Lengua viva
Jugando a opinar aforísticamente (II)
Evangelina Simón de Poggia
Siguen agolpándose las ideas en mi mente y pienso que el “aforismo”es una de las formas más bellas de expresión. Es una síntesis profunda de conocimientos, experiencias, sentimientos, opiniones, emociones, reflexiones que te trasladan a un gozo importante cuando logras su integración en un todo con partes indiferenciadas. Las estructuras profundas de pensamiento que encierra son múltiples y obedecen a una marcada intencionalidad con formato de juicio, sentencia u opinión difícil de lograr si el tiempo necesario no te acompaña. Jugar a los aforismos es un desafío, pues forma parte de nuestras emociones, nuestra mente y nuestro espíritu. Apenas estoy asomándome gozosa a ese mundo maravilloso. Veamos:
La autoridad se gana, el poder se consigue; la violencia, la crueldad y el poder son producto de la impotencia, el miedo y la ignorancia; cuando quieras humillar al otro, acuérdate que la vida es circular; La cobardía permite vejar al otro sin dar explicaciones: el autoritarismo es lo que te permite maltratar al otro a través de tu propia cobardía; la violencia es el goteo de agua que horada al alma; antes de maltratar a un niño, acuérdate que un día ocupaste su lugar; aprovecha la sabiduría del viejo, pues constituye un compendio de vida; el que camina sin mirar al otro corre el riesgo de caerse en soledad; la soledad es un vacío espiritual; que nada te detenga al defender la justicia, de lo contrario caerás en tu propia trampa.
Sólo puede reirse de la ignorancia otro ignorante; el conocimiento es el valor por antonomasia que te permite crecer; no te sientas tan poderoso, pues la rueda de la vida sigue girando; la identidad es necesaria para saber de donde vienes y hacia donde vas; El que cela del otro cae en las redes de su propia inseguridad; si alguna vez piensas que ya hiciste todo, mira a un niño y te darás cuenta de que apenas has comenzado; nada armonizará tanto tu espíritu como la equidad; la humildad es el único camino que conduce a la sabiduría; una vida sin utopías es una vida sin esperanzas; preservar la idoneidad es defender la grandeza espiritual; no esperes ver un mañana diáfano si tú oscureces el presente; la vejez y la sabiduría son dos caras de una misma moneda.
