ATRAPADOS BAJO LA TIERRA

Son 87 los muertos por la explosión de una mina china

 

AFP

El balance de la explosión en una mina del noreste de China se duplicó hoy, por lo que llegó a 87 muertos y una veintena de mineros atrapados a cientos de metros de profundidad, un día después de la peor catástrofe minera del país en dos años.

La explosión se produjo a las 02H30 de ayer (18H30 GMT del viernes), cuando 528 mineros se encontraban en el fondo de la mina, situada cerca de Hegang, provincia de Heilongjiang. La onda de choque fue sentida en un radio de 10 kilómetros.

Esta mañana, los socorristas localizaron a ocho de los mineros encerrados pero por ahora es imposible saber si están vivos o muertos, según la agencia semioficial CNS.

Las operaciones de rescate son complicadas ya que los mineros trabajaban en 28 lugares diferentes, y a unos 500 metros de profundidad, en el momento de la explosión.

Un precedente balance situaba en 42 el número de víctimas mortales. La gran mayoría de los demás trabajadores, unos 400, pudo subir a la superficie. Cerca de 60 de éstos tuvieron que ser hospitalizados por problemas respiratorios o fracturas.

“Estábamos preparándonos para subir cuando se produjo la explosión, que hizo volar vidrios y piedras”, dijo uno de los sobrevivientes, Wang Xingang, a la Radio Nacional China.

“Nos pusimos a correr, y gritábamos que había que evacuar, había humo por todas partes, no se veía nada, e intenté buscar de memoria la salida del pozo”, añadió.

Extraen carbón

Esta mina, que produce 1,45 millones de toneladas anuales de carbón, pertenece al grupo Heilongjiang Longmay Mining, basado en Harbin, la capital provincial, que se presenta como la primera empresa minera del noreste de China.

“En 2009, Longmay Mining era la duodécima en la lista de las 100 mayores compañías mineras de China y la séptima por su volumen productivo”, indica Longmay en su página de internet.

Los accidentes son frecuentes en las minas chinas, sobre todo las de carbón, donde más de 3.200 obreros perecieron el año pasado, según estadísticas oficiales consideradas muy por debajo de la realidad.

China, gran consumidor de carbón, trata desde hace varios años de modernizar sus minas para controlar las emanaciones de gas, sobre todo las de metano, un gas contaminante que además provoca las explosiones de grisú.

Todos los años, el gobierno destina unos 200 millones de euros de subvenciones para las minas que utilizan tecnologías para captar el metano, indicó recientemente a la AFP Huang Shengchu, director del Instituto Chino de Información sobre el carbón, bajo tutela gubernamental.

Según cifras citadas por la prensa oficial, el gobierno adjudicó en total 15.000 millones de yuanes (1.400 millones de euros, o 2.050 millones de dólares) desde 2005 para mejorar las minas ya existentes.

Las autoridades centrales también lanzaron hace algunos años una gran campaña de cierre de las pequeñas minas, a menudo ilegales, donde se produce la mayoría de los accidentes mortales.

Sin embargo, muchas de ellas siguen funcionando debido a la corrupción de las autoridades locales.

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Grupos de rescate trabajan a destajo, pero hasta esta mañana había mineros aún atrapados a cien metros de profundidad.

Foto: AFP