Para tener en cuenta

Siembra y fertilización de girasol

Los principales especialistas en girasol del país se reunieron en Santa Rosa. Consejos básicos para arrancar con la nueva campaña, sobre todo en la evaluación del lote y la aplicación de fertilizantes.

El girasol exige mucho en poco tiempo, y si se arranca mal la planta enseguida negocia rendimiento”. La frase la disparó el Ing Alberto Quiroga del INTA Anguil en el último Simposio Nacional sobre Nutrición en Girasol, organizado por Yara Argentina en Santa Rosa. Durante el evento los especialistas coincidieron que el perfil de agua, la cantidad de nitrógeno en el suelo y el uso de un fertilizante arrancador de alta tecnología son las tres claves para salir a buscar altos rindes y buena cantidad de biomasa.

“Una planta de girasol necesita 340 mm de agua para llegar a los 3.500 kilos de producción. Determinar cuánto nitrógeno inicial hay en nuestro suelo al momento de la siembra es otra de las preguntas que el productor debe hacerse antes de sembrar, claro que la cantidad de nitrógeno en suelo suele ser diferente en las zonas húmedas que en las zonas áridas. En los ambientes údicos normalmente la tecnología se centra en la nutrición del girasol, pero en las zonas ústicas (semiáridas) lo que cambia es el orden jerárquico de los factores que determinan la variación de rendimiento. Esto significa que quizás en la zona semiárida el tema nutrición esté en segundo lugar”. Estas afirmaciones le perteneces al Ing Alberto Quiroga del Inta Anguil, uno de los máximos referentes en producción de girasol del país quien además sostuvo. “El girasol es una planta muy gastadora de agua, entre los 30 y los 80 días genera prácticamente toda la biomasa, por eso es que la condición inicial del girasol es mucho más importante que en el maíz. El problema que tiene esta planta es la baja capacidad de transporte de agua y baja capacidad de generar stock. Es decir que si no tiene suficiente agua en el arranque ya se pierde inevitablemente una gran parte de su rendimiento potencial”.

Manejo

Con respecto al manejo por ambientes el Ing Quiroga sostuvo que en algunos ambientes la gran variedad de rendimiento lo pone la física y las condiciones naturales, y en otros ambientes la gran variedad de rendimiento lo pone la nutrición. “Este es el caso de la zona de Santa Rosa, Coronel Suarez, Trenque Lauquen, etc. Si el suelo no tiene recursos para juntar agua, porque tiene tosca el girasol no va a funcionar a pleno. La genética no puede expresarse en un suelo no ideal, y esto es responsabilidad del productor”, disparó. “En definitiva el girasol exige mucho en poco tiempo, y si se arranca mal la planta enseguida negocia rendimiento. Cuando se siente con deficiencias de agua o nutrientes tira la hoja al suelo y achicando área foliar afecta los rindes. Por eso si se logra tener un recurso suelo que pueda almacenar al menos 150 mm de agua las posibilidades de buenos rindes están en el 80%, con el mismo clima, mismo suelo y misma genética, ahí entra a jugar la fertilización”.

Fósforo

A propósito de esto el Ing. Daniel Germinara, Coordinador Técnico de Yara Argentina, sostuvo que además del agua presente se debe considerar a la siembra el nivel de fósforo que tiene el suelo para decidir si hacer una fertilización fosfatada y saber el nivel de nitrógeno para complementarlo. “Uno de los aspectos claves en el éxito de una siembra de girasol es la rapidez que tenga el fertilizante que se agregue para que los nutrientes pasen al suelo, es decir depende mucho de la solubilidad del producto fertilizante que se use. El girasol tiene un desarrollo radicular muy veloz, si el fertilizante no se disuelve de manera rápida esos nutrientes no van a pasar al suelo y no van a generar el efecto arrancador que la plántula necesita. Para situaciones como estas donde se necesitan los nutrientes rápidamente disponibles.

el girasol exige mucho en poco tiempo, y si se arranca mal la planta enseguida negocia rendimiento.

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Genética. La misma no puede expresarse en un suelo no ideal, y esto es responsabilidad del productor.

Foto:Gentileza

Nutrientes

Con respecto a la aplicación de nutrientes el Ing Quiroga afirmó que juegan un papel fundamental cuando se busca rindes “Mil kilos de girasol son 45 kilos de nitrógeno y esto a veces me lo da el suelo. Cuando el umbral de mi cultivo es alto tendré que ir a buscar genética, nitrógeno, azufre, boro, etc. Pero antes debo saber si mi ambiente lo permite. Ahora, si tengo agua para generar 2.800 kilos de girasol porqué no lograr 6000 kilos. Misma radiación, misma genética, ahí habrá que trabajar fuerte con el aporte de nutrientes y la protección de plagas y enfermedades. En suelos aptos los rindes pueden ser muy buenos aprovechando el nitrógeno del suelo, pero muchas veces cuando le aplico nitrógeno es resultado es doblemente bueno”.

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