Teherán reveló que cuenta con una segunda planta de enriquecimiento de uranio que se desconocía
Obama exige inspección inmediata
a planta nuclear secreta de Irán
La comunidad internacional podría aplicar nuevas sanciones contra el país por ocultar la existencia de esta instalación atómica.
EFE-AFP-Télam
El presidente de EE.UU., Barack Obama, acusó hoy a Irán de mantener una instalación nuclear secreta y exigió una inspección internacional inmediata de la planta, que representa un “desafío directo” a las normas globales sobre armamento atómico.
En una comparecencia junto con el mandatario francés, Nicolas Sarkozy, y el primer ministro británico, Gordon Brown, Obama aseguró que Irán debe cooperar con las inspecciones “por completo y de manera sustancial”.
Por su parte, el presidente francés indicó que la comunidad internacional considerará la imposición de nuevas sanciones contra Irán si este país no cambia de actitud para diciembre.
“No podemos dejar que Irán gane tiempo”, después de que se haya revelado que ese país cuenta con una segunda instalación nuclear, y por lo tanto “hay que poner todas las opciones sobre la mesa”, aseguró Sarkozy.
En un sentido similar se manifestó Brown, quien sostuvo: “No podemos dejar que Irán se pase de la raya”.
Representantes iraníes tienen previsto reunirse el próximo 1º de octubre en Ginebra con el G-6 -EE.UU., China, Rusia, Reino Unido, Francia y Alemania- para tratar sobre su programa nuclear.
Obama, que ha ofrecido un diálogo constructivo a Irán si ese país renuncia a sus actividades de enriquecimiento de uranio, indicó hoy en la comparecencia que sigue comprometido con esa posición pero “Irán está rompiendo todas las normas que los países deben respetar”.
Teherán “rechaza asumir sus responsabilidades internacionales” y su programa nuclear representa una amenaza para la seguridad del mundo.
La comparecencia de los tres mandatarios se produce después de que Irán haya revelado en una carta dirigida a la Agencia Internacional de Energía Atómica (Aiea) la existencia de una segunda planta para el enriquecimiento de uranio, además de la que ya se conocía en Natanz.
“El 21 de septiembre, Irán informó a la Aiea por medio de una carta que una segunda planta piloto de enriquecimiento de uranio está bajo construcción en el país”, dijo el vocero del Aiea, Marc Vidricaire, en un comunicado.
Similar a Natanz
La construcción de un segundo centro de enriquecimiento de uranio está efectivamente en curso, y esta instalación es similar a la ya existente de Natanz (centro), indicó hoy la agencia de prensa iraní Isna, citando una “fuente anónima”.
Esta información “es exacta. Irán ya informó de ello a la Aiea”, declaró a la agencia Isna esta fuente.
“El segundo centro de enriquecimiento (de uranio) de Irán es similar al centro de enriquecimiento de Natanz”, añadió. Ningún otro detalle fue proporcionado.
El centro de enriquecimiento de uranio de Natanz, en la provincia de Ispahan (centro), está bajo vigilancia de inspectores de la Aiea, y cuenta actualmente con más de 8.000 centrifugadoras, de las cuales 4.600 en actividad, según un informe publicado en junio.
Los países occidentales e Israel sospechan que Teherán lleva a cabo en secreto un programa nuclear con fines militares, lo que Irán niega.
En tanto, el jefe de la Organización Iraní de Energía Atómica (Oiea), Ali Akbar Salehi, declaró que la segunda instalación de enriquecimiento de uranio que Irán está construyendo “no es secreta”, en respuesta a las protestas internacionales.
La parte más sensible de un plan nuclear
A continuación, se explica el proceso del enriquecimiento de uranio, un material que tiene aplicaciones civiles y militares, y es el centro del controvertido programa nuclear de Irán.
El uranio extraído en su forma natural de las minas contiene apenas un 0,7 % del isótopo U-235 y más del 99,2 de U-238. Primero se debe convertir el uranio en el denominado “óxido de uranio” o tetrafluoruro de uranio (UF4), y luego se transforma en un gas denominado científicamente “hexafluoruro de uranio” (UF6).
