El traje de la  mamá maravilla Bella al  natural

El traje de la mamá maravilla

Pautas de estilo para adaptar el vestuario de mamá a los roles que asume día a día. Todos los tips para saber qué atuendos y accesorios se adecuan a cada situación.

TEXTOS. GEORGINA LACUBE

La mamá maravilla hace malabares con el tiempo: lleva a los chicos a la escuela, trabaja, hace compras, va a gimnasia, a la peluquería, y sale a cenar con su marido. Tantas actividades y tan diversas requieren que la ropa sea cómoda y lo más versátil posible.

Para seguir en carrera, algunas pautas para adaptar el guardarropa a las necesidades de todas ellas.

Establecer prioridades

Las madres que trabajan fuera de la casa deben vestirse en función de las exigencias que recaen en el vestuario del ámbito laboral.

A excepción de las que usan uniforme, el resto debe responder a la pregunta “¿qué me pongo hoy?” . Para ahorrar tiempo -algo que no le sobra-, una solución es invertir en básicos (prendas atemporales y funcionales), que se dejan actualizar con accesorios novedosos y con estilo.

En este sentido, el guardarropa ideal es el que acompaña el estilo de vida de su dueña. Así, la hiperactividad exige renovar el look con detalles sutiles; en cambio, una vida más tranquila, con tiempo para arreglarse y cambiarse las veces que sean necesarias, da libertad para usar varias prendas según la ocasión.

Los comodines estratégicos que no deben faltar en el placard son:

- Una camisa blanca y otra negra, de calidad y que sugieran la silueta.

- Un trench o impermeable tipo inglés, con buenos botones.

- Una cartera grande y práctica.

- Remeras de manga corta y larga, en negro, blanco y gris mélange. Las de jersey fino, con cuello y terminaciones prolijas, son un buen aliado. Lo ideal es reponerlas todas las temporadas.

- Un pantalón negro clásico y cómodo, de corte actual, buena factura y de género excelente. También, otro más al cuerpo de un tono neutro y que marque sutilmente la figura, no ajustado.

- Un par de zapatos negros para usar con todo y a toda hora; un par de botas de taco cómodo y caña corta para jeans y pantalones en general; ballerinas o chatitas que combinen con todo.

Mamás que trabajan en o desde la casa

Aquellas que trabajan desde la casa deben tener en cuenta otros aspectos que hacen a su imagen. Es poco acertado creer que trabajar desde el hogar implica no arreglarse y abandonarse.

Los asesores de imagen sostienen que andar todo el día en pantuflas y jogging o con prendas descuidadas no predispone para el trabajo. Por el contrario, genera una sensación de sopor nada beneficiosa que impide diferenciar los momentos de ocio de los de trabajo. En estos casos, es importante usar ropa en buen estado, cómoda y, por supuesto, atractiva.

En este contexto, es recomendable tomar descansos durante los momentos de trabajo yendo a una clase de gimnasia, o saliendo a pasear luego de un baño y cambio de vestuario.

Variar el vestuario favorece a hacer un corte de rutina que supone trabajar en el mismo espacio en que se vive.

Para las amas de casa, se aplican las pautas anteriores. En este contexto las exigencias son muchas: hacer las tareas domésticas, ocuparse de los hijos (del colegio, la salud, la higiene), verse linda y sexy para el marido, recibir amigos. No librarse al abandono y a la rutina es la consigna. Usar ropa nueva o en buenas condiciones contribuye a generar sensación de libertad y de cambio.

Sólo negocios

Para una cita de trabajo, una reunión en la oficina o una conferencia, hay cuatro prendas versátiles para estar al día esta temporada:

- El vestido: en versión camisero y cache-coeur (cruzado en el frente que se ata por detrás), negro, beige o de algún color neutro combinable.

- Blazer blanco: no sólo una buena inversión, también una prenda clásica, pero siempre ganadora en horario de oficina. Mientras la firma canadiense Dsquared invita a llevar este símbolo de la formalidad con fulares y remeras desenfadadas, Dries Van Noten prefiere lucirlo con blusa y pantalones anchos.

- Falda: para conseguir un look sofisticado. Ganan con drapeados y pliegues que aportan una lección de estilo a prendas tan clásicas como la falda tubo.

- Pantalón hasta el tobillo: ni capri ni XXL; el largo del pantalón de esta temporada llega al tobillo. Para imitar, la propuesta de Balenciaga, con corte impecable y drapeados en seda, o los modelos más sobrios de cintura alta de Dolce & Gabbana. Con buenos accesorios es un gran aliado en el trabajo.

Bella al natural

Para afrontar cualquier rutina nada mejor que un maquillaje natural, que resalte nuestro rostro y que aporte vitalidad. En estos casos el make up se vuelve neutro, con tonos discretos y se lleva con peinados casual con melenas al viento.

Lucir una piel clara, casi desprovista de maquillaje, es vital. El color sólo se hace presente en la sombra de ojos y en los labios, con un toque de gloss. Para un cóctel vale un look al más puro estilo Verónica Lake, con ondas al agua y labios muy marcados en color cereza.