Newell’s-Central terminó 2 a 2 en el Coloso del Parque; hubo serios incidentes

Un clásico adentro y otro afuera

Fueron 30 minutos de furia, con los cuatro goles y mucha emoción. Antes, un grupo de hinchas visitantes se enfrentaron con la policía. Unas 15 personas resultaron heridas y hubo 25 detenidos.

Primer tiempo a puro gol

Central golpeó dos veces pero no alcanzó para noquear a Newell’s, que igualó el clásico y estuvo cerca de ganarlo. En el complemento no pasó nada. Foto: Télam

Manuel Monteserín

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Rosario (de nuestra agencia).- Newell’s Old Boys y Rosario Central empataron 2 a 2 en el clásico de la ciudad y le permitieron a Banfield tomar distancia de dos puntos como único líder de la clasificación del Torneo Apertura, al continuar la decimoquinta fecha.

Con este resultado, el equipo del Parque de la Independencia quedó segundo a dos unidades del combinado que orienta Julio Falcioni, que había derrotado por 2 a 1 a Independiente, en Avellaneda. Se suponía antes del partido que podía ser un clásico distinto, los dos tenían motivaciones como para que ello ocurriera, esencialmente el local que venía en la punta y con seis victorias consecutivas. Sin embargo, Central no había desentonado en el torneo, lo que le permitía respirar un poco en la lucha por no quedar en la posiciones de descenso o promoción.

Treinta minutos históricos

Comenzó el partido con un deseo de los rojinegros de llegar a posiciones de ataque prontamente, pero en esos minutos ya se denotaban algunos desacoples defensivos que no pasarían a mayores, pues Central era tibio en la réplica. De todas maneras, el “canalla” se las arregló para, en la primera oportunidad que le dieron por la franja derecha, se fue muy bien Méndez y tiró un centro casi perfecto a la cabeza de Núñez, quien impactó al gol.

Los nervios se apoderaron de la línea de zagueros de Newell’s y cada arranque de Central traía zozobras. Así, otra vez por la franja derecha del ataque “canalla”, llegó el segundo grito: sesión de Méndez para Chitzoff y el lateral sacó un fuerte remate que se metió entre arquero y palo.

Cuando la goleada se aproximaba, Newell’s, con más espíritu que fútbol, llegó a la boca del arco de Broun y el goleador Boghossian mandó la pelota adentro para acercar posiciones.

La presión rojinegra siguió creciendo hasta que, en un tiro libre desde la izquierda, el balón pasó entre varias piernas y finalmente una que la tocó fue la de Achucarro, con lo se daba el ansiado empate.

Hubo alguna ocasión más para los dirigidos por Sensini, pero tuvo el elenco auriazul también aprovechaba la contra y casi convierte, pero Peratta le dijo no a Zelaya, que estaba solo frente a él.

Este tiempo aunque no tuvo demasiado fútbol, compensó por el ritmo que le dieron y desde luego, por los cuatro goles en media hora, cosa poco común.

Todo lo contrario

Casi nada de parecido tuvo la segunda mitad. Central se mostró más conservador y no lograba enhebrar las salidas de contraataque.

Newell’s, no encontraba conductor para que ese dominio del campo que el rival le permitía se tradujera en algo de peligro sobre el arco de Broun, por el contrario se repetía una y otra vez en los centros, que terminaban en la cabeza de los defensores o en las manos del seguro arquero visitante.

Central, a pesar del buen trabajo de Méndez y algunos destellos de Gómez, no pudo sacar esa ventaja que encontró en los primeros minutos del partido para atacar por su franja derecha. En tanto, Newell’s tampoco encontró una referencia de ataque en todo el partido.

Finalmente, al empate lo festejó la hinchada auriazul, a pesar de que en algún momento creyó en mucho más. Lo contrario sucedió con la parcialidad rojinegra, que sintió el golpe de dejar la punta y salió del estadio en un gran silencio.

Violencia en la previa

Hinchas de Central se cruzaron con la policía. Hubo heridos y detenidos. Al final del partido, los “canallas” festejaron más que los “leprosos”. Foto: Télam