Esperanza tendrá el primer Hospice de la provincia

Manos compasivas al servicio de la vida

Un Hospice es la filosofía práctica de cuidados, sustentada en la idea de que la vida es digna hasta el final. Se trata de un espacio donde se atiende a personas con enfermedad avanzada, acompañándose al paciente, la familia y su entorno.

d.jpg

Alicia Nora Félix. La hermana de la Congregación Misioneras Siervas del Espíritu Santo estuvo en Irlanda y África, y en 2001 volvió a la Argentina. Es médica cirujana y hace consultorios externos en el Hospital Protomédico Dr. Manuel Rodríguez, de Recreo. Foto: El Litoral

 

César Benítez

[email protected]

El 3 de abril del año pasado, la hermana Alicia Nora Félix, de la Congregación Misioneras Siervas del Espíritu Santo de Esperanza, aceptó la invitación a tomar un café con su amiga, la doctora Rosa Pietrani, quien le mostró un libro sobre el Hospice San Camilo que funciona en Olivos.

Este momento no fue casual y a ambas se les encendió el rostro porque en sus mentes tenían el mismo pensamiento, pero ahora la idea tomó cuerpo: ¿por qué no crear un Hospice en Santa Fe? “Enseguida me enganché con la idea, al leer la publicación, sin saber que ella soñaba con lo mismo, así que nos pusimos a trabajar”, confiesa la religiosa, quien es, además, médica cirujana.

De esta manera, comenzaron a gestar el sueño de la casa propia y fue Esperanza el lugar donde prendió la entusiasta iniciativa que decidieron hacer realidad junto a Rosa Pietrani, tanatóloga y psico-oncóloga, quien también preside la Asociación Argentina Internacional de Tanatología (Asait), que en 2004 nació en Santa Fe como Aseit (Asociación Española Internacional de Tanatología) hasta que tomó la actual denominación con personería jurídica, desprendiéndose de su par española.

En el país sólo existen sólo dos Hospices, uno es San Camilo, en Olivos, y el restante, la Casa de la Bondad, ambos enclavados en pleno centro de las ciudades de Buenos Aires y Córdoba, respectivamente.

Alicia, de manera decidida, tomó la iniciativa, habló con los superiores de la congregación y elevó el proyecto, que fue aprobado inmediatamente. El lugar elegido para el Hospice La Piedad funciona detrás de la Casa de Retiros Santa Catalina, un predio donde una casa con el jardín prolijamente trabajado se combina con juegos de jardín e imponentes árboles que dibujan un paisaje bucólico, acompañado por la figura de Yaraví, un imponente caballo blanco que se aproxima al alambrado para que alguien le acerque comida a la boca, apenas invocan su nombre.

La cesión del Hospice se hizo en comodato por parte de la Congregación Misioneras Siervas del Espíritu Santo por el término de 10 años. “Gracias a una donación anónima que vino desde Alemania fue posible hacer la restauración de la casa, que posee comodidades como sala de admisión, cocina comedor, office de enfermería, una habitación con dos camas, otras dos piezas con una cama cada una; dos baños para los enfermos y uno para el personal, lavadero y un hermoso jardín”, cuenta con satisfacción la hermana Alicia.

A la espera de los permisos

Mientras tanto, se aguardan las habilitaciones municipales y provinciales que permitan poner en funcionamiento el primer Hospice en suelo santafesino, donde todavía no existe legislación específica en la materia (cuidados paliativos y enfermos terminales). Derivada del latín hospitium y de la misma raíz lingüística que el término hospitalidad, el Hospice era el lugar donde en los primeros siglos del Cristianismo eran asistidos los enfermos y peregrinos.

“Ahora la idea es acompañar de manera integral y humanizadora a tener una muerte digna. Cualquier persona va a ser bien recibida, sin que importen su condición social -aunque se priorizará preferentemente a quienes son indigentes- o credo religioso. El movimiento Hospice funciona con donaciones y el trabajo de voluntarios”, aclara la hermana. El 10 de octubre se celebró el Día Mundial de los Hospices, bajo el lema “Descubriendo tu voz”.

