Día del Técnico y de la Educación Técnica

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La Educación Técnica debe volver a ser elemento clave para el desarrollo profesional de los jóvenes, para una mayor inclusión social y para el desarrollo del país y sus regiones.

Foto: Archivo El Litoral

Raúl J. Roldán (*)

El 10 de octubre se festeja el Día Nacional del Técnico, esto es, porque en 1898 el gobierno nacional aprobó los planes de estudios correspondientes a las carreras técnicas en las especialidades mecánicas, química y construcciones, sobre la base de un proyecto elaborado por el recordado ingeniero Otto Krausse. El 15 de noviembre día de la Educación Técnica, ya que ese día del año 1959 fue sancionada la ley Nº 15.240: Creación del Consejo Nacional de Educación Técnica.

Cabe preguntarse cómo están hoy los técnicos y la educación técnica. Desde la mirada de las personas que hemos sido formadas como técnicos, hemos trabajado en industrias, empresas, talleres, concesionarias, laboratorios, en el ámbito de la educación, etc... consideramos que no es posible tener una buena enseñanza cuando las escuelas no cuentan con infraestructura, equipamiento, recursos humanos o cuando esto es sólo parcial. Debido a que estamos en déficit, es que corremos el riesgo de no sólo de engañar a los que están aprendiendo, sino que también perjudicamos a todos al ofrecer egresados profesionales que se van a desempeñar en nuestra sociedad.

¿Por qué no se puede volver a definir en la provincia una estructura curricular que rompa los esquemas a que ató la Ley Federal? ¿Por qué no aprovechar que desde el Inet ya están establecidas las competencias, los contenidos, equipamiento para la homologación de los títulos para que tengan validez nacional? ¿Cuándo se tendrá definición? ¿Serán llamadas las instituciones escolares para colaborar desde su conocimiento vivencial y teórico? ¿Se seguirá con las estructuras modulares? ¿Volverán las disciplinas que tanto reclaman los docentes técnicos como Termodinámica, Estática, Electrotecnia, Mecánica, Metalurgia, etc.?

Las escuelas pueden ser equipadas y contar con capacitación a través de los Planes de Mejoras implementados por la Nación. No todas las instituciones pueden contar con los tiempos y personal para su elaboración y esto trae como resultado una injusta distribución de los fondos. La Ley de Educación Técnico Profesional (ley 26.058) en su Art. 6º f- nos hable de favorecer niveles crecientes de equidad, calidad, eficiencia y efectividad de la Educación Técnico Profesional, como elemento clave de las estrategias de inclusión social, de desarrollo y crecimiento socioeconómico del país y sus regiones, de innovación tecnológica y de promoción del trabajo docente y en su Art. 7º b- de contribuir al desarrollo integral de los alumnos y las alumnas, y a proporcionarles condiciones para el crecimiento personal, laboral y comunitario, en el marco de una educación técnico profesional continua y permanente.

No todo lo anterior a la aplicación de la Ley Federal debemos desechar. Los talleres en las escuelas técnicas, junto a la buena preparación teórica, contando además con laboratorios adecuados, han cumplido óptimamente su función y esto se debe revalorizar. Por eso los MEP (Maestros de Enseñanza Práctica) deben seguir su función, pues la enseñanza desde la práctica tiene un valor que no se puede discutir, por lo tanto “Taller” debería volver como un Espacio Curricular.

Hoy el técnico estaría capacitado para manifestar conocimientos, habilidades, destrezas, valores y actitudes en situaciones reales de trabajo, conforme a criterios de profesionalidad propias de su área ocupacional y de responsabilidad social pues puede diseñar, proyectar y construir elementos, dispositivos, equipos e instalaciones de baja y mediana complejidad, efectuar proyectos y montaje de instalaciones de servicios, operar elementos, dispositivos y equipamiento, programar y realizar mantenimientos de distintos sistemas, asesoramiento técnico, efectuar ensayos de materiales, asesorar, gestionar y/o generar nuevos emprendimientos vinculados con el área de desempeño correspondiente a su profesión entre otras cosas. Pero para se cumpla esto, se necesita contar con profesionales de la educación involucrados en la educación y que apuntan a lograr estos objetivos.

Sigamos teniendo sueños y esperanzas, para seguir con proyectos personales, familiares, comunitarios y de país. Volvamos a mirar con entusiasmo y sin entregarnos a la apatía de los mediocres. Sigamos pensando que otro país es posible. Volvamos a recuperar la esencia y la identidad de los Técnicos y la Educación Técnica para que de esta manera podamos aportar, de la mejor forma posible, al crecimiento de nuestra Argentina con inclusión de los cientos de jóvenes que egresan de nuestras instituciones.

(*) Ingeniero mecánico, egresado de la UTN Santa Fe; director E.E.T. Nº 480 M. Belgrano; postítulo especialista Conducción Educativa.