La oposición no asistirá al acto de anuncio

Desconfían de la reforma política

La presidenta tendrá un auditorio exclusivamente oficialista mañana, cuando presente los proyectos electorales. Los demás partidos rechazan el apuro del gobierno por tratarlos y temen que la iniciativa sea un “traje a medida” para Kirchner.

De la redacción de El Litoral

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CMI/DyN

Apenas dos días antes de la presentación del proyecto oficial de reforma política, el gobierno nacional salió ayer a negar que la iniciativa se articule con un plan electoral que facilite la postulación del ex presidente Néstor Kirchner en los comicios nacionales de 2011.

La aclaración del poder central apuntó a diluir la resistencia de la oposición a aceptar la discusión del paquete de proyectos que mañana presentará la presidenta Cristina Fernández, por considerarlo un ardid electoral del oficialismo hacia el próximo recambio presidencial.

Ayer, esa hipótesis fue reforzada por la titular de la Coalición Cívica, Elisa Carrió, mientras que la Unión Cívica Radical (UCR) rechazó de plano versiones de un supuesto acuerdo con el kirchnerismo para agilizar el tratamiento parlamentario.

Aunque advirtió que su fuerza evalúa como “correctos” algunos aspectos de los ejes que el gobierno dejó trascender en los últimos días, Carrió advirtió que las circunstancias para el debate parlamentario de la reforma política son una “trampa” del Ejecutivo nacional.

En rigor, la líder de la CC viene de desconocer la instancia de diálogo intersectorial que el kirchnerismo tomó como puntapié inicial para la elaboración del proyecto que mañana presentará la presidenta. “Este proyecto expresa el pensamiento de la mayoría de los que concurrieron a los encuentros de la mesa de diálogo”, puntualizó ayer el ministro del Interior, Florencio Randazzo..

Convite rechazado

El poder central prometió invitar a la presentación a todas las fuerzas que se sumaron al diálogo lanzado tras la derrota electoral de junio pasado, una instancia que, además de Carrió, también desconoció Fernando “Pino” Solanas y, tras una primera aproximación, luego criticó la UCR.

Para evitar el desaire de la oposición, la Casa Rosada buscó desligar ayer la iniciativa que hace eje en las elecciones internas abiertas, simultáneas y obligatorias para la consagración de candidatos nacionales de la supuesta pretensión de Kirchner de buscar un nuevo período.

“Si quiere ser candidato, está obligado a pasar por las elecciones internas abiertas. Los que apuntan otro tipo de cuestiones no tienen fundamento. Este proyecto busca dar una mayor transparencia al sistema político argentino”, advirtió Randazzo.

Especulaciones

Carrió, por caso, no rechazó de plano y de antemano la iniciativa. “Hay que analizar bien el proyecto”, dijo y anticipó que desde su partido “vamos a votar lo que sea correcto, aun cuando nos perjudique”, con referencia al ítem que establecería que, en las internas abiertas, los afiliados a un partido y los independientes podrán votar en la interna de cualquier fuerza política.

“Si piensan que eso va a perjudicarnos a nosotros o a Macri, carece de sentido, no hay que darle relevancia”, dijo Carrió, tras destacar como algo correcto “las internas simultáneas y obligatorias, y la limitación al financiamiento privado” para las campañas televisivas, aunque puso reparos en el uso que el oficialismo podrá hacer de los fondos del Estado y reclamó que se incluya “la prohibición de la publicidad oficial”.

A medida

Desde el macrismo también rechazaron la invitación del gobierno a la Casa Rosada: “No podemos ir a aplaudir lo que no conocemos”, anticipó el diputado Christian Gribaudo. Gribaudo dijo que, desde PRO, “al proyecto de reforma política del gobierno lo vemos pésimo, porque están armando el traje a medida para Kirchner 2011 y, además, porque lo quieren aprobar en quince días”.

Otras críticas al proyecto oficial llegaron desde los partidos más chicos, incluso ex aliados al gobierno como Libres del Sur, que se quejaron por la limitación a la postulación de candidatos que no cuenten con un piso de adhesiones del 3 por ciento del padrón electoral nacional.

“El objetivo es resolver los conflictos al interior del PJ y, en particular, la intervención del kirchnerismo en la puja por las candidaturas de dicho partido”, denunció Humberto Tumini, un antiguo aliado K.

Calendario forzado

“De la iniciativa no vamos a opinar, porque no conocemos el texto. Vamos a esperar que ingrese al Congreso. Lo que sí queremos anticipar es que, si la pretensión es tratarla y aprobarla antes del 10 de diciembre, que es la fecha del recambio legislativo, eso es imposible”, sostuvo la presidenta del bloque socialista de Diputados de la Nación, Silvia Augsburger.

En diálogo con El Litoral, la legisladora anticipó que la decisión del partido es no concurrir a la convocatoria presidencial de mañana y que, en su caso particular, además, estará en medio de la una sesión que se prevé “muy larga”.

Pero, sobre todo, la legisladora consideró que el calendario parlamentario y la importancia del tema no permitirán que se cumplan las expectativas del gobierno nacional. “Es una reforma sumamente necesaria y trascendente, y nuestro partido tiene más de 25 iniciativas presentadas en ambas Cámaras sobre distintos aspectos de la reforma política”, apuntó.

Augsburger asumió el fracaso de la instancia de diálogo político planteada por el kirchnerismo después de la derrota electoral del 28 de junio, a la que acudió la mayoría de las fuerzas opositorias. “Con la forma en que el oficialismo ha manejado los tiempos y los temas, no tengo más expectativas sobre esto. Además, en ese momento planteamos la prioridad de la agenda social y no se la tuvo en cuenta”, concluyó.

Bipartidismo

El presidente del bloque de senadores de la UCR, Ernesto Sanz, negó haber participado en reuniones con el kirchnerismo para acordar el proyecto que beneficie el bipartidismo tradicional en el país (PJ-UCR) y aclaró que, “llegado el momento, el partido tomará una decisión orgánica sobre el tema”.

/// EL DATO

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Cristina Kirchner tiene listo un “paquete sorpresa”.