Irlanda

Monjas destinan fondos a víctimas de abusos

EFE

Las Hermanas de la Misericordia, una de las órdenes religiosas católicas denunciadas en el informe del pasado mayo sobre abusos de menores en Irlanda, destinarán 128 millones de euros para indemnizar a las víctimas, confirmaron hoy fuentes de la congregación.

Aquel documento, conocido como Informe Ryan, conmocionó a este país al revelar que miles de menores fueron objeto de abusos sexuales y torturas físicas y psíquicas en instituciones estatales regentadas por religiosos durante casi 70 años.

Las Hermanas de la Misericordia, que administraban el internado de Goldenbridge, en Dublín, distribuirán la donación de 128 millones entre el Estado irlandés y varias organizaciones de caridad.

La orden aportará 20 millones en metálico y varios bienes inmuebles valorados en 108 millones de euros.

En los últimos meses, las monjas ya habían entregado 31 millones de euros a un fondo gubernamental y otros 1,4 millones más a programas que ofrecen ayuda psicológica a las víctimas de los abusos. Según un comunicado de la orden, con la oferta económica las Hermanas tratan de “ser fieles” a los valores de “reparación, reconciliación, curación y responsabilidad”.

Inmunidad económica

Ante la presión social, las 18 órdenes citadas en el Informe Ryan se han visto obligadas a renegociar con el gobierno un pacto firmado en 2002 que les concedía inmunidad económica al fijar el máximo de sus indemnizaciones en sólo 127 millones de euros.

Esa cantidad cubre sólo una pequeña parte de la factura final, pues se sabe que el plan de compensaciones para las víctimas asciende a 1.300 millones de euros y que la mayoría de este desembolso iba a salir de las arcas del Estado.

La pasada semana, los Hermanos Cristianos, la orden más denunciada en aquel informe, aumentaron en 34 millones de euros su anterior contribución, hasta los 161 millones, lo que representa, según los religiosos, el 67 por ciento del valor de su patrimonio en Irlanda.

Otra comisión investigadora presidida por la juez Yvonne Murphy dio a conocer el pasado jueves sus conclusiones sobre denuncias de abusos sexuales cometidos por sacerdotes católicos en la arquidiócesis de Dublín.

El informe, de 700 páginas, reveló que la Iglesia Católica irlandesa gozó de inmunidad durante décadas para ocultar, en connivencia con el Estado, los abusos sexuales contra menores cometidos por curas de esa diócesis, la más importante del país.