Represión ilegal

La sentencia por Internet

De la Redacción de El Litoral

El gobierno de la provincia puso a disposición los medios técnicos necesarios para la transmisión de la primera sentencia por delitos de lesa humanidad que se dictará en Santa Fe. Esta tarde, a partir de las seis, el Tribunal Oral Federal dará a conocer el veredicto de la causa que tiene como imputados al ex juez federal Víctor Brusa y cinco ex policías.

“Con esta medida se busca garantizar el acceso a la información de la ciudadanía a estos juicios históricos en los que se juzgan las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la última dictadura”, indicaron desde el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos.

Además, destacaron la iniciativa “como un aporte a la democracia y a la búsqueda de memoria, verdad y justicia”.

En tal sentido, la Secretaría de Comunicación Social y la Dirección Provincial de Gobierno Digital -dependientes del Ministerio de Gobierno y Reforma del Estado-, puso a disposición para los medios televisivos y radiales una conexión satelital para que bajen la señal en forma gratuita.

Los usuarios particulares, por su parte, podrán seguir la audiencia final “en vivo por Internet, a través del sitio web del gobierno: www.santafe.gov.ar”. Dicha posibilidad se hizo extensiva a los portales digitales que podrán establecer el vínculo correspondiente.

La televisación en vivo y en directo de algunos segmentos del juicio fue posible mediante una acordada, que firmaron con anterioridad los jueces Roberto Manuel López Arango, Andrea Alberto de Creus, Carlos Renna y Lilia Carnero, que integran el Tribunal Oral Federal.

Con la finalidad de “ampliar los alcances de la publicidad de los debates” se creó una Comisión de Apoyo a los Juicios de Lesa Humanidad, mediante la cual se puso a disposición de la Justicia Federal las mencionadas herramientas de comunicación.

El mismo sistema se articuló en Rosario, para las causas Pascual Guerrieri, más conocida como Quinta de Funes, y Jordana Testoni, que investiga los delitos cometidos en el centro clandestino de detención que funcionó en la Fábrica Militar de Armas.