Funcionario de la dictadura militar
La muerte de
Juan O. Rolón
De la Redacción de El Litoral
Juan Orlando Rolón, coronel retirado del Ejército, procesado por delitos de lesa humanidad, falleció a los 84 años, en la ciudad de Santa Fe, el pasado jueves 12 de noviembre. Pasó los últimos años en prisión domiciliaria, en su casa de Grand Bourg al 4100, del barrio Siete Jefes.
Considerado uno de los “hombres fuertes” de la última dictadura militar, Rolón estuvo al mando de Inteligencia del Segundo Cuerpo del Ejército, en Rosario, hasta noviembre de 1976. Fue jefe del Área 212, a cargo del Comando de Operaciones Tácticas -COT- hasta 1978.
Se retiró formalmente de la actividad militar, en el verano de 1979, como comandante de Artillería 121 y jefe de la Guarnición Militar Santa Fe.
Durante el proceso, en 1981, asumió el cargo de ministro de Bienestar Social en el Ejecutivo provincial, por entonces a cargo del contralmirante Rodolfo C. Luchetta.
Dos décadas más tarde su nombre pasó a formar parte de las nóminas de represores con pedido de captura internacional, cuya responsabilidad en la planificación y ejecución de las actividades consideradas “antisubversivas” resultó determinante.
Fue indagado por primera vez el 12 de julio de 2006 y procesado 13 días después por el juez federal Nº 1 de Santa Fe, Reinaldo Rodríguez.
Desde entonces permaneció en prisión domiciliaria, hasta que el conjuez del Juzgado Federal Nº 2, Ricardo Lazzarini, lo volviera a indagar por violación a los derechos humanos el 1º de abril de 2008 y lo procesara el 14 de ese mes.
Integró la lista de procesados de la llamada “causa Brusa”, junto al ex juez federal Víctor Brusa; los militares retirados Domingo Marcellini y Nicolás Correa; y los ex policías María Eva Aebi, Mario Facino, Juan Perizzotti, Eduardo Ramos y Héctor Colombini.
En mayo de este año fue desafectado del primer juicio a represores que se celebra en Santa Fe en el Tribunal Oral Federal, a causa de su “deterioro psíquico” y “desorientación temporo-espacial que por momentos es completa”, indicó un informe médico realizado por peritos propuestos por las partes.
“Postrado y con respiración artificial”, pasó sus últimos días en una cama, acuciado por la vejez y la enfermedad.
