta básica familiar y a partir de allí, si la población está por encima de esa línea está fuera de la situación de pobreza y si está por debajo está dentro de la pobreza. Y si una familia tiene un ingreso equivalente a la mitad de la canasta está en la indigencia”, añadió.

Más adelante, el funcionario explicó que “el problema es que el Indec mantiene un nivel de inflación muy bajo y por lo tanto el costo de esa canasta es muy bajo en relación a la realidad. El Indec habla de una canasta de 900 pesos y las consultoras privadas hablan de una canasta de 1.300 pesos. Por lo tanto, si medimos pobreza con estos números los índices aparecen distorsionados”, subrayó.

“Hoy no estamos en una situación de desborde como vivimos en otros momentos, pero a nosotros nos ha aumentado la demanda. Si comparamos con el año pasado, estamos recibiendo un 30% más de demanda”, concluyó Farías.

En Nueva York

“La Argentina tiene el mejor salario mínimo, vital y móvil de América Latina, y todas las negociaciones colectivas cerraron este año con aumentos salariales importantes”. Esa fue la explicación que surgió desde el entorno presidencial acerca de los indicadores del Indec. La presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibió los datos de pobreza cuando regresó por la noche al hotel Four Seasons, donde se hospeda durante su visita a Nueva York. El gobierno evalúo que la mejora es el resultado de las negociaciones colectivas entre empresarios y sindicalistas.

/// EL DATO