Con un Riquelme inspirado, el xeneize despachó a Caruso
Boca le dio el golpe de gracia
Boca Juniors superó anoche a Racing 2 a 1 porque en su equipo juega Juan Román Riquelme, el mejor de la cancha, y esto devino en la ya anunciada renuncia de Ricardo Caruso Lombardi, el DT de la Academia.
Redacción de El Litoral
Télam
El “10” xeneize volvió a su máximo esplendor, con un partido de alto vuelo. A Riquelme le faltó compañía porque Battaglia, Rosada y Chávez en el medio nunca fueron socios, pero lo entendieron a Román en algunas oportunidades Nicolás Gaitán y Viatri, quien estuvo atento y fue determinante en el juego.
Boca sigue siendo un equipo que deja dudas, que da ventajas en defensa, que no se sabe bien a qué juega, pero lo tiene a Riquelme y ayer le alcanzó con eso.
En el arranque del partido, quedó en claro cuáles iban a ser las claves del partido, porque mientras Riquelme se hizo cargo de todo lo que podía hacer Boca, con lo que eso significa, por el lado de Racing todo dependía del sacrificio grupal. Y jugando así, con ganas, aprovechando las enormes ventajas que daba una endeble defensa xeneize, sobre todo por el lado de Gabriel Paletta y Juan Krupoviesa, los de Avellaneda llenaron el área de centros y de esa manera generaron peligro.
Pero lo de Racing en ataque fue muy pobre, porque de los once jugadores que Caruso Lombardi puso en cancha nueve se dedicaban a defender, casi sin intenciones ofensivas. Boca, en cambio, quería más, pero Riquelme a lo largo de todo el primer tiempo nunca encontró en sus compañeros la misma sintonía de juego, más allá de que generó un par de situaciones de gol.
Cuando en el partido no pasaba nada llegó la apertura: toda la defensa de Boca y su arquero, Roberto Abbondanzieri, en un centro llovido sin fuerza de Juan Carlos Falcón, vieron cómo apareció el delantero Caballero para empujar la pelota al gol.
Los dirigidos por Alfio Basile no tuvieron reacción, y Racing a partir de ese momento apostó más que nunca a la contra, a tal punto que pudo haberse ido al descanso con algún gol más de ventaja si hubiera sido un poco, no demasiado, ambicioso.
Apareció Román
La historia del segundo tiempo cambió desde el mismo comienzo, porque Riquelme tomó más protagonismo y la primera vez que pisó el área de Racing provocó que Boca llegara al empate, marcado por Viatri, quien tuvo que empujar la pelota sobre la línea luego de un remate cruzado de Román, que no pudo contener Jorge De Olivera.
En esa jugada, Falcón se dejó anticipar por Riquelme y luego se distrajo Lucas Aveldaño, y esos errores el equipo de Avellaneda los pagó caro. Tanto le costó a Racing que llegando al cuarto de hora Viatri puso el 2 a 1, luego de recibir una habilitación exquisita de Riquelme, quien de taco devolvió una pared como para que Diego Maradona le pida por favor que vuelva al seleccionado argentino.
Caruso Lombardi mandó a la cancha a Sebastián Grazzini, quien reemplazó a Falcón, que todavía está tratando de verle la cara a Riquelme porque sólo observó el 10 de la camiseta, y después al juvenil Luis Fariña, cambios tardíos para un equipo que sólo apuesta a correr.
Por suerte para Racing, el mejor jugador de la cancha, Riquelme, se tomó un descanso y entonces todo dependió del equipo, que disponía de terreno y pelota, pero ése no es su fuerte. Los minutos transcurrieron, Caruso Lombardi pasó a jugar con tres delanteros y a defender con la misma cantidad de hombres, pero tampoco alcanzó, pese a que Grazzini y Fariña intentaron lo que el resto del equipo no hizo en todo el certamen.