Un muerto y un herido grave en Guadalupe
Balazos a la salida del sol
Un pasillo de Pasaje Koch fue el lugar donde uno o más hombres abrieron fuego y acertaron con sus proyectiles en el cuello de un joven y en el pecho de otro.
José Luis Pagés
jpages@ellitoral
Un hombre joven murió y otro resultó gravemente herido de bala como consecuencia de un incidente que esta mañana, con las primeras luces del día, arrancó de sus camas a los habitantes de los departamentos ubicados en Pasaje Koch 1100, detrás de la estación de Servicio YPF, en Guadalupe Oeste.
Los vecinos despertaron sobresaltados por los gritos, insultos y reproches que tres o acaso más individuos intercambiaban en el pasillo común alrededor de las 6.30, un alborotó que se prolongó más allá de las siete cuando se dejaron oír tres o cuatro estampidos.
Después alguien escuchó el ruido de un motor que se ponía en marcha y enseguida algunos quejidos lastimeros, además de los ruegos de un hombre que pedía auxilio ante las puertas de una vivienda.
Mabel, dueña de casa, reconoció en el herido a su vecino Mario Alberto Gorosito y le franqueó el paso, no obstante, nada más haría por él porque apenas cruzó el umbral se desplomó sin vida. Los vecinos dijeron de él que era un buen chico -tenía 24 años- aún cuando dijeron saber que tiempo atrás “supo tener algunos problemas con la ley”.
A las 7.15 los agentes de la Seccional 8a. llegaron al lugar del hecho junto a los funcionarios de la Cuarta Zona de Inspección, observaron que Gorosito yacía sin vida, con una herida de bala en cuello, y enseguida pidieron una ambulancia del Cobem para Luis Gustavo Díaz, un hombre de 31 años que cayó herido por un proyectil en el pecho.
La búsqueda
Un poco más tarde los agentes de Homicidios entrevistaban a los vecinos mientras los peritos de la Policía Científica buscaba huellas y rastros a lo largo del pasillo. Después, como resultado de esas diligencias, las patrullas del Comando y Guardia de Infantería irían tras un hombre armado que tripulaba una moto a gran velocidad.
Presuntamente la descripción de ese motociclista que buscó refugio en una de las viviendas de Pasaje Braille 7100 sería coincidente con la del hombre que se alejó de la escena del crimen tras poner en marcha una motocicleta.
Numerosos agentes de la URI rodearon la manzana y con autorización de sus ocupantes ingresaron a distintos domicilios, recorrieron patios, saltaron por sobre los tapiales y también treparon a los techos, pero el fugitivo, de algún modo, logró escapar a la encerrona.
Llegada la tarde fuentes policiales dieron a entender que el principal sospechoso es buscado por su nombre y apellido. También estaría en conocimiento de los investigadores que fue en uno de los departamentos de Pasaje Koch, donde se incubó el conflicto.
El lugar en cuestión fue definido por los propios vecinos como un factor de irritación permanente desde que son habituales las reuniones y peleas entre hombres y mujeres, generalmente desconocidos, que llegan desde distintos puntos de la ciudad.
