LUISA CALCUMIL

Actriz mapuche con

claras convicciones

Es la principal referente argentina del teatro antropológico. La rionegrina se define como “una trabajadora del escenario, que se dedica a la recuperación de los decires de nuestros mayores”.

DE LA REDACCIÓN DE EL LITORAL

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TÉLAM

En Viedma, después de ofrecer la obra “Hebras” que comparte con Valeria Fidel en la creación y puesta en escena, la actriz mapuche rionegrina Luisa Calcumil conversó sobre el devenir de su carrera y el designio superior que la impulsa en esta actividad.

“No nos gobernamos solos, no estamos solos; las ancianas indígenas, cuando ven mi trabajo, me dicen: la dejaron en este camino; (porque) no son ellas, ni soy yo, quien decide”, reflexionó.

Añadió que “no hay que tener la soberbia de asegurar que uno hace las cosas siempre porque puede o porque quiere, porque no es así”.

“Yo empecé a estudiar teatro en General Roca, a fines de los años 70 con el maestro Eugenio Fillipelli; pero fui para acompañar a una amiga y me quedé en el ensayo”, recordó.

“Durante un tiempo interpreté a todas las empleadas domésticas de todas las obras”, relató, y contó que a fines de 1982 fue convocada por el cineasta Raúl Tosso para protagonizar la película “Gerónima”, sobre el libro del psiquiatra Jorge Pellegrin.

Ese personaje tomado de la vida real, una humilde paisana mapuche trasplantada con sus niños desde un paraje al hospital de Roca, donde sufre el desarraigo y muere, significó un cambio total en su vida artística y personal.

La indagación sobre la historia fatal de Gerónima le permitió encontrar algunas respuestas y, también, empezar a formularse muchas preguntas.

DESTINO

“Unos seis años antes yo había soñado que me venían buscar a mi casa para ofrecerme un papel en una película, que venían tres personas desconocidas, como ocurrió aquella vez” agregó, para ratificar que hay un destino trazado.

Pero, además, “en aquel mismo tiempo pude conocer a (la cantante y difusora de la cultura mapuche) Aimé Painé y durante unos cinco años, hasta su temprana muerte en 1987, ella fue mi orientadora en muchas cosas”.

En 1989, después de un largo trabajo de elaboración, Luisa Calcumil estrenó su primer trabajo teatral unipersonal de neto contenido mapuche: “Es bueno mirarse en la propia sombra”. “El título es un proverbio tomado de la sabiduría de los queridos antiguos”, sostuvo.

Esta obra le abrió caminos: desde hace 20 años la está representando en escenarios de todo el país y de Latinoamérica; y hasta le valió la invitación para una disertación en la Universidad Complutense de Madrid, por intermedio del director teatral Ricard Salvat.

Luisa Calcumil viajó con sus espectáculos por España y Alemania, y también actuó en México, Cuba, Perú, Bolivia, Brasil y Paraguay.

“Siempre he llegado a los lugares adonde el trabajo me llevó, nunca fui a imponer mi presencia porque yo confío en eso de que hay un camino en el que me han puesto”, comentó.

Con la misma serenidad añadió: “Cada vez que me ha tocado estar en escenarios de grandes ciudades lo he disfrutado mucho”, y acotó: “No he sacrificado nada para llegar hasta allí; porque si no se llega, siempre por algo será”.

Actriz mapuche con claras convicciones

La cantante y actriz, nació en Fisch Menuco, cerca de General Roca, en Río Negro.

Foto: ARCHIVO EL LITORAL