Irán dispone de una instalación de conversión de uranio en la histórica ciudad de Isfahan, 340 km al sureste de Teherán.
El proceso del “enriquecimiento de uranio” consiste en la introducción del UF6 en llamadas “cascadas” de 164 centrifugadoras, donde a alta velocidad se separa el U-235 del U-238. Irán realiza este proceso en la planta de Natanz, una pequeña ciudad a 250 kilómetros al sur de la capital iraní.
Debido a que el U-238 es más pesado que el U-235, el primero se concentra en las partes laterales de la centrifugadora, mientras que el segundo se concentra en el medio. Sólo el U-235 puede ser usado para la producción de combustible nuclear o para la construcción de bombas atómicas.
Dependiendo de la intensidad y la duración del centrifugado se puede aumentar la pureza del uranio enriquecido.
Por otra parte, el uranio también se puede enriquecer mediante una tecnología que usa láser.
El llamado “ciclo del combustible nuclear” es el proceso más delicado de la gestión atómica, ya que el uranio enriquecido, dependiendo de su grado de enriquecimiento, puede ser utilizado para generar energía eléctrica en una central nuclear o para fabricar una bomba atómica.
Para fines civiles se requiere un enriquecimiento inferior al 5%, mientras que para bombas atómicas se necesita al menos un 90%.
En el caso de Irán, el país posee lo que los expertos denominan un “ciclo cerrado”, ya que cuenta con una mina para extraer uranio en Saghand (a unos 450 kilómetros de Teherán) y controla todas las partes de la elaboración del uranio.
Los técnicos iraníes han producido hasta ahora, bajo supervisión de la Aiea, unos 1.500 kilogramos de uranio poco enriquecido.
Esa cantidad está cerca de los estimados 1.700 kilos de ese material necesarios, según expertos de la Aiea, para producir suficiente uranio altamente enriquecido para una bomba.
Eso sí, enriquecer uranio para fines pacíficos es legal bajo el Tratado de No Proliferación de armas nucleares (TNP), firmado también por Irán en 1968.
El presidente estadounidense Barack Obama (centro), en la foto flanqueado por su colega francés Nicolas Sarkozy (izquierda) y el primer ministro británico, Gordon Brown (derecha), denunció la existencia de una segunda planta de enriquecimiento de uranio en Irán, en el Centro de Convenciones David L. Lawrence, durante la segunda jornada de la Cumbre del G-20 en Pittsburgh, (Estados Unidos).
Foto: AGENCIA EFE
Está cerca de Quom y aún no opera
La instalación secreta de enriquecimiento de uranio en Irán se encuentra cerca de la ciudad de Quom, a unos 160 kilómetros de Teherán, y aún no está operativa, informó hoy la Casa Blanca.
Según un alto funcionario que habló bajo la condición del anonimato, la planta cuenta con unas 3.000 centrifugadoras, una cantidad insuficiente para el uso civil de uranio, pero bastante para lograr material para fabricar una bomba o dos al año.
Estados Unidos, indicó un alto funcionario, conocía desde “hace tiempo” la existencia de la planta, una instalación subterránea en un terreno montañoso “muy protegida y muy camuflada”.
La planta aún no está operativa y le faltan “por lo menos unos cuantos meses” para estar en condiciones de poder entrar en funcionamiento, agregó.
Aunque la información obtenida por los servicios secretos de EE.UU., Francia y Reino Unido es de naturaleza “muy delicada”, los tres países han optado por compartir la mayor cantidad posible de datos con las naciones implicadas en las negociaciones sobre el programa nuclear de Irán.
“Creemos que beneficiaría a los esfuerzos diplomáticos el que se sepa que Irán está violando sus compromisos internacionales”, explicó el alto funcionario, quien apuntó que esa estrategia “ya ha comenzado a dar fruto”.
Así, el mandatario ruso, Dmitri Medvédev, que se reunió el miércoles con Obama al margen de la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, indicó que “las sanciones raramente suelen dar fruto, pero en algunos casos son inevitables”, en un giro de la posición de Moscú, reacia hasta entonces a ese tipo de medidas.