Precisamente, un equipo interdisciplinario de Asait será el encargado de conducir esta admirable iniciativa, compuesto por Rosa Pietrani (tanatóloga y psico-oncóloga), Virginia Mariana (médica oncóloga), Laura Feressín (psicóloga), la hermana Alicia Nora Félix (médica cirujana), Elena Cavallo (enfermera), Guadalupe Falco (secretaria), Alicia Mastrocola (tesorera), una asistente social y voluntarios.

La Congregación Misioneras Siervas del Espíritu Santo, con aproximadamente 3.700 hermanas, procedentes de muchas naciones, constituye una red de más de 350 comunidades que trabajan en 40 países. En medio de un mundo desgarrado “por las injusticias y la pobreza”, como señalan en su sitio web, dan testimonio de una insoslayable solidaridad y unión que vinculen a los hombres entre sí y les hagan experimentar la presencia del Dios, aun en los últimos momentos de vida.

¿Qué es la tanatología?

Es una materia multidisciplinar que aborda diversos campos de análisis relacionados con la muerte y el principal fin es desmitificar la muerte y el morir aprendiendo a convivir. Se desea enseñar la vida y la muerte, manteniéndose la dignidad en ambos casos.

La Asociación Argentina Internacional de Tanatología (Asait) es heredera de la antigua Sociedad Española de Tanatología, una gran familia que comparte servicios y recursos de ámbito general con el objetivo de generar una Sociedad Mundial de Tanatología.

+ PARA COLABORAR

Los interesados podrán dirigirse a calle Córdoba 2901, teléfono (0342) 456-2935 (de 10 a 12), e-mail: [email protected].

Manos compasivas al servicio de la vida

Bucólico. El lugar donde se emplaza la casa para la atención de personas con enfermedades terminales se caracteriza por la tranquilidad y una belleza natural inigualable. Foto: El Litoral

Manos compasivas al servicio de la vida

La casa donde funcionará el Hospice esperancino fue remodelada totalmente, merced a un aporte anónimo que llegó desde Alemania. Foto: El Litoral

b.jpg

Comodidades. En principio, el Hospice La Piedad dará cobijo a cuatro personas y luego se ampliará el espacio físico de acuerdo con las necesidades que se planteen. Foto: El Litoral

Cimientos de

la obra misionera

El padre Arnoldo Janssen el 8 de diciembre de 1889 pone los cimientos de otra congregación misionera, pero ahora femenina y así comienza la tarea. Es así que el 17 de enero de 1892 entrega personalmente el hábito a las primeras 16 novicias. Él mismo las acompaña en su proceso de entrega radical e incondicional a Dios, a favor de la obra misionera de la Iglesia.

Las dos primeros pilares de esta segunda fundación de Arnoldo Janssen y co-fundadoras de la Congregación Misionera Siervas del Espíritu Santo fueron las madres María Elena Stollenwerk y Josefa Hendrina Stenmanns. Hoy cuentan con 3.629 miembros y 300 estudiantes en formación, desarrollando tareas de promoción humana y cristiana en todo el mundo.

/// EL DATO

Alicia Nora Félix,

hermana de la Congregación Misioneras Siervas del Espíritu Santo, vive desde 2001 en la casa de retiros Santa Catalina de Esperanza, junto a otras cuatro religiosas, pero, antes, esta mujer de hablar pausado y mirada serena estuvo en África. Tiene 53 años y nació en la provincia de Entre Ríos aunque los orígenes de su familia son cordobeses.

Ghana fue su destino entre 1987 y mediados de 1990, donde tendió su mano solidaria para llevar alivio a los enfermos en un hospital de ese país africano, donde las necesidades son moneda corriente. Sin embargo, un problema de salud hizo que retornara a nuestro país, aunque aclara que, “si pudiera, no dudaría en volver”. Previamente residió en Irlanda, donde estudió inglés y realizó una especialización en medicina tropical.

Desde el año 1992, la hermana Alicia lleva el aliento espiritual y su aporte profesional al Hospital Protomédico Dr. Manuel Rodríguez de Recreo, donde durante la semana hace consultorios externos de medicina general en ese efector de salud que atiende a pacientes de una amplia zona del departamento La Capital.

/// PERFIL