Juancito, un asesino serial

Reclusión perpetua para Juan Pagnotta

Lo condenaron por tres crímenes fríos e impiadosos contra personas indefensas.

Télam

El sindicado líder de una banda criminal conocida como “Los Juancitos” fue condenado a reclusión perpetua por tres homicidios cometidos entre 2003 y 2004 durante asaltos en el conurbano bonaerense, según un veredicto leído la tarde de ayer.

La pena fue dictada por el Tribunal Oral en lo Criminal 1 de Morón contra Juan José Pagnotta (24), alias “Juancito”, mientras que los jueces aplicaron una sentencia de 16 años de cárcel para Gerardo Sebastián Orrego (25), señalado como integrante de la misma banda.

A Pagnotta se le dictó la condena máxima prevista en el Código Penal al hallarlo coautor de homicidio criminis causae (cometido para intentar lograr la impunidad), homicidio simple cometido con el uso de arma, homicidio simple en grado de tentativa y robo agravado por el uso de armas (dos hechos)”.

Los jueces Mario Gómez, Luis María Andueza y Julio César Báez también lo encontraron responsable de robo agravado por el uso de armas y la participación de un menor de 18 años, privación ilegal de la libertad coactiva agravada, tenencia ilegal de arma de guerra (tres hechos), todos ellos en concurso real.

En tanto, a Orrego lo consideraron coautor de robo con resultado homicidio y autor de tenencia de arma de guerra en concurso real en uno solo de los casos que fueron sometidos a debate.

Si bien no se leyeron los fundamentos del fallo, durante el debate el fiscal Antonio Ferreras había calificado a Pagnotta como un asesino serial que no se apiadaba de sus víctimas, que atacaba cada veinte días, tras los robos, siempre había un homicidio y había solicitado la pena que finalmente se aplicó.

Los tres crímenes

El primer hecho que se le atribuye a Pagnotta y a Orrego ocurrió el 9 de abril de 2003, cuando el jubilado Eduardo Angiono (67) salió de su casa de la localidad bonaerense de Ituzaingó rumbo a la de su hija para buscar a su nieto y llevarlo a la escuela.

Según testigos, al llegar fue interceptado por la banda comandada por Pagnotta, que lo hizo bajar de su vehículo, le disparó a los pies y luego le robó y lo remató de un balazo en el estómago.

Otro homicidio del que se lo encontró culpable fue el 1º de mayo de 2003, cuando el operario fabril Mario Medina (43) fue asesinado en una canchita de fútbol del barrio San Alberto, también de Ituzaingó, cuando festejaba su cumpleaños.

Los testigos dijeron que Medina discutió con un joven durante el partido y que ése último fue a buscar a Pagnotta, con quien regresó para atacar a tiros al operario.

Siempre según la acusación, el 8 de abril de 2004, Pagnotta cometió el hecho más resonante: el crimen del comerciante Daniel Bogani (53).

Esa mañana, inicio de Semana Santa, la hija de Bogani, Daniela, salió rumbo a Córdoba con su novio y una pareja amiga, pero como el auto tuvo un desperfecto, pararon en una gomería de Ituzaingó.

Según quedó acreditado en el debate, Pagnotta apareció con una moto, secuestró a la chica y la obligó a regresar a su casa.

La joven declaró que ella le pidió al delincuente que no le hiciera nada a su familia, pero apenas llegaron al domicilio, Pagnotta saltó la reja de la casa y la obligó a llamar a su padre mientras la tenía tomada del cuello con un cuchillo.

Apenas el hombre salió, le pidió dinero para entregarle a la muchacha, pero cuando Bogani quiso defender a su hija, el ladrón le disparó y lo mató, tras lo cual hirió a la joven. Otro de los hechos que se le imputa al jefe de “Los Juancitos” fue el 13 de febrero de 2004 en Libertad, Merlo, cuando Graciela Lozano (46) y su hija Mariela Ishikawa (20) llegaron a su casa y fueron asaltadas por Pagnotta a bordo de una moto, por lo que se resistieron y la mayor de las mujeres fue baleada.

Pagnotta aprovechó la situación para robarles todas sus pertenencias y escapar, tras pensar que había matado a la mujer.

Fallo celebrado

Fuera de la sala de audiencias, el fallo fue celebrado por los familiares de las víctimas, con todo tipo de insultos contra Pagnotta, quien minutos antes había escuchado su condena con la cabeza gacha y un ojo morado a raíz de una presunta pelea que protagonizó en el traslado a Tribunales.

“Te vas a pudrir en la cárcel, asesino, hijo de puta. Y yo te voy a matar si llegás a salir”, le gritó uno de los allegados a los muertos en los asaltos.

Por su parte Claudia Medina, hermana del operario asesinado en la cancha de fútbol, dijo a Télam que estaba “muy conforme” con la condena y sostuvo que ahora su hermano “va a descansar en paz”.

1.jpg

Familiares de las víctimas descargaron su bronca contra el asesino y después celebraron su condena.

Foto: Télam