La sangre de Colón se renueva con la Pertenencia Sabalera

Es la nueva sensación... la nueva generación...

El equipo de Mohamed goleó 4-1, empieza a comprar el boleto para la Copa Libertadores 2010, espía el campeonato y asegura el futuro con los pibes.

Que Maturana se quede tranquilo, porque ahora Colón empieza a conocer el famoso sentido de pertenencia en Santa Fe. Ahí va el sunchalense Baumann, cumpliendo el sueño del pibe, revoleando la sangre y luto al viento. Debutó con el pie derecho: hizo el 4 a 1.

Foto: Mauricio Garín.

Darío Pignata

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No hay caso, che. Los chicos crecen. Mucho más si se los cuida, rodea y protege como lo está haciendo ahora Colón. Se me cruzaron varias cosas por la cabeza en esos dos minutos de reloj que separaron la corrida de Bertoglio en homenaje a Maradona y el puntazo de Baumann para cerrar el debut perfecto. Lo primero que se me vino a la mente, después del partido, fue aquella frase célebre de Francisco Maturana, cuando el caribeño dijo: “A este club que es Colón le falta sentido de pertenencia”. ¡Qué lindo es ver en estos tiempos de tantos mercaderes en el fútbol a un chico de apenas 18 años sacarse la camiseta y revolearla al aire de frente a la tribuna para festejar con todo! Rara mezcla de inocencia, atrevimiento, frescura. Qué tranquilidad genera saber que después del gol, del golazo, de las notas, el escuchar los goles de los relatores —se usa poco, ya—, las fotos, el autógrafo, las luces de la tele y las invitaciones que se chocan, los chicos vuelven a la realidad de la pensión. Ese lugar único, donde durmieron sus sueños de fútbol en las mil y una noches.

Sólo el tiempo, verdadero testigo y juez de todo, pondrá al “Turco” Mohamed en su lugar. Sólo el destino sabe si podrá completar la obra o deberá ser la rueda de auxilio para que Maradona complete el camino sinuoso rumbo a Sudáfrica 2010. Puede que este pintoresco entrenador se vaya de Santa Fe sin ganar nada en la estadística. Pero hay un campeonato que Mohamed ya ganó: el de la famosa política deportiva, el de insertar los pibes baratos de abajo para que se hagan caros arriba y el de la famosa pertenencia.

Colón, además de ganar, gustar y golear, tuvo en campo ayer seis jugadores formados en sus inferiores: Marcos Díaz, Quilez, Capurro, Ramírez, Bertoglio y Baumann. Cinco de estos seis debutaron con este técnico. La dirigencia dice que encontró, por fin, en Mohamed el técnico que entendió la idea. Y Mohamed dice que encontró en Santa Fe una dirigencia dispuesta a hacer todo lo que tiene que hacer.

A mucha gente —en realidad, ahora, a muchos menos que antes— no le gusta cómo habla Lerche. Dicen que parece más político que presidente de un club de fútbol. La realidad marca que Colón tiene un presidente que viene del palo de la política. No es un pecado. Tampoco es el primero y no será el último. Me parece que llegó el momento de empezar a evaluar un poco más lo que Lerche hace y no lo que Lerche habla. “Hoy te insulta todo el estadio; cuando la pelotita entra, te van a ver rubio, lindo y de ojos celestes”, le dijo su mano derecha la noche que renunció Astrada, y Colón quedaba colgado de los cables con el promedio del descenso. Fue justo antes de elegir a Mohamed. Si Lerche no sabía nada de fútbol cuando fracasó Astrada... ¿Ahora sabe más que nadie con el éxito de Mohamed? La mejor respuesta no pasa por saber o no saber, pasa por aprender. Y que ese aprendizaje se pague lo más barato posible. En estos años, Lerche aprendió. Estoy convencido de que aprendió más rápido lo que no tenía que hacer y a partir de allí empezó la búsqueda de qué hacer.

Gasto no, inversión sí

Aun en los peores momentos deportivos con el plantel profesional, Lerche diseñaba esta política. No sólo que no se veía, sino que hasta parecía desubicado: “Che... este Lerche inaugura el predio y nos estamos yendo al descenso”. Nadie resiste al archivo, muchachos. Si un club hace viajar a su reserva de la misma manera que al plantel profesional, si ese mismo club levanta una pensión para 85 chicos en su predio, si firma convenio con 25 clubes de todo el país para reclutar jugadores, si todos los días pone algo nuevo en su campo de deportes donde las canchas más los vestuarios del fútbol amateur son casi iguales al profesional, si se compra un coche 0 km para detectar talentos por todos lados con movilidad propia, si se adquiere un micro más para las inferiores, se jerarquiza el ingreso de los técnicos con los preparadores físicos del semillero, quiere decir que ese club —que hoy es Colón— tiene una firme intención de afirmar una idea en el tiempo y darle continuidad.

No hay nada mejor que encontrar resultados en el medio de esta búsqueda de la identidad. Por eso tanto como el 4-1 de ayer o la casi segura clasificación a la Libertadores 2010, uno valora hasta el mismo sitial el golazo de Bertoglio y el debut ideal de Baumann. Entre los dos, juntan la misma edad que el “Bichi” Fuertes, símbolo inconfundible de este renacimiento futbolístico de un Colón que hoy es el segundo mejor equipo en lo que va del año en la Argentina: 49 puntos, apenas 8 por debajo del campeón Vélez y con una efectividad que acaricia el 61 por ciento de eficacia. Y en ese objetivo “turco” de coparse con la Libertadores, ya le sacó diez puntos al que puede discutirle ese sueño.

Un relámpago virtual

Colón superó el penal errado de Rivarola con un misil de Ramírez y se puso 2-0 con la repetición del “Pirulazo” a Racing. Pero se quedó festejando y Pérez se escapó de la guía para que Arsenal descontara con uno menos.

Los duendes de la pensión hicieron olvidar los fantasmas. Los pollitos “BB” de Colón: Bertoglio y Baumann. El “Facu” le armó un homenaje a Maradona que le llevó 60 metros, tres gambetas, un par de segundos y un toque mágico ante la salida de Campestrini. El chico de Sunchales selló el 4-1 y cumplió “El sueño del pibe” al pie de la letra.

Es la nueva sensación, la nueva generación, es un salto, es un frenesí. Tocan los chicos, enloquece Arsenal. Es un verdadero relámpago virtual, con los dos enanos corriendo por ahí. Los dedos supersensitivos de Bertoglio arman un golazo. Es el más festejado, porque tiene un valor agregado, el de la Pertenencia. En esta danza, Bertoglio es el rey sin corona... en una danza que no tiene fin. Al rebotín, rebotán lo sufre Arsenal en el Cementerio.

Allá abajo, con la “18” de Colón, está el nuevo chico top. Es la nueva sensación... la nueva generación. Arriba en las tribunas, por culpa de Bertoglio, todo el mundo está saltando contento. El chico lo sabe... Rebotando su fútbol por doquier. Y todo el mundo saltando contento, porque allá afuera te espera el país. Hoy, el país futbolero habla del gol de Bertoglio, la nueva sensación... la nueva generación del “Colón de Santa Fe” como dicen los porteños.

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Pibes debutaron

Durante el tiempo que lleva Antonio Mohamed al frente del plantel profesional de Colón, el “Turco” hizo debutar un equipo entero de futbolistas de las divisiones inferiores sabaleras. Pero además de los once chicos que puso arriba, consolidó a jugadores como Sebastián Prediger y Lucas Acosta.