SCOUTING DOTTO MODELS SANTA FE 2009
Sueños con caras bonitas
Unos ochocientos jóvenes de toda la región se presentaron este mediodía en el anfiteatro del shopping La Ribera, donde el reconocido mánager llegó en busca de “nuevas caras” para su agencia.
Florencia Arri
Fotos, viajes, desfilar y abrir “puertas a otro mundo”, fueron las referencias más recurrentes entre los casi ochocientos jóvenes -de entre 14 y 21 años- que se reunieron este mediodía en el anfiteatro del shopping Puerto Ribera donde Pancho Dotto, líder de la agencia Dotto Models, realizó su scouting en busca de “nuevas caras” para su agencia.
La invitación fue una simple pregunta: “¿Querés ser una top?”, que despuntó cientos de expectativas que caminaron bajo el sol del mediodía bajo pestañas con rímel, tras los labios con rouge, detrás del escote y los lentes ahumados y junto a las palabras con que más de una mamá excusó a su pequeña: “Son muy chiquitas para caminar con tacos”.
Bajo el gran peinado, Estefanía Mir explicó que “siempre quise ser modelo y siempre esperé la oportunidad para poder venir, conocerlo y probar... capaz que quedo, qué sé yo”. Su amiga, Estefanía Fiorini tomó aire y elevó sus ojos al explicar que “Pancho Dotto es muy conocido; vinimos para saber qué se siente ser una top”.
Tras los lentes, Ervin Maier explicó que no es modelo, que tiene 16 años y su sueño es “viajar por todas partes y trabajar tomando fotos, pasar buen tiempo con buena gente”; pero también confesó que entre sus amigos “hay de todo, de los que se matan de risa y los que te dicen que vayas y pruebes”.
Puertas a “Otro mundo”
Con un minishort y un importante escote, a sus 16, Lucila Pedrini, de Paraná, contó que “me encanta lo que es la moda y la belleza, y me divierte mucho desfilar”. A sus ojos, la verdadera razón que la animó al viaje fue “ser modelo de Pancho Dotto y vivir una experiencia increíble; otro mundo, otra vida. Aparte de la responsabilidad es un divertimento”; sin embargo, reconoció no ser consciente de estar postulándose “para un laburo”. Su mamá, Andrea Grassi, fue quien le comentó del concurso porque “siempre está muy producida, muy arreglada...” y para “ayudarla a vivir una experiencia. En realidad quiere ser arquitecta, pero también es válido que quiera vivir algo distinto”.
Difusas en el mundo del glamour, las reglas se formularon desde el comienzo en la conferencia de prensa que Dotto brindó junto a las modelos Florencia Córdoba y Betiana Wolemberg en el anfiteatro del Shopping. Allí, mientras ellas relataban “su mundo”, explicó que “es un 10 por ciento de talento -de belleza-, y un 90 por ciento de trabajo y esfuerzo”. Las sonrisas, latentes en las pupilas de sus aspirantes/admiradoras, no declinaron. Probablemente, no imaginaron el centímetro que las esperaba para medirlas tras la conferencia, en una larga jornada de entrevistas, selección y capacitación, donde ojos expertos las examinarán al detalle para “descubrir” el talento, la belleza, detrás de los sueños, las ganas y tanto maquillaje.
