En su informe diplomático trimestral

Clinton advirtió a Latinoamérica

del peligro de “flirtear” con Irán

La secretaria de Estado de EE.UU. habló de líderes que “socavan” la democracia, pero aseguró que en la región hay mayor consenso democrático.

 

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EFE-Télam

La secretaria de Estado de Estados Unidos, Hillary Clinton, advirtió a los países latinoamericanos de las consecuencias que puede tener para ellos ponerse del lado de Irán y expresó su preocupación por líderes que “socavan” la democracia.

En el primero de una serie de informes diplomáticos trimestrales, dedicado a América Latina, la jefa de la diplomacia estadounidense destacó, sin embargo, que hay mayor consenso democrático en la región.

No obstante, Clinton expresó sus preocupaciones por algunas tendencias que se dan en la región, empezando por la creciente presencia de Irán en Latinoamérica, y la perpetuación en el poder de algunos líderes.

Advirtió a los países latinoamericanos, y en concreto a Bolivia y Venezuela, que recibieron recientemente al presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, que es “una mala idea” involucrarse con Irán.

“Estamos muy conscientes del interés que tiene Irán por promocionarse en algunos países, tales como Bolivia y Venezuela. Solamente podemos decir que es realmente una mala idea”, señaló.

“Si la gente quiere flirtear con Irán, debería considerar las consecuencias que podría tener para ellos y esperamos que se lo piensen dos veces; nosotros los apoyaremos si lo hacen”, explicó.

no habló de brasil

Clinton, que no mencionó a Brasil, país que también recibió a Ahmadinejad, pidió a estos países que reconozcan que Irán es “el mayor asistente, promotor y exportador de terrorismo en el mundo”.

Pese a ello, Clinton sostuvo que “raras veces ha habido tanto consenso en esta región sobre los principios básicos de libertad y democracia. Ha llegado el momento de avanzar con estos principios como nuestro fundamento y nuestra guía”, señaló.

Eso significa, recalcó, que no solamente se celebren elecciones en el continente americano, sino que ésas arrojen también resultados concretos para los ciudadanos, basados en la democracia.

Nicaragua y Venezuela

La jefa de la diplomacia estadounidense criticó a aquellos líderes latinoamericanos que, mediante maniobras legales, se perpetúan en el poder, aludiendo a Nicaragua y a Venezuela.

“Obviamente, hemos expresado nuestra preocupación sobre Venezuela y Nicaragua. Seguiremos expresándola, porque es importante que hagamos un fuerte llamamiento a la gente y a los líderes para que se mantengan realmente en la senda de la democracia”, dijo.

“Nos preocupan los líderes que son electos de manera libre, justa y legítima, pero que después comienzan a socavar el orden constitucional y democrático, el sector privado, los derechos de los ciudadanos de vivir sin hostigamientos y opresiones”, explicó.

“Lo que me preocupa es cómo volvemos al camino correcto, a uno en el que se reconoce que la democracia no es un asunto de líderes individuales, sino de instituciones fuertes”, subrayó.

Consideró que los líderes no deberían solamente fortalecer su propia posición y su base de apoyo, sino respetar los derechos de los ciudadanos y construir sobre el fundamento de la democracia para que el desarrollo democrático y económico vayan de la mano.

Clinton se refirió también a La Habana, aunque solamente al margen, al expresar su deseo de que en un futuro pueda ver a una Cuba democrática. “Eso sería extraordinariamente positivo para nuestro continente”, señaló.

La titular del Departamento de Estado no eludió tampoco otros temas más actuales como la crisis en Honduras, que ha absorbido últimamente prácticamente toda la política EE.UU. hacia la región.

“Queremos trabajar estrechamente con otros en la región, especialmente con Centroamérica, de manera que lo que es un problema real pueda ser resuelto conjuntamente”, dijo.

Alabó a México

Por otra parte, alabó a México por su “valiente lucha” contra el narcotráfico y los carteles, y reiteró su compromiso a largo plazo de colaborar con el país vecino en esa política.

Subrayó el compromiso del Gobierno de impulsar el próximo año una reforma migratoria integral, la cual es “imprescindible”, dijo.

Clinton indicó que Estados Unidos también tiene que aplicar la ley y proteger sus fronteras, pero al mismo tiempo se requiere una política migratoria “humana, racional, compasiva y pragmática”.

