Tras las elecciones de ayer que obligan a una segunda vuelta el 17 de enero

Candidatos presidenciales en Chile

retoman hoy campaña para ballottage

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Télam-EFE

Los candidatos Eduardo Frei y Sebastián Piñera iniciarán hoy mismo el camino a la segunda vuelta del 17 de enero, en procura de conquistar los votos que les faltan para llegar al sillón de La Moneda.

Sin embargo, las primeras miradas están orientadas a lo que pueda suceder en el gobierno de Michelle Bachelet, ya que se esperan cambios de gabinete para sumar funcionarios a la campaña oficialista.

La carrera para la segunda vuelta ya comenzó a jugarse en Santiago, donde a primera hora de la mañana se observaban militantes de uno y otro partido recorriendo embanderados las calles del centro para apostarse en las esquinas de mayor circulación, ya acallados los festejos de unos y otros por los resultados conocidos anoche.

Desde el comando de Piñera se anticipó que el empresario mantendrá hoy reuniones con sus colaboradores inmediatos y con las conducciones de la Unión Demócrata Independiente y de Renovación nacional, los partidos soporte de la Alianza para el Cambio que intentará romper 20 años de gobiernos de la Concertación, desde el regreso a la democracia en 1989.

El propio candidato de la derecha dijo esta mañana que está dispuesto a incorporar más gente a su comando para la segunda vuelta, en especial al histórico Joaquín Lavín, quien perdió la elección senatorial en Valparaiso.

Piñera dijo que estarán “todos los que ganaron y los que no ganaron. Un equipo que gana no debe hacer muchos cambios”, y anticipó que se desprenderá de sus acciones en la empresa aérea Lan Chile “antes de asumir la Presidencia”.

En declaraciones a TVN, el multimillonario dijo que su objetivo “era superar por 10 puntos de ventaja a Frei y fue mucho más” y reiteró su llamado a los adherentes de Marco Enríquez-Ominami a “continuar con el cambio que está más cerca que nunca para lograr la necesaria alternancia en el poder”.

Para los estrategas del oficialista Frei, la tarea parece más difícil ya que deberán avanzar en negociaciones y propuestas que permitan reducir la brecha de más de 14 puntos para alcanzar a Piñera, pero un vocero de la campaña dijo que “primero hay que mirar qué sucede en el gobierno”, en referencia al posible aporte de funcionarios a la campaña.

Piñera se impuso en la primera ronda de los comicios presidenciales con un 44,03% de apoyo (3.018.416 votos), y se enfrentará al aspirante de la Concertación, el ex presidente Eduardo Frei, quien obtuvo el 29,62% de los sufragios, 2.030.887 votos.

Según el escrutinio oficial del 98,32% de los votos, en tercer lugar se situó el candidato independiente Marco Enríquez-Ominami, con un 20,12%, 1.379.219 votos, seguido del abanderado de la izquierda extraparlamentaria, Jorge Arrate, con el 6,21%, 425.879 votos.

En la elección legislativa, la Concertación revirtió la derrota presidencial y se impuso con el 44,4% de los votos y sumó 57 diputados frente a la Coalición por el Cambio con el 43,4% que sumó 55 diputados pero que logra la mayoría con los tres legisladores que le aportaron los independientes que corrieron bajo su pacto.

En esta elección se destacó la ruptura de la exclusión con la incorporación de tres diputados del Partido Comunista gracias al acuerdo parlamentario alcanzado con el oficialismo, lo que representó un hito político de la democracia ya que logra sus primeros legisladores desde 1989.

Para el Senado, la Concertación queda en mayoría al sumar a 19 miembros, frente a los 16 de la Alianza.

Previsibles comicios

La escasa probabilidad de que las presidenciales arrojaran sorpresas quedó reflejada en la tranquilidad con que en general transcurrieron y en las tempranas declaraciones de la presidenta Michelle Bachelet, quien ayer a la mañana, tras emitir su voto en una escuela santiaguina a la que llegó caminando entre aplausos, dio por seguro que sería necesario un ballottage para designar a su sucesor.

