María Paula Salari

“Muy buena gente, de trabajo”

María Paula Salari es la presidenta comunal de Villa Trinidad. Tuvo en su primer mandato la responsabilidad de organizar los festejos del centenario. Habla de su pueblo, la gestión, las instituciones.

La joven presidenta comunal de Villa Trinidad, María Paula Salari dijo sentir “orgullo y responsabilidad” por organizar, junto con un equipo grande de personas y un pueblo que se encolumnó gustoso, el festejo de los primeros cien años de historia de esta pintoresca localidad del noroeste santafesino.

“Hace un año que venimos trabajando y para eso invitamos a la comunidad, a las instituciones, a los comercios, a los vecinos que respondieron plenamente. Hasta tenemos la visita de una delegación de italianos, de Airasca, localidad de Torino con la que Villa Trinidad está hermanada. Tras un año de actividades llegamos a la culminación de una semana llena de emociones. Da gusto ver el pueblo con banderas, leyendas y con la alegría de quien se siente genuinamente parte de la historia”.

Puesta a describir a su pueblo, que incluye Paraje La Gloria y Campo Botto en las 33.000 hectáreas de su jurisdicción, no duda en destacar a la gente. “Es gente buena, de trabajo. No quiere decir que no tenemos algún inconveniente, alguna diferencia, alguna discusión. Pero acá prima el cuidado de su propio lugar, de su casa, y de su casa grande, el pueblo. Hay instituciones trabajando, hay movimiento y hay ganas de superación”.

Respecto de la actividad económica, admite que “el campo manda” y por eso en los períodos en que éste no anda bien -pesan sobre la zona dos años de una sequía como no se recuerda en la zona; recién ahora cayeron lluvias importantes que cambiaron el ánimo de todos- se retrae el pago de las tasas, históricamente ubicada por arriba del 85% de cumplimiento, ahora muy mermada.

Villa Trinidad tiene una sucursal del Banco Nación, una mutual, buenos comercios, cooperativas muy activas, un frigorífico, una quesería y también -como hay fuentes generadoras de trabajo- crecimiento en la población y gran demanda habitacional.

“Hay lotes privados que se ponen en venta; se construyeron en dos años unas treinta viviendas y se habrá cien lotes para otras tantas viviendas en breve”.

La comuna brinda el servicio de recolección de residuos, mantenimiento de calles, y se mantienen los caminos rurales participando de un consorcio con personal y maquinaria.

El agua potable se obtiene con una planta de ósmosis para el tratamiento, a cargo de la comuna, y se está haciendo una ampliación que permitirá cubrir ciento por ciento de la localidad con el servicio (hoy está en un setenta por ciento) .

El servicio de cloacas tiene una cobertura del sesenta por ciento y también se trabaja en una ampliación de varias cuadras.

La localidad no tiene gas natural, pero se espera integrarse al proyecto del gasoducto que pasará por la cordobesa Morteros.

Hay dos líneas de colectivos, Transporte Morteros y Tal, que unen pueblos de las dos zonas de influencia regional: el este cordobés por un lado y el sureste santafesino por otro.

Salari dice que el asfalto en la totalidad del trazado es una materia pendiente, aunque los costos exceden lo que puede hacer una comuna y se requiere participación de organismos provinciales o nacionales. Igualmente se construyen cordones cunetas y se pretende terminar el asfalto en la avenida de ingreso a la localidad. Villa Trinidad fue beneficiada con la licitación reciente de un CAP (Centro de Atención Primaria), que comenzará a construirse el año próximo y dará respuestas inmediatas en materia de salud.

El pueblo tiene un único club, fuerte y respetado, que participa de la Liga Ceresina de Fútbol y que tiene trece subcomisiones y otras tantas actividades. En breve comienza la colonia de vacaciones mediante un acuerdo entre el club, el Ministerio de Educación, las escuelas y la comuna, para beneficiar a todos los chicos del pueblo entre 4 y 12 años.

Con los actos del centenario se inaugura un salón cultural para que las entidades lo utilicen, tendrá el nombre de Airasca y Salari destacó que los visitantes italianos donaron 2.000 euros para ayudar a equiparlo. También se inauguró la plazoleta del centenario.