Un clásico diferente en Parque de los Patricios...
Devaluado, accidentado y mojado
San Lorenzo de Almagro superó por 2 a 0 a Huracán en una versión pobre de uno de los duelos barriales porteños con más tradición. Antes del partido, que fue acompañado por la lluvia, hubo problemas con la hinchada del “cuervo”.
Redacción de El Litoral
Agencia Télam
San Lorenzo volvió a respirar después de dos semanas de serias complicaciones al imponerse por 2 a 0 a Huracán, en Parque de los Patricios, donde los dirigidos por Ángel Cappa siguieron sin levantar cabeza y cada vez se alejan más de la clasificación a la Copa Libertadores.
El clásico tuvo connotaciones violentas cuando un grupo de la propia hinchada visitante se enfrentó con la policía, reclamando que la de Huracán les estaba mostrando una bandera del “Ciclón”. Esto demoró casi media hora el comienzo del cotejo, que durante el primer tiempo tuvo un desarrollo anodino, y en el segundo pudo ser resuelto con simpleza por los dirigidos por Diego Simeone.
Calma en la tormenta
Después de la sorpresiva eliminación de la Copa Sudamericana a manos de River de Uruguay, y tras caer como local ante Banfield e Independiente, el empresario televisivo Marcelo Tinelli renunció al consejo de fútbol del club y esto terminó por sacudir los cimientos de una institución que sigue sumando frustraciones. Por eso la victoria en el clásico obró como un bálsamo, cuanto menos transitorio, de cara a un futuro que puede complicarse más aún si los “gauchos de Boedo” no llegan a clasificarse tampoco para la Libertadores 2010.
En tanto, por el lado de Huracán la situación es quizás más compleja, ya que su técnico anunció que el mes próximo abandonará la institución y lo propio hizo su jugador insignia, Mario Bolatti, tentado por una de las fracciones que se presentará a las elecciones en River Plate el próximo 5 de diciembre.
La derrota, en definitiva, no hizo más que complicar ese panorama, ya que el “Globo” sigue alejándose de su único objetivo del semestre que es la Libertadores, mientras transita por un precario puente futbolístico siempre a punto de desbarrancarse.
El partido
Durante el primer tiempo, los locales por lo menos pudieron apropiarse de la pelota durante varios pasajes, pero como siempre, se quedaron sin ideas cada vez que merodearon el área rival.
Sin embargo, en ese aspecto San Lorenzo tampoco le fue en zaga, ya que en esa etapa apenas registró una llegada de riesgo además del prematuro gol de cabeza de Renato Civelli y fue recién a los 40 minutos cuando Juan Carlos Menseguez pecó de individualista y desperdició una buena oportunidad.
Ese tanto llegó a los ocho minutos tras un tiro libre por falta a Renato Civelli que ejecutó Cristian González y convirtió de cabeza el ex Banfield, en su primer gol con la camiseta azulgrana.
El complemento
San Lorenzo recién se animó a ir por más en pos de aumentar con el arranque del segundo tiempo, cuando fue lentamente convirtiendo en figura al arquero local, Gastón Monzón, que una y otra vez salvó su valla demostrando buenos reflejos.
Claro que cuando a los 12 minutos de esa etapa final el capitán Paolo Goltz se excedió en una protesta al árbitro Sergio Pezzotta y vio la tarjeta roja, Huracán perdió definitivamente la brújula y quedó definitivamente expuesto a las contras de su rival.
Simeone leyó bien esta situación e hizo debutar al africano Félix Orode en lugar de un volante como Diego Rivero, y con su velocidad el moreno hizo tambalear a la desvalida defensa local.
Hasta que en un desborde, el joven atacante habilitó con precisión a Juan Manuel Torres para que el “Chaco” definiera como un delantero, eliminando a Monzón y definiendo con el arco vacío.
Segundo tanto de Torres en primera división (nunca convirtió en su paso previo por Racing), grito enardecido de Simeone y preludio de un festejo con mucho de desahogo de parte de jugadores y público sanlorencista, ante la desazón de los “quemeros”, que ven con tristeza cómo junto con el año se les van las últimas ilusiones que se habían forjado con el “tiki-tiki” del pasado Clausura.