El Niño ya juega en la región
El Paraná sube sus niveles pero
está lejos del registro de alerta
Las lluvias al sur de Brasil y en nuestro territorio elevaron al río por encima de su promedio. Pero la crecida no desbordará los cauces naturales del valle fluvial.
Por ahora, el problema es para los productores, que no tienen tierras altas para el ganado. Si el río sigue subiendo, tendrán que “malvender”.
Foto: Archivo El Litoral
De la redacción de El Litoral
Los santafesinos tendrán que cuidarse de eventuales lluvias intensas y focalizadas (convectivas) en un año en el que El Niño promete más precipitaciones. Pero al menos hasta aquí el Paraná no provoca más amenaza que la de recuperar sus niveles habituales.
Después de un largo período de sequía, el río vuelve a ocupar su valle, alimentado por las lluvias desde su cuenca alta en Brasil hasta el último tramo sobre el delta. En Santa Fe, el hidrómetro del puerto marcó ayer 3,41 metros, lo que significa 30 centímetros por encima de los niveles promedio de setiembre para los últimos 10 años. En Reconquista la diferencia es de 60 centímetros por encima del promedio.
El Instituto Nacional del Agua posee un sistema de alerta para la cuenca del Paraná, cuyo pronóstico estima que para el 4 de octubre, el nivel del río en el puerto santafesino estará en 3,50 metros, cifra que treparía a 3,75 metros hacia el 9 de octubre.
Quienes ensayan pronósticos más extendidos sostienen que el río podría sobrepasar algo los 4 metros, según evolucionen las lluvias pronosticadas por encima de lo normal. Pero aún así el nivel del agua estaría lejos de los 5,30 metros que Prefectura ha delimitado para establecer el alerta, y de los 5,70 metros establecidos para el nivel de evacuación.
Las actividades económicas y sociales podrían verse de esta manera afectadas por la recuperación de los niveles del Paraná, que no hace más que transcurrir por su cauce en términos previsibles por encima de los promedios, pero sin amenazar con grandes traumas.
Los niveles
El detallado informe semanal del INA muestra en su última edición que el río está por encima de su promedio pero siempre dentro de su cauce. El Paraná, en Brasil, muestra niveles superiores a lo normal. Las lluvias entre los días 22 y 28 últimos se concentraron sobre el este de la cuenca alta (ríos Grande, Tieté y Paranapanema) con acumulados semanales de hasta 120 mm, los pronósticos indican nuevas lluvias.
Los embalses allí emplazados se mantienen con niveles y descargas dentro de parámetros que superan los niveles normales sin desbordarlos:
En Guaira, cola del embalse de Itaipú, el caudal promedió en la semana (13.900 m3/s) fue un 17 % más que en los 7 días precedentes; la represa tiene un nivel de embalse superior a lo normal.
En el Iguazú, la última semana las lluvias de 160 mm cubrieron toda la cuenca y el mal tiempo promete nuevos picos. Los embalses en el tramo medio del río están sin capacidad de atenuación de crecidas; Salto Caixas, último embalse en cadena, el caudal promedio (4.550 m3/s) fue un 35 % más que en la semana anterior.
El Paraná en Paraguay recibió lluvias más acotadas. En la confluencia con el Iguazú el caudal promedió en la semana unos 20.500 m3/s, un 19 % más que en la semana anterior. En Yacyretá, la descarga media semanal fue de 20.000m/s, un 9% mayor que la correspondiente anterior.
El cauce que muestra niveles muy inferiores a lo normal es el Paraguay; su cuenca recibió lluvias de 80 mm que no se reiterarán en el corto plazo; la descarga del pantanal sigue su curva en retroceso.
Sobre el Paraná en territorio argentino, entre el 22 y el 28, ocurrieron escasas precipitaciones con un promedio de 20 mm en el tramo medio y no se prevén nuevas lluvias a corto plazo. Algo similar muestra el informe para el tramo inferior del río hacia el delta, donde los niveles también crecieron pero están lejos de las caudales de alerta.