Clima enrarecido en el Congreso
Juran los nuevos diputados
Para esta tarde está prevista la sesión preparatoria de la Cámara Baja de la Nación, en la que deben definirse autoridades y composición de las comisiones. Las fuerzas políticas no oficialistas piden que se respete la proporcionalidad.
Por Santa Fe Federal juran como diputados nacionales Daniel Germano, Celia Arena, Carlos Carranza y Juan Carlos Forconi. Por el Frente Progresista, Jorge Álvarez, Alicia Ciciliani, Carlos Comi y Carlos Favario. Por el Frente para la Victoria, renueva Agustín Rossi.
Foto: Archivo El Litoral
De la redacción de El Litoral/
DyN/ La Nación
Desde esta tarde quedará plasmada en la Cámara de Diputados de la Nación el resultado de las elecciones del 28 de junio, comicios legislativos que perdió el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. El kirchnerismo quedará en minoría a partir del 10 de diciembre por el acceso de 127 nuevos legisladores, otros que renuevan sus bancas y quienes han cambiado su posición política frente a la Casa Rosada.
Jurarán en la sesión preparatoria figuras de repercusión nacional como Elisa Carrió (Coalición Cívica), Gabriela Michetti (Pro), Francisco de Narvaéz (Unión - Pro), Margarita Stolbizer (UCR), Felipe Solá (Unión Pro- Justicialismo Disidente), Néstor Kirchner (Frente para la Victoria y Pino Solanas ( Proyecto Sur).
Llegan al Congreso por la provincia de Santa Fe, representando al Frente Progresista Cívico y Social: Jorge Álvarez, Alicia Ciciliani, Carlos Coni y Carlos Favario. Por Santa Fe Federal, Daniel Germano, Celia Arena, Carlos Carranza y Juan Carlos Forconi, en tanto Agustín Rossi renueva su banca por el Frente para la Victoria.
El recambio se produce en un clima fuertemente enrarecido por las maniobras del oficialismo para que la oposición no ocupe los cargos y preservar la mayoría en las comisiones. En tanto, que las fuerzas políticas no oficialistas están reclamando una participación que refleje realmente el resultado electoral, con un piso no menor a 138 legisladores que según algunos cálculos se extiende a 144.
Temor de ser agredido
El titular del bloque de diputados radicales, Oscar Aguad, aseguró esta mañana temer que los legisladores opositores sean “agredidos por las barras” kirchneristas esta tarde, cuando la Cámara baja se reúna a partir de las 17 para elegir sus nuevas autoridades.
“Hay amenaza de que vamos a ser agredidos por las barras”, dijo Aguad, quien dijo que el Congreso podría ser “una zona liberada. Pase lo que pase, estamos dispuestos a sostener lo que la ciudadanía votó el 28 de junio. Sería una vergüenza, otro bochorno internacional para la Argentina”, sostuvo el legislador radical.
En parecido sentido opinó la presidenta del Bloque Socialista, la santafesina Mónica Fein, quien sostuvo que anoche las fuerzas políticas no oficialistas habían reiterado el pedido a Eduardo Fellner para que convoque a una reunión de la Comisión Parlamentaria antes de la sesión, a fin de alcanzar un consenso previo a la sesión.
“Es posible que esta reunión se realice antes del mediodía con todos los presidentes del bloque y en ella reiteraremos nuestra postura de tener la proporcionalidad de los cargos en la conducción del cuerpo y la integración de las comisiones que resultó de las elecciones del 28 de junio”, dijo la legisladora.
Ayer Fein había señalado a El Litoral que las fuerzas políticas no oficialistas suman 144 diputados, es decir el 56% de los legisladores que integran la Cámara. Estos números no son los que maneja Agustín Rossi, presidente del bloque oficialista. Esta mañana, en un nuevo diálogo telefónico, la diputada reiteró que tenían la mayoría. “Hasta anoche que nos volvimos a reunir ése era el número”, remarcó.
En tanto, al igual que Aguad, la diputada Fein puso de relieve el clima enrarecido que se vive en el Congreso. “Estamos muy preocupados por lo que pasa. Por ejemplo, se ha dado asueto a todo el personal de Diputados, lo que nos llama la atención”, precisó la legisladora santafesina.
La vicepresidencia para Alfonsín
Anoche en declaraciones al canal Todo Noticias, Elisa Carrió (CC) responsabilizó a la presidenta Cristina Fernández y su esposo Néstor Kirchner de “generar” las condiciones “de calidad institucional” que permitan realizar esta tarde una sesión “transparente y pacífica” en la que se elijan las autoridades de la Cámara baja con su nueva composición.
Carrió aseguró que la postura de la segunda minoría en el recinto será respaldar la continuidad de justicialista Eduardo Fellner como presidente de la Cámara de Diputados, pero ratificó que será “inamovible” e “intransigente” la postura de respaldar al radical Ricardo Alfonsín en el cargo de vicepresidente primero.
La dirigente política anunció que “si mañana 8 (por hoy) el que ensucia la sesión es el señor Néstor Kirchner”, con su intención de promover a un justicialismo o a un legislador aliado en lugar de Alfonsín, recurrirá a la Organización de Estados Americanos (OEA) para denunciar un “golpe cívico” en la Argentina.
Además, Carrió cuestionó al ex presidente Kirchner por promover una movilización al Congreso de sectores sindicales “para presionar al Parlamento”. “No vamos a responder a ningún agravio. Es responsabilidad de Kirchner y del gobierno garantizar la democracia”, agregó la legisladora electa.
Al respecto, Carrió dijo que Kirchner “tiene que demostrar que es un demócrata” y que la oposición garantizará “la no violencia”.
Tres hipótesis
El diario La Nación, en una nota firmada por Laura Serra en su edición de la fecha, habla de tres hipótesis una vez que juren los nuevos diputados: la primera que el oficialismo, finalmente, obtenga la mayoría y garantice para sí la presidencia y la vicepresidencia 1º del cuerpo y su prevalencia en las comisiones.
Un segundo escenario es que el oficialismo no alcance la mayoría. En este caso, se darían dos posibilidades: que las fuerzas no oficialistas reclamen que se vote la composición de cada una de las comisiones para imponerse y la otra, que el kirchnerismo provoque la caída de la sesión que será presidida por Lidia Satragno. Al quedar acéfala la Cámara, Eduardo Fellner continúa a cargo de la presidencia del cuerpo hasta que se convoque a una nueva sesión, punto que obliga el reglamento. En este esquema, el oficialismo ganaría tiempo para recomponer su sistema de alianzas.
