Investigación de Poder Ciudadano

Algunas provincias tienen un pobre desarrollo democrático institucional

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La falta de rotación partidaria en varias provincias, como en San Luis (antes fue Adolfo y ahora Alberto Rodríguez Saá), genera situaciones de conflicto.

Foto: Archivo El Litoral

La ONG realizó un trabajo en doce provincias en las que se evaluó la forma en que dirigentes y partidos ejercen el poder. Además, las dificultades en el acceso a la información.

 

Julia Izumi

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Formosa, San Luis, Santa Cruz, Chaco y Santiago del Estero encabezan la lista de provincias cuyas instituciones democráticas se encuentran bajo una gran tensión como consecuencia de la persistencia de factores como la ausencia de rotación partidaria en el Ejecutivo provincial, clientelismo exacerbado, límites a la libertad de expresión y debilitamiento de la función de control desarrollada por los poderes Legislativo y Judicial.

En cambio Mendoza, la provincia de Buenos Aires, la Capital Federal, Tierra del Fuego, Neuquén, Tucumán y Salta, reflejan indicadores de buen funcionamiento institucional, según las conclusiones del proyecto “Mapa sobre el régimen político democrático en las provincias” que lleva adelante la Ong Poder Ciudadano, y cuyos primeros resultados se dieron a conocer.

La investigación tomó en esta primera etapa a los doce distritos antes mencionados, y evaluó, a partir de entrevistas con “informantes claves” y cifras oficiales, indicadores de institucionalidad democrática en torno a cinco ítems: elecciones limpias, libertad de expresión, medios gráficos alternativos, independencia de la sociedad civil, patronazgo (empleados públicos por habitante), rotación del partido de gobierno, independencia de la autoridad electoral, clientelismo, presencia del bloque del oficialismo en la Legislatura, y acceso a la información.

Algunas conclusiones

Las conclusiones generales revelaron que la mayoría de los consultados percibe que las elecciones en sus provincias son “limpias” y que las irregularidades no modifican los resultados electorales al menos a nivel de gobernador. Sólo en San Luis y Formosa, los informantes reportaron irregularidades como padrones y votantes de otras jurisdicciones, en el primer caso, y sustracción de DNI de los votantes de pueblos originarios, en el segundo. Justamente en estos distritos no se ha experimentado rotación del partido de gobierno en los últimos 26 años, mientras que la representación legislativa del partido del gobernador supera los dos tercios.

Otra de las conclusiones es que cinco de las siete provincias con mayor cantidad de empleados públicos cada mil habitantes (Santa Cruz, Neuquén, La Rioja, Formosa y Río Negro) tampoco rotaron el partido de gobierno para el cargo de gobernador, desde 1987 hasta la fecha. Aquí se da la paradoja de que Tierra del Fuego, provincia que tiene el mayor número de empleados cada mil habitantes, tuvo al menos 3 rotaciones en el mismo período.

Córdoba, que registra una sola rotación del partido de gobierno, está entre las que tiene una menor cantidad de empleados públicos -30 por cada mil habitantes- seguida por Santa Fe, Buenos Aires, Salta, Misiones y Mendoza (43 empleados públicos cada mil habitantes)

Clientelismo político

San Luis, Santa Cruz, Formosa y Chaco aparecen también como los distritos en los que el clientelismo político tiene bastante impacto en las elecciones a gobernador, mientras que el índice de Mendoza revela que esa influencia es muy baja.

El peso del bloque del partido de gobierno en la Legislatura llega a los tres cuartos de las bancas en San Luis, San Juan, Tucumán, La Rioja, Santa Cruz, Entre Ríos y Chubut, y a los dos tercios en Formosa, Misiones, Salta y Santiago del Estero. En cuanto a la independencia de la sociedad civil, el trabajo refleja que en Mendoza “las injerencias gubernamentales sobre la actividad de esas organizaciones son poco significativas”, mientras que en Formosa, Santiago y San Luis tienen mayor relevancia, al punto de que “podrían limitar su capacidad de llevar adelante actividades de control independientes por parte de las OSC”.

Acceso a la información

En cuanto al acceso a la información, la investigación advierte que hay 9 provincias que todavía no cuentan con normas que reglamenten ese derecho: Neuquén, Tucumán, San Juan, Mendoza, Santa Cruz, Formosa, San Luis, La Rioja y Catamarca.

En cuanto a la libertad de expresión, las conclusiones indican que Salta, Chaco, Santa Cruz, San Luis, Formosa y Santiago del Estero se encuentran por debajo del promedio, por la presunta existencia de prácticas como la distribución inequitativa de la publicidad oficial.

Mendoza registra el nivel más alto de prácticas respetuosas de la libertad de expresión, como así también de independencia de los medios gráficos provinciales. En San Luis los informantes advirtieron que “el único productor de noticias es el diario La República” que pertenece a la familia gobernante.

La investigación, encabezada por Pablo Secchi, se completará en una segunda etapa con el relevamiento de los restantes distritos provinciales. Sin embargo, con los elementos presentados esta semana, Poder Ciudadano concluyó que los resultados “permiten confirmar la intuición de que los regímenes políticos democráticos no funcionan en todas las provincias del país de igual manera, y que en algunas de ellas los intentos de algunos ejecutivos provinciales por morigerar los controles previstos en la forma republicana de gobierno son sólo emergentes de una forma de ejercer el poder que se repiten muy habitualmente”.

El ejercicio del poder

La investigación, encabezada por Pablo Secchi, se completará en una segunda etapa con el relevamiento de los restantes distritos provinciales. Sin embargo, con los elementos presentados esta semana, se concluyó que los resultados “permiten confirmar la intuición de que los regímenes políticos democráticos no funcionan en todas las provincias del país de igual manera, y que en algunas de ellas los intentos de algunos ejecutivos provinciales por morigerar los controles previstos en la forma republicana de gobierno son sólo emergentes de una forma de ejercer el poder que se repiten muy habitualmente”.