Garcé basa el presente en el convencimiento y en el grupo humano...

“No renunciamos al protagonismo”

El defensor habló del triunfo ante Central, de la campaña y del objetivo que está cumpliéndose.

“No renunciamos al protagonismo”

La imagen corresponde al momento de la entrada de los equipos de Colón y Vélez en el debut con derrota (única del torneo) del sabalero. Garcé, que fue capitán esa noche porque Fuertes no jugó, es escoltado por su compañero de zaga, Marcelo Goux.

Foto: Pablo Aguirre

 

Alberto Sánchez

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“A Central le pudimos ganar porque hicimos un buen planteo, estuvimos a la altura del rival, que venía bien, y eso nos posibilitó el importante triunfo. Sabíamos que en algún momento teníamos que aguantar por lo que es Central en su cancha, y con el plantel joven que tiene, sobre todo cuando tuvo la necesidad de buscar el gol para empatar. Era obvio que sufrir íbamos a sufrir, pero pudimos terminar el partido con la ventaja.

—Básicamente, ¿por que ganó Colón?

—Ganamos porque, al margen de aguantar el resultado, nunca renunciamos al protagonismo o a proponer nuestro juego. El triunfo vale mucho porque seguimos afirmando que con el convencimiento que tenemos, podemos salir a jugar en cualquier cancha de la misma manera, y ganar en Rosario no es para nada fácil, el marco daba para un partido muy difícil, como realmente lo fue.

—Que se haga difícil encontrar un jugador que se haya destacado es positivo, ¿no?

—Sí, creo que la figura contra Central fue el equipo. Fijate que a los pocos minutos de empezar tuvo que entrar un pibe que, por la situación del partido no estaba preparado mentalmente, y termina jugando muy bien. Nos tocó que se lesione uno de los jugadores más importantes y pudo ser reemplazado de la mejor manera, sobreponiéndonos anímicamente, y lo pudimos ganar merecidamente. Pienso que es bueno que nos demostremos que nadie es imprescindible, sino que el conjunto hace al equipo y al resultado positivo.

—¿Eso demuestra que el equipo está sólido?

—En realidad eso lo miden ustedes. La semana pasada escuché que no lo habíamos sido ganándole a Chacarita. El equipo está bien, sabemos a lo que jugamos, por ahí podemos tener mejor nivel que en otras veces, podemos cometer errores, pero lo importante es el grupo y que estamos convencidos de algo. A partir de ahí te puede salir bien o mal, mañana podemos llegar a perder un partido o no jugar bien, pero el convencimiento lo tenemos, y eso es fundamental para un grupo, que aunque falte uno de nosotros, estamos todos para tirarnos de cabeza. Más que nada sabemos lo que queremos, eso está bueno si lo sabés plasmar en la cancha, o si te dejan hacerlo.

Energía y mística

—Algunos de tus compañeros dijeron que la clave estuvo en defensa, ¿es así?

—Sí, pero porque pudimos aguantar... (risas). Lo importante del triunfo fue que el equipo anduvo bien en general, como los pibes que entraron, los que quedaron afuera, los que se quedaron en Santa Fe, eso es lo importante, que hay un gran grupo humano, que hay energía y una mística difícil de romper, se podrá ganar o perder, pero lo que logramos construir es fundamental.

Sobre la clasificación para la Copa Libertadores, algo que hasta ahora se está logrando, el “Chino” opinó: “Es uno de los objetivos a cumplir, estamos transitando la sexta fecha y todavía no se puede sacar ninguna conclusión, ni el que está primero se puede decir que va a ser el campeón, ni el que va primero en la general se puede decir que está clasificado. Faltan más de diez fechas y todavía pueden pasar un montón de cosas. Lo bueno es que nosotros podamos mantener esta energía positiva y que el grupo no se desarme por nada, ni por nosotros, ni por los dirigentes, ni por ustedes”.

Por último, se refirió a los casi 4.000 hinchas rojinegros que reventaron la parte baja de la cabecera sur del Gigante: “Lo de la gente fue impresionante, pero era de esperar, se había hablado durante la semana que iban a apoyarnos y, la verdad, es que fue emocionante. Eso también suma, cuando todas las partes hacen lo que le corresponde de manera positiva, a la larga termina todo termina bien”.

Novedades.

El partido de la semana que viene, ante Arsenal, se jugará el jueves 8 de octubre a las 17 en el Centenario. Para el encuentro de este viernes a las 19, frente a Banfield, la duda pasa por saber quién reemplazará a Fuertes (las alternativas son Castillo y Acosta). Además, no se sabe si llegará Marcelo Goux (hoy se le hacía un estudio); si no juega, lo reemplazará Candia. En Banfield, el comité ejecutivo de la AFA decidirá hoy si el uruguayo Silva (goleador del equipo y del torneo) está en condiciones de jugar por la aplicación del 225 por el juvenil Ferreyra, que se fracturó la clavícula practicando con el Sub 18 nacional.

/// el dato

/// análisis

Un tiempista

de aquéllos

Enrique Cruz (h)

No es común encontrarse con esta clase de jugadores, como el Chino Garcé. A veces, parece que sobra la situación, que no juega al máximo de revoluciones. Pero no es porque no quiera entregar todo ni porque sea un “sobrador”. El Chino Garcé da la imagen del jugador que no necesita vender humo en el esfuerzo por llegar a una pelota. Llega siempre él antes que el delantero porque adivina la jugada, porque es muy rápido de piernas, pero, además, muy veloz mentalmente.

Así como el Turco Mohamed dijo reiteradamente que encontró en Santa Fe un lugar que no pensaba que existía, que recibe un cariño especial que hasta lo hace olvidar de su primer y gran amor (Huracán), uno tiene la imagen de que con Garcé pasa lo mismo.

El Chino es, junto con el Cata Díaz, uno de los mejores defensores que han pasado por el fútbol de Colón en los últimos tiempos. No va en detrimento de otras “pegadas”, como por ejemplo, la contratación de Alexis Ferrero, pero reconozco en Garcé a un jugador más cerebral, posiblemente no tan potente en lo físico, aunque sí más tiempista.

El fútbol ofrece un amplio abanico de variantes y características. Muchos preferirán al defensor fuerte, potente, luchador. Un caso como el de Lussenhoff, por citar un ejemplo. Otros apuntan a jugadores tiempistas, que no por eso renuncian a aportar las cualidades que no son exclusivas de los jugadores fuertes y grandotes. Es el caso de un Luis Galván, por ejemplo, en aquella selección de 1978 campeona del mundo.

El Chino es rápido, tiene buen juego aéreo, pese a que no es muy alto, sale a apretar con buen sentido del tiempo y la distancia a las espaldas de los centrales y, cuando juega por el medio, se siente dueño de la situación. Es cierto que a veces arriesga un poco más de la cuenta y “enloquece” a los hinchas. Pero, reitero: no lo hace porque sea un “sobrador”, sino porque maneja la situación de sobra. Que es distinto.