UN SECUESTRO QUE SACUDIÓ AL PAÍS
El juicio por Pablo Belluscio
entra mañana en su etapa final
Hay cuatro acusados por los delitos de secuestro extorsivo y lesiones graves a la víctima. Al joven le habían amputado un dedo y se lo enviaron a la familia para reclamar el pago del rescate.
Télam
El juicio por el secuestro de Pablo Belluscio, el joven que en 2003 estuvo 43 días en cautiverio y a quien le cortaron un dedo, entrará mañana en su etapa final con los alegatos de las partes, informaron hoy fuentes judiciales.
La audiencia se iniciará a las 12 en la sede del Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de San Isidro, ubicado en el tercer piso de Ituzaingó 340.
El primero en alegar frente a los jueces Clarisa Moris, Luis Oscar Zapata y Lino Mirabelli, será el fiscal de juicio de San Isidro Jorge García. Luego será el turno de los defensores de los cinco imputados que llegaron a juicio.
El abogado Juan Planes alegará por el presunto líder de la banda, Horacio “Lala” López (42), y por Víctor Manuel Valenzuela (34), alias “El Chileno Manolo”.
Carlos Maggi lo hará luego por Mario Leopoldo Ibarra (30), y por último, será el turno de los alegatos del defensor oficial Jorge del Río, quien representa a Oscar Alejandro Villagra (33) y a Sergio Agustín García (39), quien sólo está acusado por tenencia ilegal de armas pero no por el secuestro.
Los otros cuatro acusados están imputados de secuestro extorsivo agravado por el uso de armas, por haber logrado el pago propósito, por la participación de tres o más personas y por haber ocasionado lesiones graves a la víctima, delito que prevé una pena de entre 10 y 25 años de prisión.
El juicio se inició el pasado 7 de septiembre y tuvo su testimonio más dramático tres días después, cuando la propia víctima declaró que desde el primer día de cautiverio sus secuestradores amenazaron con cortarle un dedo, que en todo momento temió que lo violaran, que el día de su liberación pensó que lo iban a matar y que odiaba a sus captores.
Seis años después
Pablo Belluscio, entonces de 25 años, fue secuestrado el 22 de septiembre de 2003 cuando salía del complejo deportivo Perú Beach, de la localidad bonaerense de Martínez, donde practicaba hockey.
Durante el cautiverio, que se extendió por 43 días, los secuestradores enviaron a la familia del estudiante de biología dos falanges del dedo índice de la mano izquierda como un mensaje mafioso de presión.
El 3 de noviembre de 2003, la familia de Belluscio pagó 148.000 dólares de rescate desde un tren en movimiento en Isidro Casanova y la madrugada siguiente el joven fue liberado cerca de un country en Benavídez, partido de Tigre.
“Lala” López es considerado por los investigadores de la Policía bonaerense uno de los secuestradores más peligrosos, ya que en otras causas fue cómplice del mítico Sergio Leiva, alias “El Negro Sombra”, en la banda conocida como “Los Cortadedos”.
A ese grupo delictivo también se le atribuyen los secuestros de Mirta Fernández y Leopoldo Andrada, otras dos víctimas que sufrieron amputaciones de dedos mientras estuvieron cautivas, y también fueron los que tuvieron retenido a Ernesto Rodríguez, padre del empresario Jorge “Corcho” Rodríguez.
El caso de Mirta Fernández es el que conectó a “Lala” López y sus cómplices en el caso Belluscio, ya que un ex sargento de la Policía Federal detenido en esa causa como el secuestrador encargado de cuidar a la mujer, Juan Carlos Gómez, fue quien aportó a los investigadores la identidad de los captores de Pablo.
Sin embargo, en este juicio, Gómez se desdijo y denunció que delató a López y a otros integrantes de la presunta banda por los apremios y amenazas a los que lo sometían en la Fiscalía Federal de San Isidro a cargo de Rita Molina.
