Nuevo ataque talibán

Crece la violencia en Pakistán con

48 muertos en las últimas horas

Unos 280 atentados han matado a más de 2.200 personas en todo el país en poco más de dos años.

 

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Télam-AFP-EFE

Al menos 48 personas murieron hoy en Pakistán, 32 de ellas en un atentado con explosivos contra una caravana militar paquistaní y el resto en un bombardeo aéreo, informaron las autoridades locales.

El atentado fue perpetrado en la región de Shangla, cerca del valle del Swat, noroeste de Pakistán, cuando un suicida hizo estallar la carga explosiva que portaba junto a un puesto militar, informó el Ministerio del Interior paquistaní.

El número de heridos ascendió a 45, los cuales fueron trasladados a un mismo hospital. Las autoridades locales decretaron el toque de queda para investigar el ataque, informó la agencia de noticias italiana Ansa.

El ataque tuvo lugar además un día después que la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, advirtió acerca de un “crecimiento” de la violencia de la milicia de los talibán paquistaníes, tras un ataque contra un cuartel militar que provocó 20 muertos el sábado.

Ese golpe de los militantes islamistas “nos recuerda que los extremistas amenazan de manera creciente la autoridad del Estado” en Pakistán, dijo Clinton, quien dijo sin embargo confiar en el control de las autoridades paquistaníes sobre su arsenal nuclear.

La semana pasada un atentado suicida en unas oficinas de la ONU en Islamabad provocó la muerte de cinco trabajadores del organismo, que cerró temporalmente sus oficinas en Pakistán, mientras que el viernes otro ataque similar causó 53 muertos en una zona comercial de Peshawar, en el norte del país.

Cerca de 280 atentados perpetrados en su mayoría por kamikazes talibanes han matado a más de 2.200 personas en todo el país en poco más de dos años.

Por otro lado, al menos 16 milicianos talibanes murieron en un bombardeo llevado a cabo anoche por fuerzas paquistaníes en Waziristán del Sur, cerca de la frontera con Afganistán.

La acción militar tuvo lugar luego que un comando del ejército paquistaní liberase a 39 rehenes secuestrados en un edificio de oficinas por los talibanes el sábado, tras un atentado contra el cuartel general de las fuerzas armadas en Rawalpindi.

“Los aviones bombardearon y destruyeron dos de sus escondites, en Makeen y Ladha. En total tenemos unos 16 milicianos muertos”, dijo un portavoz de los servicios de inteligencia locales.

Amenaza talibán

“Tenemos capacidad para golpear donde queramos en Pakistán, podemos tomar como blanco los lugares más importantes”, declaró hoy Azam Tariq, portavoz del Movimiento de los Talibanes de Pakistán (TTP), afín a Al Qaeda, que reivindicó el ataque al cuartel general del ejército.

Este grupo es el principal responsable de la ola de atentados que sacude al país desde 2007. El TTP reprocha al gobierno de Islamabad ser aliado de Washington desde finales de 2001 en su “guerra contra el terrorismo”.

El ejército paquistaní se dispone a lanzar una amplia ofensiva en el principal bastión del TTP, la provincia de Waziristán del Sur, uno de los distritos tribales fronterizos con Afganistán donde, según Estados Unidos, Al Qaeda y los talibanes afganos implantaron las bases desde las que lanzan ataques en suelo afgano.

Con regularidad, los aviones sin piloto de la CIA o del ejército estadounidense disparan misiles en las zonas tribales contra los dirigentes de la red de Osama Ben Laden y de los talibanes.

Esta intensificación de la violencia tiene lugar en momentos en el que presidente estadounidense Barack Obama, al que se acaba de atribuir el premio Nobel de la Paz, ha lanzado una importante revisión de la estrategia de su país en Afganistán, y Pakistán, ocho años después de la intervención militar que expulsó a los talibanes del poder tras los atentados del 11 de septiembre de 2001.

Crece la violencia en Pakistán con 48 muertos en las últimas horas

El ataque de hoy ocurrió cerca de un puesto militar en la región de Shangla, donde un suicida hizo estallar su carga explosiva, matando a 32 personas y dejando heridas a unas 45.

Foto: AGENCIA AFP

Armas atómicas bajo control

La secretaria de Estado estadounidense, Hillary Clinton, y su homólogo británico, David Miliband, durante una reunión en Londres coincidieron ayer en que las armas atómicas paquistaníes están bajo control, pese al aumento del terrorismo en ese país.

“La sangrienta toma de rehenes por parte de elementos islamistas radicales talibanes en el cuartel general del ejército paquistaní muestra que los extremistas amenazan a la autoridad del Estado cada vez más”, pero “confiamos en el gobierno paquistaní y en el control de los militares sobre sus armas nucleares”, dijo Clinton.

Por su parte, Miliband confió en que no hay riesgo de que esas armas caigan en manos de terroristas.

Luego, la secretaria de Estado norteamericana, se reunió con el primer ministro británico, Gordon Brown, para deliberar sobre la estrategia a seguir en Afganistán y Pakistán. Brown se mostró dispuesto a enviar otros 500 efectivos militares a Afganistán.

“Ante nosotros se halla una gran decisión para toda la alianza militar”, había dicho antes Miliband en referencia a Afganistán, informó la agencia de noticias DPA.

Por su parte, Clinton manifestó que con su viaje a Londres pretendía “destacar de nuevo la importancia de las relaciones británico-estadounidenses”.

Brown y Clinton hablaron también del proceso de paz en Irlanda del Norte, en el que mediaron la secretaria de Estado y su esposo, el ex presidente estadounidense Bill Clinton. Últimamente hubo desacuerdos entre Londres y Belfast sobre asuntos de financiación.

Clinton se reunió después en Dublín con su homólogo irlandés, Michael Martin, y más tarde se la espera en Belfast.

Antes de su llegada, 150 extremistas republicanos atacaron temprano ayer a la policía en el condado norirlandés de Amargh. Diez funcionarios resultaron heridos. Clinton condenó el “aumento creciente del extremismo” en Irlanda del Norte.

Entretanto, el grupo terrorista republicano Inla anunció su intención de adherirse al proceso de paz y deponer las armas.

En la región se enfrentaron durante décadas los republicanos católicos, que aspiraban a una unión de Irlanda del Norte con Irlanda, y los protestantes pro británicos.