Ayer cumplió 14 años de labor en la ciudad

No restaurarán el solar donde funciona el Museo Ferroviario

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Los nenes de la salita de 5 años del Jardín 1364 Santa Lucía fueron unos de los tantos contingentes que disfrutaron de la visita al museo.

Foto: Gentileza Museo Ferroviario.

A pesar de su labor didáctica y la permanente visita de escuelas y turistas, su edificio centenario no podrá ser restaurado.

 

De la redacción de El Litoral

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“En estos 14 años de vida del Museo Ferroviario tuvimos altibajos pero siempre avanzamos como entidad y con la satisfacción de haber recuperado parte del patrimonio histórico y de haber hecho docencia sobre este tema”, concluyó Andrés Andreis, ex ferroviario a cargo de las relaciones institucionales del museo, ubicado en Hipólito Yrigoyen y San Luis de nuestra ciudad.

El festejo de un nuevo aniversario de la institución llegó con una mala noticia: el edificio donde funciona -que data de fines del siglo XIX y fuera declarado patrimonio histórico provincial- no podrá ser restaurado por la Municipalidad, “pese a la buena voluntad del intendente y a que teníamos un presupuesto de 500.000 pesos, porque el solar pertenece a la Administración de Infraestructura Ferroviaria (ex Onabe) y no fue transferido a la Municipalidad ni a la provincia”, según aclaró Andreis.

“El edificio muestra el paso del tiempo; comenzó a construirse en 1885 y se terminó en 1889. La planta alta colapsó y los pisos están todos agrietados. El solar es importante porque en este edificio comenzaron los hermanos Hume a diseñar los ferrocarriles regionales. Ellos fueron subcontratistas y trabajaron en este edificio que ellos construyeron”, reseñó.

Sin embargo, Andreis aseguró que quienes trabajan en el museo seguirán luchando por preservar el patrimonio ferroviario que cobijan estas añosas paredes porque “los grandes añoran el tren y los jóvenes quieren verlo. Por eso es tan importante el museo. Los chicos se dan cuenta de la importancia que tenía el ferrocarril, algunos de cuyos elementos pueden tocar en el museo, como maquetas, zorras o admirar en fotografías”.

Por este motivo, adelantó que “vamos a pedir una audiencia al intendente para que -al menos- se pongan en condiciones algunos lugares clave, sin mucha inversión, para que podamos seguir recibiendo en mejores condiciones a las escuelas y a los turistas, que son muchos los que llegan a visitarnos”.

En la Ruta de las Migraciones

En lo que va del año, el Museo Ferroviario recibió la visita de 28 escuelas (entre jardines, primarias y secundarias, aunque también universidades) que totalizan 1.350 alumnos. Además, desde el año pasado, integra la denominada Ruta de las Migraciones, en el marco del programa de Circuitos Culturales Educativos, de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Santa Fe.

“Esa ruta comienza en el Puerto de Santa Fe, sigue en la Plaza Colón y finaliza en el Museo Ferroviario; muestra geográficamente los lugares por donde transitaron los inmigrantes, destacando cómo el ferrocarril impulsó la inmigración a través de haber fundado pueblos y colonias importantes”, explicó Andrés Andreis.

Asimismo, agregó que “contamos con dos guías puestas por la Secretaría de Cultura de la Municipalidad y se ha logrado que el Museo sea admirado por los chicos que no conocieron el ferrocarril. Los chicos se entusiasman cuando nos visitan; se exhiben maquetas, trencitos en movimiento, y reciben una explicación didáctica sencilla de cómo funcionaban. Además, la gente más joven que colabora con nosotros va los fines de semana y hace actividades de ferromodelismo, una labor que se inició el año pasado”.

En este sentido, destacó que “la muestra de ferromodelismo se hace cada segundo sábado del mes y tiene que ver con la visión del ferrocarril, que también impacta a los chicos y a los grandes. Es un remedo del ferrocarril verdadero, del que alguna vez vimos en Santa Fe. Por ejemplo, recrea la visión del tren local que iba a Laguna Paiva, por ejemplo, con la locomotora a vapor y el coche marrón, además de los trenes en general, los que salían de Retiro, Rosario, Resistencia. También va alternando con trenes internacionales, es decir que es una muestra del sistema ferroviario en el mundo. Esto es un logro muy interesante”.

Aumentaron la visitas

El incremento de las visitas locales y de turistas nacionales y extranjeros es un orgullo para quienes están a cargo del Museo Ferroviario. “Los visitantes se interesan por el museo y nos transmiten lo que pasa en sus países con relación al ferrocarril. Así, tuvimos visitantes de Venezuela, Colombia, Perú, Paraguay, Francia, Estados Unidos, Alemania y hasta de la Isla de Pascua. En el libro de visitantes destacan el testimonio del pasado que representa el museo, otros expresan la remembranza y la nostalgia que les causa ver los objetos y manifiestan la necesidad de que vuelva el tren”, reconoció Andrés Andreis.

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La Casa Hume Hnos.

El libro “Inventario, 200 obras del patrimonio arquitectónico de Santa Fe”, menciona que la Casa Hume Hnos., adonde funciona el Museo Ferroviario, fue construida por los hermanos Alejandro y Washington Hume, para alojar las oficinas comerciales de su empresa durante el período en que actuaron como constructores del Ferrocarril de Santa Fe a las Colonias (1888/1889).

Ocupaba una buena parte del terreno que inicialmente correspondía a la Plaza España, la que en su origen contaba con dos manzanas. Los Hume desarrollaron desde 1868 una vasta experiencia en obras ferroviarias en distintas zonas del país, razón por la cual estuvieron a cargo de la ejecución de los tendidos de vías y edificios complementarios, que componían el importante proyecto del ferrocarril provincial.

El gobierno de Santa Fe lo había emprendido contratando la obra en enero de 1883, actuando los Hume como subcontratistas.