“Todos sabemos que va a haber una segunda vuelta; ésta es la primera, pero seguramente tendremos una segunda jornada en la que todo va a funcionar como siempre”, afirmó la mandataria que se apresta a entregar el gobierno en marzo próximo con una tasa de popularidad de 80%, inédita a esta altura de un período presidencial.

La misma idea se profundizó ayer a la tarde, cuando aún no se había difundido el primer reporte oficial sobre el escrutinio y el ministro de la Presidencia, José Viera Gallo, reconoció que “hay una buena votación de la derecha” y llamó a que la candidatura de Frei se convierta en “la causa común del progresísmo, que hoy se presentó dividido”.

El candidato a la presidencia chilena de la oposición de derecha, Sebastián Piñera, festejó junto a su esposa Cecilia Morel (d) y su hija Cecilia (i) tras conocerse su victoria en primera vuelta.

Foto: AGENCIA EFE

Alegría, triunfalismo e incertidumbre

Con alegría, triunfalismo y una dosis de incertidumbre se vivieron en los centros de operaciones de los candidatos presidenciales los resultados de las elecciones chilenas de ayer, que se decidirán en una segunda vuelta entre el opositor Sebastián Piñera y el oficialista Eduardo Frei.

En un céntrico hotel de la capital chilena, dirigentes de la opositora Coalición por el Cambio, familiares del candidato y militantes de base se reunieron para vivir la jornada electoral y esperar la llegada de Sebastián Piñera.

Inmediatamente después de que el subsecretario del Interior, Patricio Rosende, diera a conocer el primer cómputo oficial de la votación, que auspiciaba un cómodo triunfo de Piñera, el optimismo y el triunfalismo se apoderaron del ambiente.

Sin embargo, cuando Piñera compareció ante sus fieles en un escenario en plena Alameda, el candidato no lucía contagiado del entusiasmo que irradiaban sus partidarios.

En tanto, en el centro de operaciones del candidato oficialista, Eduardo Frei, la calma se rompió conforme se conocieron los primeros cómputos oficiales, que confirmaban su paso a segunda vuelta, tal como predecían las encuestas.

Varios miembros del gabinete de Michelle Bachelet y los presidentes de los cuatro partidos de la coalición gubernamental se dieron cita en el céntrico hotel, situado a pocos metros del palacio de La Moneda, donde Frei salió a saludar a sus adherentes.

Cerca de 300 personas se acercaron hasta allí portando enormes banderas chilenas y de un muñeco gigante que emulaba al propio Frei y, al ritmo de la canción con el eslogan de campaña “Vamos a vivir mejor” se aprestaron para aclamar al candidato de la Concertación.

Conscientes de la imposibilidad de alcanzar la presidencia, pero con el orgullo de ser “la tercera fuerza política que rompió el duopolio de poder”, los seguidores de Marco Enríquez-Ominami se dieron cita en el Palacio Concha y Toro, una casona colonial situada en el centro de la capital con vistas a la cordillera.

Nieto de Pinochet

Rodrigo García Pinochet, nieto del ex dictador Augusto Pinochet, no pudo conseguir una banca de diputado nacional en las elecciones de ayer, en las que obtuvo 10,1% de los votos como candidato independiente. García Pinochet se postuló por el distrito que reúne a Vitacura, Las Condes y Lo Barnechea, tres de las comunas más acomodadas de Santiago.

Durante la campaña proselitista, García Pinochet se exhibió en pancartas con fotografías junto a su abuelo y a su madre, Lucía Pinochet Hiriarte, actual concejala por la comuna de Vitacura.

García Pinochet resultó quinto, detrás de dos candidatos opositores y dos oficialistas.

Piñera confiado

El derechista Sebastián Piñera se mostró hoy confiado en atraer en la segunda vuelta los votos del independiente Marco Enríquez-Ominami, que se situó tercero y dejó a sus votantes en libertad de acción para la segunda vuelta, porque a su juicio Piñera y Frei “representan el pasado”.

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