Rescatan a una menor de un cabaret en San Lorenzo

Corresponsalía Rosario

En un operativo ordenado por la Justicia Federal de Rosario, personal de Gendarmería Nacional allanó anteanoche un cabaret en la localidad de San Lorenzo, donde se detectó que una menor de 17 años oriunda de Rosario ejercía la prostitución, junto con otras ciudadanas paraguayas, que poseían documentación migratoria irregular.

El allanamiento, ordenado por el Juzgado Federal Nº 4, a cargo de Marcelo Bailaque, se concentró en la avenida San Martín y la calle Oroño, donde funciona el bar Popeye, cuyo propietario sería un ex comisario de la Unidad Regional XVII. Allí llegaron unos 50 agentes de la Gendarmería Nacional y miembros de la División de Recuperación de Víctimas de Trata de Personas, que depende del Ministerio del Interior de la Nación. Según las fuentes consultadas, el allanamiento surgió después de más de un año de investigación tras la denuncia que llegó a los tribunales de parte de una vecina del lugar.

La indagación se motorizó en el marco del programa “Integrando Redes”, que funciona en el ámbito de la Secretaría de Derechos Humanos de la provincia y está destinado a víctimas de graves sometimientos por su situación de vulnerabilidad. En ese cabaret, concurren muchos extranjeros provenientes de los barcos que atracan en los puertos cerealeros que están diseminados desde Timbúes a Rosario.

Los efectivos de Gendarmería no sólo allanaron el bar Popeye, sino también otros dos locales que se encuentran en la misma cuadra. En una vivienda que está en la planta alta del bar los agentes de Gendarmería hallaron a una menor de 17 años. En el mismo sitio, según las fuentes, había un marinero de origen filipino, a la espera de recibir los servicios sexuales. “Según pudimos, saber esta menor y las chicas paraguayas atendían clientes extranjeros”, señaló el comandante de Gendarmería Alberto Duarte, quien encabezó el procedimiento.