Entre Macri y el gobierno nacional

Recrudece la polémica

política por el espionaje

El jefe de Gobierno porteño eludió explicaciones y planteó el tema como un ataque de los Kirchner. Aníbal Fernández lo llamó mentiroso e irresponsable.

De la redacción de El Litoral

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DyN/Télam/CMI

El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, volvió a atacar a Mauricio Macri por el caso de espionaje dentro del Ejecutivo de la Ciudad. “Macri nos está tomando por idiotas. Es un irresponsable que no se hace cargo de la situación gravísima que tiene la ciudad. Es un mentiroso, que nos miente en la cara”, atacó Fernández en declaraciones a radio América

Además, acusó a Macri de “ser la cabeza de esta situación”, en referencia a las revelaciones sobre casos de espionaje dentro del gobierno porteño. “Fino (por el ex jefe de la Policía porteña, Jorge Palacios) era el brazo ejecutor, pero la cabeza de esta situación es Macri. Las decisiones las tomaba Macri con Palacios”, sostuvo.

La Policía Metropolitana “todavía no nació y ya tiene expulsados a dos jefes y uno de ellos preso”, dijo el jefe de Gabinete, en referencia a la reciente detención de Palacios y al desplazamiento del ex vicejefe de la fuerza, Osvaldo Chamorro, acusados de estar vinculados con las escuchas ilegales.

El jefe de Gabinete volvió a criticar la conferencia de prensa que brindó ayer Macri tras su regreso de España. Aseguró que fue un “sinsentido” y que “habló de cualquier cosa”. Además, Fernández rechazó un supuesto plan de desestabilización denunciado ayer por el jefe de gobierno porteño. “Díganme una sola acción que hayamos hecho que lo complique a él”, cuestionó Fernández.

Fuera de control

Ayer, Macri eludió las explicaciones por el escándalo y cargó con extrema dureza contra “el matrimonio presidencial”, en alusión a Cristina Fernández y Néstor Kirchner, a quienes acusó de estar “fuera de control”.

Además, cuestionó por mediático al juez federal Norberto Oyarbide, quien lleva adelante la causa, y ratificó en su puesto al ministro de Seguridad, Guillermo Montenegro, el responsable político de la nueva fuerza que, antes de comenzar a funcionar, quedó por segunda vez acéfala y envuelta en una crisis.

Macri instruyó al ministro a concurrir a la legislatura a dar las explicaciones formales en el marco de una interpelación que se llevó a cabo anoche, y en la que el funcionario sostuvo que el Gobierno de la ciudad “no tiene nada que ocultar” en la forma en que está llevando adelante la Policía Metropolitana.

“Al matrimonio presidencial, quiero decirle algo: No nos van a parar. Está claro que ustedes quieren ir por todo. Han ido por la prensa, ahora han ido por Corrientes, por las empresas y parece ser que también quieren ir por la Ciudad de Buenos Aires, pero no nos pueden comprar a todos y no van a poder con nosotros”, advirtió visiblemente alterado el jefe de Gobierno porteño.

Acción y reacción

La reacción de Macri pareció responder al pedido de renuncia que le había formulado más temprano el jefe de Gabinete del Gobierno Nacional, Aníbal Fernández, quien comparó su caso con el del ex presidente norteamericano Richard Nixon, quien debió renunciar cuando se conoció el famoso Watergate.

La estrategia con la que Macri se presentó a la conferencia de prensa que ofreció a poco de llegar de su viaje por España, apuntó a invertir la carga de la prueba: se colocó como víctima de un complot para perjudicarlo, en lugar de responder por el escándalo, y contextualizó sus dichos en el marco de la “inseguridad”.

“Le pido al matrimonio presidencial que re piense, que entienda lo que pasó el 28 de junio: la gente dijo “no’ al atropello, a la confrontación, basta a los Kirchner, que nos quieren llevar a la confrontación con el mundo. Queremos otro tipo de convivencia”, disparó el jefe comunal porteño, luego de pedirle al gobierno nacional que “pare con estas agresiones sistemáticas contra la democracia”.

Hoy, Aníbal Fernández redobló la apuesta y calificó a Macri de “vago, irresponsable, mentiroso y negador de libros”, y recordó que “hubo 400 llamados entre (el espía) Ciro James y la cúpula de la Policía Metropolitana”.

Torpeza e ineptitud

El diputado de la Nación electo por la ciudad de Buenos Aires, Ricardo Gil Lavedra, advirtió que “Mauricio Macri comete dos errores inadmisibles como jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires: el primero es conceptual, ya que demuestra torpeza política y, el segundo, de ineptitud”.

“La conducción de la seguridad de los habitantes de la ciudad no debe estar en manos de la Policía, sino a cargo de funcionarios civiles. La idea que ha pergeñado es retrógrada y peligrosa”, advirtió Gil Lavedra.

Agregó que “ningún comisario va a solucionar el problema de la seguridad. Es el poder político, representado en Mauricio Macri, el que debe diseñar los lineamientos generales en materia de seguridad. La Constitución de la ciudad, por otro lado, así lo señala en su artículo 35”.

“Macri -añadió- debe terminar con la disputa de conventillo que realiza con Aníbal Fernández. El segundo punto, sumamente grave, es que debería haber nombrado a una persona intachable. Lamentablemente se empecinó en defender, en primera instancia, a Jorge Palacios como primer jefe de la Policía Metropolitana”.

Dijo que “lo que logró fue manchar el inicio de esta fuerza. Se encaprichó como un adolescente y siguió sosteniéndolo, aunque varios referentes de la sociedad civil lo habían señalado desfavorablemente”.

El diputado electo por la ciudad de Buenos Aires remarcó que “a esto debemos sumarle el escándalo de las escuchas telefónicas realizadas por quien reemplazó a Palacios, Osvaldo Chamorro. La Policía Metropolitana aún no comenzó sus actividades y ya han caído sus dos primeros jefes. Es lamentable para la ciudad y la seguridad de sus habitantes”.

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“Vienen por todo, pero no nos van a parar”, sostuvo Macri anoche, a su regreso de España.

Foto: DyN