Además de las voluntarias, un grupo de adolescentes y jóvenes del Colegio Adoratrices y de la Parroquia Nuestra Señora del Huerto, trabaja organizando las donaciones.

Fiesta navideña en comunidad

La capilla Virgen Niña, ubicada en el tercer piso del Hospital Iturraspe, nuclea el esfuerzo del Voluntariado Católico, un grupo de mujeres que trabaja acompañando a los enfermos y a sus familiares, especialmente espiritualmente y desde la fe. El capellán a cargo de este espacio es el presbítero Gabriel Blua, quien nos explica que la Pastoral de la Salud llega al hospital para visitar enfermos, entregarles ropa a ellos y a sus familiares y también desarrollar otras actividades solidarias y recreativas. En el marco de esta obra, se está llevando adelante una Campaña Navideña que tiene como objetivo recolectar juguetes y golosinas para entregar a los niños en la semana de Navidad.

De festejo

“La idea es celebrar la Navidad en comunidad, una propuesta que se viene llevando a cabo desde hace varios años. Empezó siendo el servicio de una parroquia Santa Rita, a través de una empleada del hospital, Adriana Vera. Después derivó en nosotros hasta convertirse en una actividad propia de nuestro voluntariado”, nos relata el padre Gabriel.

El objetivo es festejar integrando a toda la comunidad del hospital: a los enfermos, a los niños, el personal, las familias y los mismos miembros de este apostolado. “El mensaje es siempre religioso: el nacimiento de Jesús. Este año queremos remarcar justamente eso: Jesús entra a formar parte de nuestra realidad de sufrimiento, de dolor, de enfermedad. A veces corremos el riesgo de reducir la realidad a lo político, a lo social, a lo económico. Eso es la realidad, sin dudas, pero es parte de ella, no lo es todo. Dios que se hace hombre es la realidad también y es la realidad fundante de los demás aspectos de la vida del hombre”. agrega el capellán.

Por todo esto es que el centro de la celebración, de la que participará monseñor José María Arancedo, es el Pesebre Viviente, que se va a representar en el patio del hospital el próximo 23, a las 10 de la mañana. El mismo va a ser protagonizado por los chicos de catequesis de la Parroquia Nuestra Señora del Huerto.

En busca de solidaridad

La Campaña Navideña busca recolectar juguetes que se entregarán a los niños que estén internados para Navidad en el Iturraspe y también se repartirán entre los chicos que están bajo tratamiento oncológico, por desnutrición y por Sida, los que no suelen estar internados pero vienen siendo atendidos de forma ambulatoria durante mucho tiempo. A ellos, los asistentes sociales les hicieron escribir una cartita y cada uno pidió algo especial. “Para ellos estamos juntando juguetes, y además recibimos golosinas para todos los chicos que vengan al pesebre. Como decía el padre, esto se viene haciendo desde hace siete años; entonces chicos del barrio Barranquitas, Cristo Obrero, Villa del Parque y todos los hermanos y primos de los pacientes vienen a la fiesta. Por eso necesitamos donaciones de dulces y también de alimentos, como alfajores, magdalenas y turrones”, explica Alicia Vogliotti, una de las voluntarias que trabaja con los enfermos.

Además de las voluntarias, un grupo de adolescentes y jóvenes del Colegio Adoratrices y de la Parroquia Nuestra Señora del Huerto, trabaja organizando lo donado y preparando todo para la fiesta del 23. Los colegios San José, Nuestra Señora de Lourdes y el Ipei; también colaboran con la campaña, así como muchas parroquias y jóvenes.

Devolver esperanza

Además de difundir esta campaña navideña, este grupo también quiere dar a conocer el trabajo de voluntariado que realiza. “Sabemos que es una vocación, que Dios no llama a todo el mundo a visitar enfermos; pero por ahí hay gente que tiene la inquietud y no sabe cómo hacerlo. Nosotros los invitamos a acercarse y consultar, buscarlo al padre Gabriel o contactarse para que lo integremos”, invita Alicia.

Otra de las voluntarias agrega que si una persona quiere ser feliz y no encuentra un modo de serlo, tiene que ir a visitar un enfermo. “Uno se cree que viene a dar, pero cuando sale de acá se lleva una inmensa felicidad. La alegría de saber que con tan poco uno puede hacer tanto bien. Hay gente que está muy sola y sufre mucho. Uno puede venir y pasar un rato, charlar, devolverle la esperanza, hacerle sentir que hay alguien que los quiere un montón. En definitiva, uno está obrando en nombre de Cristo”, concluye.

Los colegios San José, Nuestra Señora de Lourdes y el Ipei también colaboran con la campaña, así como muchas parroquias y jóvenes.

+datos Para ayudar

Quien quiera acercar su colaboración puede hacerlo de 6 a 13, en el tercer piso del Hospital Iturraspe. O llamar al 155-132833. También se reciben donaciones en el Shopping La Ribera, que este año apoya la fiesta y ayuda en la campaña.