En 2009 no habrá fiesta

Se cumplen 90 años del primer cultivo de frutillas en Coronda

El tradicional cultivo hizo trascender a Coronda, Desvío Arijón y Arocena más allá de las fronteras del país. La historia de Lamberto Lafuente, un pionero en la producción del preciado fruto rojo.

Se cumplen 90 años del primer cultivo de frutillas en Coronda

La conocida “frutilla corondina” dio origen a una amplia franja productiva que luego se diversificó con variantes en su genética.

Foto: FEDERICO AGUER

 

Corresponsalía Coronda

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Este año la zona no tendrá la tradicional y antigua Fiesta Nacional de la Frutilla debido a distintas circunstancias, una de ellas principalmente económica, pero por expreso pedido de La Liga de Madres de Familia se oficiará una misa el 14 de noviembre, a las 19.

De esta forma se conmemorarán los 90 años del primer cultivo de frutillas en esta ciudad y la región, y en acción de gracias por el trabajo de tantas familias a lo largo de estos años. Luego se realizará en plaza Urquiza (frente a la ex Escuela Normal) la 27ª exposición de postres y tortas con frutillas y degustación.

¿La frutilla del postre o el postre de frutilla? una celebración ya muy tradicional en Coronda que nació precisamente como parte de la programación de la Fiesta Nacional de la Frutilla, allá por 1982 y durante varias ediciones fue competitivo donde verdaderas artesanas aplican no sólo sus mejores recetas sino también el ingenio con presentaciones muy originales, el encuentro también tiene un gran sentido benéfico.

Del cuaderno Nº 15 del taller Rescatando el Pasado, se rememora cómo llega la frutilla a Coronda, cómo se inicia Lamberto Lafuente en la produción de frutillas.

Alrededor de la década de 1910, don Lamberto acompañado de sus hijos Daniel y Pedro salía a vender el producto de sus quintas, en un carro tirado por caballos. Así conoció a Félix Masuchelli, agricultor radicado en Loma Alta, que en su huerta bien provista tenía una plantación de frutillas de la variedad doctor Morere, que se había recibido como regalo de un amigo residente en Guadalupe.

Don Félix obsequió a Lamberto una cierta cantidad de plantines que éste fue cultivando y reproduciendo hasta obtener una plantación de 1/2 hectárea, que le permitió vender fruta en Coronda a clientes y amigos y enviar pequeñas cantidades a un aragonés que tenía un piso en el Mercado de Abasto de Rosario.

¿Cómo se expandió la producción de este preciado fruto? A través de sucesivas adquisiciones, Lamberto consiguió conformar un predio de 14 hectáreas, las que dedicó al cultivo de frutas y hortalizas para comercializar, pero no intensificó la producción de frutillas.

García, en cambio comprendiendo las excelentes posibilidades de esta fruta muy poco conocida por ese entonces y que se daba con total facilidad en estas tierras arenosas, al punto de otorgarle un sabor esencial que determinó que se la conociera como “frutilla corondina” se dedicó de lleno a su cultivo, participando a toda su familia y sentando las bases de una producción que años después con diversificadas variedades, alcanzó grandes proporciones, haciéndose conocer a Coronda en todo el país y el exterior.