Carne, fugaz y amarga

Se espera una escasez de carne hasta el 2012. El caso uruguayo derrumba el mito de la carne argentina. Brasil sigue acaparando nuestra producción.

Federico Aguer

[email protected]

Según una nota periodística publicada en el periódico norteamericano “The New York Times”, desde 2005 Uruguay crece a nivel mundial en la consideración de los mercados compradores como el mejor productor de carne a pasto del mundo. “Los cambios han ahuyentado a muchos inversores, reducido la cantidad de cabezas de ganado y le han ofrecido al vecino más pequeño de Argentina, Uruguay, la oportunidad de capitalizar los problemas argentinos promocionándose como la última gran granja de ganado más saludable, alimentado con pastos”, dice.

Según la publicación, ahora los incentivos del gobierno para engordar más rápidamente el ganado “están estimulando la tendencia a criar más ganado argentino con cereales en comederos cada vez más atestados, ofreciéndole así a Uruguay la oportunidad de reclamar para sí el lugar de productor de carne con vacas naturalmente alimentadas”. Al mismo tiempo, los grandes inversores de la industria de la carne han empezado a apostar por las políticas uruguayas, más amigables con el mercado.

Aquí, Quickfood quiere comprarle 53.000 cabezas de ganado a AdecoAgro y alquilarle 74.000 hectáreas en las provincias de Corrientes, Formosa, Santa Fe y Santiago del Estero, profundizando el proceso de capitalización en manos brasileñas de la producción e industrialización de carne.

Para Ignacio Iriarte, especialista ganadero, a medida que las lluvias se generalicen y la situación de los campos tienda a mejorar, la oferta de novillos y vacas tenderá a caer, no a repuntar.

La salida de novillitos de las islas les ha permitido hacerse de muchos lotes recriados. Las vacas también muestran valores firmes por efecto de la demanda para invernada y para repoblar: “Hay tres millones menos de vientres que hace tres años y se convertirán en una categoría estrella por la demanda de exportación, exacerbada por la falta de novillos”, agrega.

Las pérdidas de preñez y destete serán récord en todo el país por la desnutrición extrema de las vacas. Para algunos, el aumento de la carne es una noticia. Para nosotros, no.