Por último, dijo que quiere “trabajar mejor” a la hora de colaborar con los países de la región, entablar una relación que no esté basada solamente en palabras sino en acciones, y cooperar para aprovechar el potencial de Latinoamérica y distribuir mejor la riqueza, fomentar el crecimiento económico y los programas sociales.

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Hillary Clinton advirtió en concreto a Bolivia y Venezuela por sus vínculos con Irán. Sin embargo, no mencionó a Brasil que también fortaleció relaciones con el presidente iraní Ahmadinejad.

Foto: AGENCIA EFE

Bolivia rechaza las advertencias

El Gobierno de Evo Morales afirmó que si Estados Unidos “tiene una indigestión con Irán” otros países no tienen por qué “ir al médico”, en respuesta a las declaraciones de la secretaria de Estado de EE.UU., Hillary Clinton, sobre la relación entre Bolivia y Teherán.

“Si Estados Unidos tiene una indigestión con Irán, no necesariamente los demás tenemos que ir al médico”, sostuvo el vicecanciller Hugo Fernández en rueda de prensa.

“Bolivia rechaza cualquier tipo de injerencia”, declaró el vicecanciller Hugo Fernández, aunque restó importancia a las declaraciones de Clinton por considerar que fueron hechas en un escenario exclusivamente interno, informó la agencia Ansa.

“Si Estados Unidos tiene una indigestión con Irán no necesariamente los demás tenemos que ir al médico”, afirmó Fernández en conferencia de prensa.

“La secretaria Clinton dice que es mala idea tener relaciones con Irán y aparentemente lo que es mala idea para Estados Unidos debería ser mala idea para todo el mundo y ése es un error”, agregó.

El vicecanciller boliviano aclaró que respeta el punto de vista estadounidense con respecto a Irán, pero señaló que esas afirmaciones deben quedarse en su territorio.

Aseguró que Clinton se expresa de una manera muy diferente al “diálogo directo” que tiene Bolivia con Estados Unidos y que el tema de la injerencia en asuntos internos debe quedar “bien preciso” en el acuerdo bilateral que promueven ambos países para normalizar sus relaciones.

Bolivia y Estados Unidos tienen sus relaciones actuales a nivel de encargados de negocios desde que Morales expulsó al embajador Philip Goldberg y su colega Bush al embajador boliviano en Washington.

“Sólo puedo decir que se trataría de una muy mala idea”, dijo Clinton, que citó específicamente a Venezuela y Bolivia, cuyos presidentes intercambiaron visitas con su homologo iraní Mahmud Ahmadinejad.

El presidente iraní visitó La Paz en noviembre para asistir a la inauguración de una planta procesadora de leche en la región de Chapare, en el centro del país, y un hospital en la vecina ciudad El Alto financiadas por Irán.

Valenzuela viene a escuchar

El secretario adjunto para América latina del Departamento de Estado de los Estados Unidos, Arturo Valenzuela, aseguró que el “propósito real” de la visita que realizará la próxima semana a Sudamérica -que incluirá a la Argentina - es el de “escuchar” a los demás países, planteando “un nuevo tono” basado en el “respeto mutuo” y en el “compromiso común”.

En ese sentido, y elevando el mensaje a nivel hemisférico, aseguró que la política de los Estados Unidos para “todos los países de América Latina” es de “compromiso”, de mantener el “diálogo” y de buscar caminos “para asuntos de interés mutuos”, insistió en conferencia de prensa.

A su vez, “comprendemos que los contactos individuales con cada país, son muy importantes”, señaló el secretario antes de partir en su primer viaje por Sudamérica desde que asumiera el 5 de noviembre, que lo llevará a Brasil mañana para luego trasladarse en el transcurso de la semana a la Argentina, Uruguay y Paraguay.

Por otro lado, al referirse al conflicto en Honduras, comentó que “lo importante” para su país “es seguir con la línea de trabajo” que se ha mantenido hasta ahora “dejando muy en claro que un golpe de Estado no puede quedar impune”.

Así, resaltó la importancia de la “implementación” de los puntos fundamentales expresados en el Acuerdo Tegucigalpa-San José como ser la comisión de la verdad y de verificación y el gobierno de unidad.

Al mencionar la relación con Cuba, el funcionario se refirió a la política que se viene desarrollando “de incentivar una mayor conexión” entre ambas sociedades, la cual está presentada en dos líneas de trabajo: la de “revertir restricciones en relación a viajes” a la isla y la de “tener un diálogo con autoridades cubanas en temas de interés mutuo”.